Capitulo18

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Naruto se había adelantado a Sasuke, así que ahora se encontraba tocado la puerta, esperando a que una de las mujeres le abriera.

Los ojos de lunas le dieron la bienvenida con una tímida sonrisa. Encogiendose, Naruto pasó por su lado.

Sin mirarla a los ojos, por que mirarla lo hacía recordar lo que había hecho la noche anterior que en si el papel de Sasuke; Preguntó por Sakura.

Hinata le indicó que se estaba preparando para irse al hospital, Naruto asintió y cuando iba a dirigirse en el encuentro con Sakura, la chica se asomó por las escaleras.

-¿Sasuke-kun?

El cuerpo de Naruto se tensó. Tenerlas juntas causaba cierto nerviosismo -Ve por tus cosas, Sakura, tenemos casa nueva.

-¿En serio? -Los ojos jades brillaron -¡Genial! Ya vuelvo.

Ella desapareció nuevamente, Naruto Suspiró.

-Hokage-sama seguro les consiguió una hermosa casa.

En el momento que se había acostado con Sakura no fue consciente de la tortura que iba ser escuchar la suavemente voz de Hinata. El tenerla de tras y siquiera poder mirarla hundía el corazón de Naruto.

-Si-, Respondió simplemente. A decir verdad, la culpa amenazaba por soltarle la lengua, pero el miedo a como reaccionaria era mayor. La observó de reojo.

Hinata le devolvió la mirada con curiosidad.

La expresión lucia hermosa en ella, eran esas expresiones inocentes lo que lo hacían besarla, pero con lo que había hecho, no iba a poder tocarla nunca. No cuando rompió la promesa y compromiso que conlleva la pareja, su matrimonio.

-¿Se te ofrece té? Hace poco me obsequiaron uno de Suna.

Naruto recordaba el sabor amargo de la infusión, le había costado unos buenos tazones de ramen para hacerlo desaparecer de su lengua. Su boca se frunció, pero cuándo iba a poder compartir unos minutos denuevo con ella si se encontraba de lo que él había hecho.

Hinata no guardaba rencor, él lo sabía bien, pero su propia falta no lo dejaría verla correctamente, por eso, aceptó.

Hinata calentó el agua y sirvió en pequeñas tazas. La sala de estar olía a suave.

Ella se sentó frente a él en el sillón, con una agradable sonrisa lo invitó a tomar su taza, -Espero te guste. No le puse azúcar.

Claramente no le gustaría, menos sin alguna pizca de azúcar, pero Naruto se aguantó, Colocó la taza en sus labios y el líquido caliente saboreo sus boca.

La mirada expectante de Hinata impidió que sacara su lengua y escupiera. -¡Está delicioso!

Hinata elevó unos pequeños segundos su ceja y le sonrió, -¡si!

-Podría haberte llevado un poco durante tú tiempo en... Bueno, cuando estabas limitado.

Naruto pestañeó.

-No digo que no haya querido- agregó nerviosa -o que sea malo el que hayas estado allí-. Sin repuesta de él, -Eh, oh si... Mm, s-solo quería decirte que siempre van a ser bien recibidos aquí...

Hinata temía haber hablado de más, no sabía como Sasuke tomaba el tema de la cárcel o siquiera hubiera pensado una vez en ella.
No es que quisiera que él pensara en ella, de vez en cuando, y cuando él tenía ganas, solían tener una breve conversación, de nada en especifico. Ella solo creía que hablar con alguien exterior a su grupo regular, ya que los demás ni siquiera se acercaban, podía ser un suspiro de aire nuevo, al menos.

-¿ibas a visitarl- visitarme?

Hinata asintió un poco atónita, sus manos agarradas sobre sus piernas unidas se relajaron. Claro, quién quería recordar los día donde estuvo limitado. -... No fue nada en realidad.

Naruto la miraba sorprendido, cuando iba a preguntarle más sobre el tema, por qué el nunca supo de esas visitas, Sakura apareció con las cosas de ambos.

-¡Estoy lista! Oh, interrumpo?

Hinata se puso de pie y negó -Todo está bien, solo le invité a sasuke un poco de té.

Naruto la imitó, rascándose la nuca -Si

-¿Quieres un poco Sakura? Pueden esperar hasta que llegue Naruto-kun y -

-Me encantaría, Hinata -interrumpió Sakura - pero me gustaría poder establecernos lo más rápido posible en la nueva casa, las cosas en el hospital están un poco en caos y necesito volver.

Hinata la miró con pena, seguramente a Naruto le gustaría despedirse de ellos, no sabría cuando iban a volver q estar los tres juntos, pero no podía hacer nada si era cuestión del Hospital.

-De acuerdo, los acompaño hasta la puerta.

Allí, Sakura iba a tomar la mano de su esposo, pero Naruto al percatarse la evitó y miró rápidamente a Hinata. Ella por su parte estaba acomodando unas pequeñas flores al lado de la puerta.

La mirada de Sakura bajo -¡Nos vemos Hinata! -ella agarró sus cosas y marchó.

Hinata la observó -¡Adiós!

-¡Adiós, Hinata-Chan! -Despidiéndose efusivamente, Sasuke le gritó

Hinata movió la mano, sus ojos volvieron a marcar el byakugan -Su chakra está bajo como el de Naruto...

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Tu en mi cuerpo y yo en tu cuerpo Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ