Anybody wanna buy love?

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(Sam POV)
Hacía rato que no volvía Freddie y el castigo seguía y seguía, así que decidí ir yo también a dar una vuelta a ver si me despejaba un poco. Estaba saliendo de la clase, el pasillo estaba oscuro y no había nadie en ellos. Me dirijí hacia el pasillo principal y antes de girar para poder bajar por las escaleras, escuché quejidos de dolor. Entonces asomé un poco la cabeza, mierda. ¿Freddie? ¿Qué le había pasado? Me acerqué a él, que estaba sentado en el suelo apoyado en la pared.
(General POV)
-¡Freddie! ¿¡Qué te ha pasado!?- dijo la rubia con un tono preocupado al ver a Freddie sangrando por la naríz y por el labio con un gran golpe morado en el ojo.

-Nada Sam, me han pegado por ser un auténtico idiota.- dijo Freddie mirando abajo, mientras que Sam se acercaba y se sentaba a su lado y posaba su mano sobre la barbilla de Freddie y levantaba su rostro para poder ver los golpes de más cerca.-Ha sido el estúpido Brandon.

-Siempre lo odié.- dijo Sam posando sus ojos en el golpe morado.

-Ya, lo sé, ayer peleé con él.

-Eso te pasa por tonto.- dijo la rubita mientras Freddie rdaba los ojos.-Por Dios Freddie, mírate, podría haberte matado, estás fatal.

Sam posó sus ojos en la frente del chico y empezó a acariciar la parte en la que tenía esa herida mientras que el chico la miraba. Freddie se fue acercándo a ella, pero ella no hacia nada, estaba quieta, como esperando a que los labios de Freddie llegasen. Y así fue, Freddie besó a Sam tiernamente y ella no dudó en corresponderle el beso. Después, cuando se separaron, Freddie quiso hablar.

-Mañana tenemos que quedar para hacer el trabajo de biología...- el chico fue interrumpido por un beso que esta vez venía por parte de Sam. Cuando se separaron Freddie volvió a hablar.

-¿A qué ha venido eso?- dijo mientras alucinaba

-Nah, solo me aburrías y no quería escuchar lo que decías. Ahora Fredward... me voy.- dijo Sam mientras se levantaba y caminaba hacia la puerta, pero antes de que se fuese Freddie quiso decir algo.

-¿Nos vemos mañana?

-Nos vemos mañana. - dijo después de un largo rato.
Al final Sam se fue y Freddie recogió sus cosas para irse y así lo hizo.

Sábado por la mañana, Freddie se despertó bastante temprano, nadie sabe por qué pero así fue. Una vez que estaba despierto, estaba deseando ver a Sam, a parte de que tenían que hacer el proyecto, claro. Mientras Freddie se daba una ducha y se vestía, Sam seguía dormida, como era típico. Una vez que Freddie estaba listo, se veía realmente guapo, una sudadera negra, un gorro gris, que por cierto le quedaba bastante hipster pero atractivo a la vez, unos vaqueros ajustados y unas vans negras, hacían a Freddie un nerd completamente sexy. Eran las 10 de la mañana y había quedado con ella a y media, le mandó mensajes y ella no le respondía, se imagino que estaría dormida, lo que era mas que obvio así que cogió el móvil, las llaves y se fue a buscarla a su casa para despertarla ya de paso. Su madre no estaba en casa, estaba trabajando y volvería a las dos,  ya que tenía el turno de noche, desde las seis de la madrugada hasta las dos de la tarde, algo que le hacia un gran favor a Freddie, porque necesitaba que su madre le dejase un rato. El chico estaba de camino a la casa de Sam, estaba andando por la acera y cuando llegó a su destino, sus piernas comenzaron a temblar. El había ido más veces, por su puesto que había ido más veces. Así que llamó al timbre y esperó un rato, para su sorpresa, abrió la señora Pam Puckett, hay que decir que las terapias de madre e hija de Sam y Pam habían dado muy buenos resultados. Pam ahora era una mujer no tan alcohólica, más discreta y con muchos modales, es decir, ahora era una mujer más simpática y cariñosa, después de haber dejado de fumar no olía tanto a tabaco como antes, por lo que ahora era genial estar a su lado.

-¡Hola Freddie, qué sorpresa! ¿Vienes a ver a Sam?- dijo Pam apoyando su mano en la puerta.

-Bueno, algo así.-dijo mientras sonreía.- He venido a buscarla, porque habíamos quedado para hacer un trabajo de Biología, pero como no respondía a mis mensajes supuse que estaba dormida...- dijo el castaño terminando con una sonrisa.

-Valla, ¿entonces Sam no te ha dicho que se le estropeó el móvil antes de ayer? Es normal, ese móvil era muy antiguo ya.- dijo mirando a la nada.-¡Pero bueno, qué tonta soy! ¡Pasa a dentro!

-Valla, gracias señora Puckett.- dijo el chico sonriendo

-Llamame Pam.-dijo la madre de la chica amablemente.-Sam está arriba, ve a buscarla, pero llama antes de entrar a ella le molesta mucho que entren así derrepente.- dijo Pam mientras cogía su teléfono y marcaba un número.

-De acuerdo.- dijo Freddie mientras sonreía tímidamente.

(Freddie POV)
Subí las escaleras de la casa de Sam, no sabía dónde podría estar, entonces escuché como si alguien  se hubiese dado un golpe y un quejido, era Sam, y el ruido provenía del baño. Entonces golpeé la puerta. Sam abrió, estaba guapísima, se había alisado el pelo, ¿para qué? ¿si solo iba a hacer un trabajo?
-Hola.- dije sonriendo

-Freddork, ¿qué haces aquí?- dijo ella un poco avergonzada.

-He venido a buscarte porque no me respondías a los mensajes, no me habías dicho que se te había roto el móvil.

-Ya, bueno, vamos a a hacer el trabajo, ¿vamos a tu casa nerd? Prefiero ir a la tuya antes de estar en esta ñoña casa.

-A mi me gusta, es muy grande. Por cierto, he notado que te has alisado el pelo, tienes el pelo muy largo.- dije mientras bajábamos las escaleras.

-¡Mamá, nos vamos!

Y así hicimos, nos fuimos hacia mi casa, pero de camino allí no nos dirigimos la palabra, últimamente habían estado pasando cosas un poco comprometedoras, para mi gusto. Ella también llevaba una sudadera, era morada pero en un tono oscuro, unos vaqueros y unas vans iguales que las mías, pero las suyas eran negras y las mías verdes oscuras,  es decir, el color de su sudadera hacia muy buen conjunto con su pelo rubio y liso.

-Te ves muy nerd con ese gorro Fredderick.- me dijo Sam rompiendo el hielo.

-Y tú muy guapa con el pelo así.- dije contraatacando

Y lo logré, Sam se sonrojó y para evitar que yo lo notase giro su cara a otro lugar. Íbamos caminando hasta que llegamos al Bushwell, eran las 11 de la mañana y aún no habíamos empezado el trabajo.

I know you lied.Onde histórias criam vida. Descubra agora