Cuando entramos en el ascensor, ella pulsó el botón de la plante en la que estaba mi apartamento para subir, esta situación me recordaba a una que habíamos tenido antes. En cuanto llegamos, ella salió corriendo del ascensor hasta la puerta de mi apartamento, y yo fui detrás.
-No puedes entrar en mi apartamento si no tienes la llave Puckett.- dije mientras sacaba el manojo de llaves.
-¿Quién dice que no?- dijo ella sacando una horquilla de su bolsillo trasero del pantalón y agachándose para introducirla en la cerradura, pero Freddie la apartó suavemente e introdujo la llave.
-Pasa.- dijo Freddie mientras se reía de ella, a lo que ella respondió con un puñetazo en el estómago, que, por desgracia, le dolió a ella más que a él.
Sam entró al salón de la casa y se sentó en el sofá, mientras Freddie encendía la calefacción. Pasado un rato, los chicos estaban haciendo el trabajo, bueno, más bien Freddie estaba haciéndolo, Sam solo se limitaba a mirar el libro y a decirle a Freddie como tenía que hacer su trabajo. Entonces Freddie dijo una cosa que hizo que Sam se enfadase.
-Si Carly estubiese aquí habríamos podido terminar ya, ayuda un poco, no tengo que copiar esto yo solo, ¿sabes?- Freddie la había fastidiado, pero cuando él se dio cuenta ya era demasiado tarde, Sam ya estaba enfadada, pero su rostro demostraba algo muy distinto... al principio.
-Si Carly estubiese aquí... Nada más que sabes repetir su nombre, recordarme que ya no está a mi lado. Me haces sentir lo inútil que soy, ya lo sé, si Carly estuviese aquí habría hecho el trabajo contigo y yo seguramente ni lo habría hecho, y también habríamos hecho iCarly anoche, pero no todo es como queremos, no todo...
Freddie la besó, no quería escuchar lo que estaba diciendo, por que era verdad, ella tenía razón en todo lo que decía, la había echo sentir muy mal desde que rompió con ella hasta este momento, le había dado a entender que Carly era mejor que ella, sabiendo que Sam siempre se sintió muy por debajo de Carly. Pero aún así, ese beso continuó y cuando quisieron darse cuenta, ese beso se alargó mucho, después de un beso había otro, y después otro... Allí estaba Freddie, besándose con su ex novia en el salón de su casa junto a un trabajo de biología. No había ruido, no había gente, solo había un precioso silencio con el pequeño sonido de sus labios juntándose una y otra vez.
(Freddie POV)
Mango, así sabían los labios de Sam. Tenía el pelo muy suave, mientras nos besábamos, ella pasaba sus brazos por detrás de mis hombros y yo jugaba con su pelo y le acariciaba la espalda. Entonces, ella se separó de mi, me miró a los ojos y me sonrió tiernamente. ¿Desde cuándo no hacía eso? No lo sé, pero a mi me encantaba y me volvía loco, así que no pude evitar volver a besarla, y esta vez desesperadamente. Cuando me separé del beso, le dije que mi madre iba a venir y que debería llevarla a casa para que comiese, ella asintió y la acompañé hasta su casa.
(General POV)
Cuando llegaron a la puerta de la casa de Sam, tuvieron que despedirse.
-Lo he pasado muy bien.- dijo Sam sonriéndole.
