Bajo una Maldición (Una semidiosa en Hogwarts)

Chapter 1 ☀

Evelyn:

La carta de Hogwarts no pudo llegar en peor momento. Faltaba menos de una semana para finalizar junio y dar inicio a las vacaciones ,mi madre mortal no tuvo eso en cuenta cuando dijo:

—Antes de que planees mudarte a otro continente necesito ver tu libreta escolar— Ella decoraba galletas para el pequeño Henry a primera hora de la mañana antes de clases.

—Eres cruel— me queje— Tengo que ir a este tonto paseo escolar para poder pasar ciencias— Ella empezo a comer masa cruda de galletas— Pero tomando en cuenta tu tranquilidad al escucharme hablarte de un colegio de magos y que soy tu hija adoptada...

—Creeme Liss que no estoy nada tranquila— ella suspiro— Esas lechuzas mensajeras casi se comen por completo el negocio de tu padre y aun me falta mucho papeleo con la policía por tu desaparición.

—Unos magos malvados me raptaron—le dije

—No le diré eso a los policías.

—¿Y si yo lo hago?— Mi madre me apuntó con su palo para amasar.

—Invente una mentira para que no tuvieras que confesar, Henry despierta— Mi pequeño hermano dormitaba sobre su desayuno.— ¿Tus amigos no tienen un celular?— ambos miramos en la ventana a una lechuza con una carta en la pata.

—Nop, son magos— Abrí la ventana para dejar pasar a la lechuza marrón de Ginny Weasley, desate la carta de su pata y la observe tomar agua. Un suspiro salió de mi, en estos últimos meses con la noticia de que Hogwarts pronto estaría listo para comenzar las clases, Ginny me había escrito al igual que Daphne, Blaise e incluso Theodore. Pansy desde mi partida lo había hecho, todos ellos(menos Ginny) diciendome que Draco no escribía por los problemas que sus padres ahora tenían con el ministerio. Aun esperaba que Zoe me escribiera, pero como todas las veces anteriores , no lo hacía. Theodore nunca hablaba de ella y su hermano últimamente andaba desaparecido.

Me recorrio un escalofrio al acordarme mi último sueño con Di angelo y me agarre a la encimera antes de ser arrastrada por el recuerdo.

Me encontraba con mis compañeros del colegio frente al Acuario de Atlanta, todos ellos conversando alegremente, cambio y ya estábamos dentro,solo que en las peceras exhibian no a animales marinos, si no a un hijo de Poseidón, así se leía en el cartel.

El vidrio de la pecera se rompió y alguien me derribó, una cabellera naranja. Me levanté en un subterráneo del tamaño de un coliseo, animales salvajes gruñian enjaulados y en una pequeña vasija de plata Nico yacía moribundo. Corrí hacia él y choque contra el repostero, todo el jugo de naranja se derramó en mi camiseta.

—Tst— mi madre chasqueo la lengua— Te traeré ropa limpia.

Me recosté en la silla.

—¿Tuviste una visión?— Mi hermano me observaba curioso desde su sitio.

—No he dormido bien— le dije— Ha de ser eso.

—¿Volverás a irte?— me pregunto

—Que dices...sólo voy al acuario de la ciudad.

—Te extrañare mucho— ignoró mis palabras y siguió masticando su pan.

Me acerque a mi cuarto viendo como mi mamá tiraba todas mis camisetas y se debatía entre dos vestidos.

—Voy en jeans— le recordé.

— No tienes ropa limpia—mintió— Ponte esto —me paso el vestido floreado.

—¿Si me lo pongo me dejaras ir a Hogwarts?—le pregunté sonriente y ella soltó un bufido.

—Sabes cual es la primera condición.—Asenti.