Flightless Bird || l.s. español

Capitulo 30

Beauchamp se encontraba temporalmente en el antiguo despacho de Liam. Tenía los pies sobre el escritorio y estaba leyendo el periódico. Su paraguas negro se apoyaba en la estantería vacía como un murciélago dormido.

De camino a la ópera, repetí en mi mente cómo podría ser esta conversación, pero ahora no estaba segura de poder controlarme. Verlo reclinado cómodamente en el sillón de cuero después de lo que le hizo a Harry me hizo entrar en una furia ciega. ¿Por qué puede estar cómodo mientras Harry yace en una cama de hospital y Hans en el suelo?

Me miró por encima del papel y descruzó los tobillos. "¿Has venido a disculparte?"

Cerré la puerta del despacho tras de mí. "No".

Beauchamp ladeó su cabeza plateada y se levantó. Dio una vuelta al escritorio con elegancia y se posó en el borde.

"¿Adónde te escapaste anoche?"

"Estuve con Harry".

Sonrió. "Así que Siegfried y Von Rothbart se reconciliaron".

Sujeté el respaldo de la silla de madera frente a mí. "Tienes que dejar la empresa".

"¿Qué?"

"Harry y yo ya no trabajaremos contigo".

Se cruzó de brazos con desaprobación, como hacía cuando aún era mi profesor. "¿Esto es idea de Harry? ¿Te está poniendo en mi contra con sus mentiras como hizo con todos tus otros amigos? De verdad, Louis, pensé que eras más inteligente que esto".

La silla casi se astilla porque la agarraba con fuerza. "Yo creo a Harry".

"¿Crees que Harry ha sido sincero contigo?" Beauchamp negó con la cabeza. "Él no lo sabe, pero hace unos meses hice un viaje a Moscú y hablé con sus antiguos colegas. Lo que me contaron fue interesante. Muy interesante. ¿Sabe usted la verdadera razón por la que Harry dejó el Bolshoi?".

No iba a dejar que se metiera en mi cabeza. "No me interesa nada de lo que tengas que decir. Vete ahora o le diré a Kenneth y a todos los bailarines de aquí lo que eres".

Su ceño cayó y su mirada de preocupación se transformó en una fea mueca. Este era el verdadero Beauchamp. El hombre que conocía en el estudio no era más que una ilusión, igual que su Palemon o los otros papeles que bailaba en el escenario.

"No me gusta tu tono, mi mascota. Estás siendo muy irrespetuoso".

"¿Con quién crees que estás tratando? No soy un niño pequeño".

"Podrías haberme engañado". Me guiñó un ojo.

Apreté los dientes. "Anoche fue un gran error".

"Tu error fue dejarme por él. Tú y yo estamos bien juntos. Harry es un desastre. Apenas puede cuidar de sí mismo".

Golpeé la silla contra el suelo. "¿Y de quién es la culpa?"

Se puso una mano en el pecho, fingiendo ignorancia. "No sé qué estás insinuando".

Se acabó la cortesía. Me acerqué a él. "Tenía quince años. Quince".

Beauchamp me miró de arriba abajo con lástima. "¿De eso se trata? ¿Estás celoso de que yo me lo haya follado y tú no?"

Me tambaleé hacia atrás.

Pensé que se enfadaría. Negarlo. Lo había subestimado completamente. No se avergonzaba de lo que había hecho y no tenía miedo de ser descubierto. No fue un crimen pasional. Fue a sangre fría. Calculado. Su posición, su dinero y su red le hacían intocable y lo sabía. Lo disfrutaba.