Capítulo 26

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-Toma hija, en esta lonchera puse fruta y algo de comida- susurró mi madre mientras miraba un poco nerviosa el interior de la casa. Tomé la lonchera y la metí dentro de la mochila que llevaba a mis espaldas y que después le daría a Jennie.

Estábamos en el umbral de la puerta que da entrada a mi hogar.

-¿Mamá puedes dejar de actuar como una psiquiátrica?- pregunté incrédula mientras miraba al interior de la casa para así toparme con el cuerpo de mi mánager reposando como un oso encima del sillón y con la baba saliendo de su boca, hice una mueca de disgusto- ¿Qué fue lo que le diste?.

Ella miró al interior de la casa e hizo un ademán con su mano restándole importancia.

-Nah.. Solo le di a tomar unos cuantos de mis antidepresivos.

-¿¡¡Qué!!!? - pregunté sorprendida.

-Hay hija , eso solo fue porque tú influiste si fuera por mí lo hubiera metido en la cesta de la bicicleta para que después lo lanzarán al Río como comida para peces- comentó divertida y yo reí con ella.

-Lo bueno es que no lo tendremos arriba de nosotras.

-Si es cierto, aprovecha y robale besos a tú novia pero ten cuidado de que las reconozcan.

-¿Cómo sabes- pregunté incrédula, aún no le había contado el hecho de que Jennie y yo llevábamos 9 horas de novias.

-Me escondí en el living y escuché toda la conversación y la canción que le dedicaste- dijo empujando mi hombro divertida- Dime que después de esa confesión te la pudiste llevar a la cama por que sino es así enton....

Me puse roja como un tómate y la regañé.

-!!Mamá Ya para¡¡- le Dí un buen golpe en el brazo- Nosotras aún no hemos dado ese paso- dije bajando la cabeza avergonzada.

-¿Es una broma?- preguntó incrédula y yo la fulminé por el rabillo del ojo- Enserio no las comprendo, ustedes parecen tener relaciones sexuales con la mirada ¿ Aún Así no han hecho nada?- alzó una ceja- Ay no me hagas caso- acarició mi hombro- Yo sé que algo pasó entre ustedes, se les nota, pero esperaré a que me lo digas- me miró inquisitiva - aún así todo debe ocurrir cuando estén  listas, se que están en una de esas estapas donde el deseo sexual es muy fuerte cuando amas a alguien, es algo normal y ustedes no son la excepción.

La miré dubitativa y luego fijé la vista en mi novia quien traía una bicicleta arrastrandola con su mano derecha desde el garaje.

Sonreí como una estúpida por lo bella que se vía con su ropa deportiva dejando a la vista su marcado abdomen, sus lindo rostro cubierto por unas gafas negras. Suspiré como una tontica enamorada.

**********

-Mira Liz- dijo mi novia señalando a mi costado, dónde habían niños jugando con una pelota en un parque, miré de reojo para no perder la vista de la acera o Si no caeriamos de la bicicleta.

Yo estaba manejandola mientras ella estaba sentada en el asiento de atrás, con sus manos en mi abdomen para sostenerse, abdomen que desde que subimos no ha parado de acariciar en algún momento.

Tuvimos un paseo en bici bastante particular a mi parecer. Recorrimos varias partes de la ciudad que eran atravesadas por el río, obviamente la calle por la que íbamos bordeaba todo su cauce. Los lugares eran precisos, naturales y con un brillo Silvestre. Mi novia se pasó todo el tiempo distrallendome a propósito, Dios sabe que todo le llama la atención, hasta un perro haciendo sus necesidades escondido en un arbusto, ni hablar del pobre ansiano el cual notó que leía el periódico alrevez, todo Pero absolutamente todo le llamaba la atención cosa que me comenzó a cansar después de una hora manejando la bici.

INJUSTICIA || JenlisaWhere stories live. Discover now