10, Besos De Despedida

35 4 0
                                    

     Deo

La historia de su hermana es algo compleja, no me explico como es que su esposo podia verla físicamente y mentalmente mal y no hiciera nada, y como ella aún con todo y el mal trato que le daba la familia de él, quiere seguir con esa relación.

Llegamos al cine, y escogimos la película que queríamos ver.
Compramos palomitas y entramos a la función.

Después de 45 minutos de película vi como se sobaba los brazos para darse calor, ya que el aire acondicionado estaba muy fuerte y ella sentía frío, así que me acerque a abrazarla ya que no llevaba nada con que abrigarla.

Flashback

—Ven aquí mi amor, estás temblando.

—Gracias, tengo mucho frío, no estoy acostumbrada.

—No traje nada de suéter ya que soy muy caluroso, así que no tengo con que abrigarte, pero aquí están mis brazos para darte un poco de calor.

—Tus brazos son mucho mejor que cualquier suéter — me dio un paqueño beso en la boca.

—¡Ah sí! —la apreté hacia mí y le devolví el beso, aunque está vez más largo.

—La próxima vez que vengamos al cine definitivamente traeré algo con que abrigarme, si no, en tus brazos no veré la película, me la pasaría besándote.

—No tengo ningún problema con eso- susurré cerca de su oído, ni yo sé de donde saco esta seguridad.

Fin del Flashback

—Aún tenemos 1 hora antes de tener que regresar a mi casa.

—¿Quieres hacer algo más?

—Quiero hacer muchas cosas más — susurró, pero logré escucharla.

—¡A ver cuéntame! ¿Que cosas quieres hacer? —la abracé por la cintura y puse mi cara en su cuello, ya estábamos fuera del cine por lo que podíamos hablar todo lo que quisiéramos.

—No nada, yo no dije nada, estás alucinando ¿te sientes bien? —puso su mano en mi frente.

—Ok haré como que no escuché lo que dijiste, ¿qué quieres hacer?

—Pues si quieres podemos regresar a la casa mejor, así podemos platicar hasta que tengas que irte y no preocuparme por llegar tarde a mi casa.

—Como prefieras, lo único que quiero es estar contigo, ya que no puedo venir a verte durante las vacaciones, solo por eso es que quiero hablar con tus papás, quiero poder invitarte a salir sin tener que mentir.

—Por el momento no puedo hacerlo, es muy poco tiempo desde que ya no estoy con Alejandro y para mis papás sería muy rápido que quiera presentarles a alguien más, ellos son muy tradicionales, siempre dicen que una niña de su casa, no puede andar teniendo novio tras novio.

—Bueno, parece que tendré que esperar más tiempo.

—Si ya vamos a regresar a mi casa entonces debo hacer esto —puso sus manos en mi cuello y me besó.

¡Qué delicioso beso!... Me fascina besarla, sintir su pequeña cintura, acariciar su espalda... Oh Dios, que perfecto es todo con ella.
Pasamos mucho tiempo en el beso, no sé cuánto, solo sentía como mi cuerpo comenzaba a despertar oh, oh, esto no es bueno, ella no puede notar mi excitación, ¿que va a pensar de mí?
Decido terminar el beso, antes de que otra cosa suceda.

Definitivamente me encanta besarte mi niña Adara. Pero se nos va hacer tarde, y no queremos que te regañen.

—Cierto, vámonos. Oye y ¿que harás en navidad?

—Cada año cenamos en mi casa solo mi papá, mi mamá y yo, como ya sabes soy hijo único así que solo somos nosotros 3, pero después de cenar nos vamos a casa de mi tía y allá nos juntamos todos, ellos son 3 hermanos y cada uno tiene hijos, asi que no vemos todos en su casa. ¿Y tú?.

—Cómo sabrás en el terreno donde vivimos hay 4 casas, en cada una vive cada hermano de mi papá y mis abuelos, así que somos muchos, cada uno aporta algo de dinero, se compra carne y se cocina para todos. Cada año lo hacemos así.

—Y para el fin de año ¿sales a algún lugar o también lo hacen en tu casa?

—Igual nos juntamos todos, después de la media noche todos nos damos el abrazo de feliz año nuevo, y ahora si empieza la fiesta, rompemos piñatas, bailamos, cantamos, jugamos lotería, los hombres se ponen a tomar y ya cuando los va venciendo el sueño, cada uno se mete a su casa, pero a mi papá le gusta recibir el año nuevo en la playa, así que como a las 5 am nos lleva a la playa a ver el primer amanecer.

—Que buen plan, nosotros básicamente hacemos lo mismo que en navidad, ellos toman y bailan y mis primos y yo platicamos o nos metemos a jugar xbox.

—¿A ti no te gusta bailar? — me preguntó sorprendida.

—No es que no me guste, es que no sé bailar, a mi me gusta mucho la música salsa, pero como no la sé bailar, pues solo me quedo sentado viendo a los demás hacerlo.

—¡Que lástima!—dijo un poco decepcionada.

—¿Por qué?

—Por qué a mí me fascina bailar y aún más la música salsa, desde que tengo 3 años me gusta bailar, de hecho mis tíos me cuentan que cuando era muy pequeña, ponían salsa y yo era la que los sacaba a bailar conmigo.

—Te imagino perfectamente, toda alegre con una sonrisa enorme, bailando.

—Ya estamos por llegar a la esquina de mi casa y no podemos llegar agarrados de la mano, pero quiero darte el último beso antes de llegar.

—Creo que puedo acostumbrarme muy rápido a que mi novia me bese —bromee con ella.

—Lo que pasa es que ya no te besare en muchos días, así que tengo que aprovechar.

—Tienes razón, tú ya tuviste tu beso de despedida, pero falta el mío —la agarré del rostro, la acerque a mí, ahora era mi turno de despedirme.

—¡Delicioso! Ahora si podemos llegar a mi casa, si preguntan por qué llegue contigo, dirás que no querías dejarme venir sola en la noche, y eso le agradará a mi papá porque siempre ha querido que tengamos a alguien que sepa cuidarnos.

—¿Así que es un tip, para ganar puntos con mi suegro?— sonreí.

—Exactamente... ¿Sabes algo? , me encanta tu sonrisa, eso fue lo que me llamó la atención de ti, la primera vez que te vi.

—¿De verdad? —pregunté incrédulo.

—Mmhh.. Y esos hoyuelos me vuelven loca.

Naciste Para ser Mía (parte 2 De Un Amor Adolescente) Where stories live. Discover now