Capítulo 20 - ¿Dividido?

428 41 22
                                    

Espera, quién eres... Por favor espera..., date la vuelta... Acaso eres...

Ese sueño otra vez, y como ha pasado en otras ocasiones nuevamente vi algo nuevo, esa persona, aquella que aún no logro distinguir, ¿me iba a besar? ¿Será que estaba imaginando cosas por el beso de Alain? No, no era eso, lo percibí real, pero la sensación era diferente, esa cercanía se sintió muy diferente. Tenía algo de nostalgia y tristeza a la vez, y es que esa cercanía la había sentido antes. ¿Qué significaría eso? Y el deseo de llorar permanecía.

Luego de un tiempo.

—Serena... Serena despierta, ¿dónde tienes tu llave?

—¿Llave? ¿Para qué?

—Para ingresar a tu departamento.

—Uhm, en mi bolso...

—De acuerdo... te bajaré para buscarla ¿bueno?

—Ok... —me bajó y al pisar el suelo, me siguió doliendo el pie.

—Bien, está abierta.

—Gracias... ¿Eh? —Volvió a cargarme—. ¿Q-qué estás haciendo? No es necesario...

—No te preocupes, quiero asegurarme de que no presiones mucho tu pie.

—G-gracias... 

A pesar de que estaba atento a mí, su tono de voz cambió desde que llegamos al departamento, distante, quizás. Me llevó a mi dormitorio y me recostó en la cama.

—¿Tienes un botiquín?

—Sí, en el mueble de ahí —apunté con mi índice y él fue a buscarlo.

—Qué bien, tienes una venda, con esto podré inmovilizar el tobillo.

—Claro... —se acercó y revisó mi pie.

—Al parecer no es un esguince, solo está inflamado, eso es bueno —comenzó a vendarlo—. Si descansas uno a dos días y usas un antiinflamatorio y analgésicos, ya podrás volver a ensayar sin problemas.

—Uhm ok... —cada parte que tocaba me hacía sentir extraña.

—Pero, si te sigue doliendo —continuó—, tienes que sí o sí ir a ver un médico.

—Ah, sí, ok, lo tendré presente...Uhm Ash, ¿cómo sabes de esto?

—Lo aprendí. Quise ser de ayuda cuando te sucediera alguna vez algo así.

—Quieres decir, que... ¿lo aprendiste por m...?

—Voy por hielo para enfriar la zona de tu pie —no quiso responder.

Ya no me sentía mareada, de hecho ya estaba bien, el haber dormido ayudó a sentirme mejor.

—¿Qué bueno que dormí...? ¿Dormí? ¡Me dormí en sus brazos! ¡Ahhh no puede ser! ... Además, ¿habré dicho algo?... Mmm recuerda, recuerda... 

«"Por ti... Estoy celosa. [...] Alain... A-Alain se confesó..."» 

—¡¿Eh?! ¡¡¡¿Qué fue lo que dije?!!!

Ash se acercó y acomodó hielo en un pañuelo, lo aproximó a mi pie. Era tan cuidadoso que incluso hacía cosquillas, eso me distrajo.

—¡Ja, ja, ja...!

—¿Qué sucede?

—Nada, es solo que hace cosquillas.

—Lo siento, no quise...

—No, no te preocupes... y gracias... Gracias por todo.

—No te preocupes. Bien, con esto basta, descansa estos días y ya estarás bien.

Recordarte... ¿Por qué?Where stories live. Discover now