Recordarte... ¿Por qué?

Epílogo

—Y con ustedes, por otro año consecutivo, la ganadora es... Serena.

—Papá, papá, mira... mamá se ve linda ahí.

—Sí, hermosa verdad.

—Sííí...

—Ash, ¿nuevamente le estás mostrando ese video?

—Claro... aunque en esta oportunidad, él quiso ver... —Ash quedó sin palabras al ver a Serena.

—¿Es raro? —preguntó por cómo se veía.

—Para nada, te ves súper linda. Estás irradiando un ambiente diferente al habitual.

—Sí mamá, eres lindísima... Y ya lo decidí: ¡me casaré contigo cuando sea grande!

—¡Eh! Alto ahí campeón, tu madre ya es mía.

—Ehhh~

—Ven aquí hijo —se inclinó a la altura de su hijo—, dame un abrazo... Claro que me casaré contigo, es una promesa.

—Sííí...

Mientras la familia Ketchum disfrutaba de un momento agradable, repentinamente tocaron el timbre de su casa, pero lo cierto es que no fue inesperado, ya que prontamente tendrían que salir; era un día muy especial.

—Deben ser ellos... —abrió la puerta—. Hola Alain, y ¿Mairin?

—Hola. Se quedó en el auto. Estos meses de embarazo la tienen fatal... Por cierto, te ves hermosa.

—Gracias —dijo con una sonrisa—. Uhm, si es así iré a dejarle algo para que se sienta mejor, recuerdo cuando pasé por lo mismo.

—Recuerdo, eh~

—Ya deja de burlarte... —fue a su dormitorio y se dirigió posteriormente hacia donde estaba Mairin.

—¡Tío Alain!

—Hola pequeño, ¿listo para el parque de diversiones?

—Sííí, voy por mis cosas.

—Hola Alain.

—Cómo estás Ash. ¿Nervioso por hoy?

—¿Por qué lo estaría?

—¡Ja, ja, ja!, típico de ti.

—¿Y tú? ¿Cómo vas en esta nueva etapa?

—Ah~, no lo sé. Pero el compartir con tu hijo me ha preparado para lo que llegará en cuatro meses.

—¡Ánimo!

—Gracias. Por cierto, ¿te comenté que el otro día me dijo papá?

—¡¡¡¿Qué?!!!

—¡Ja, ja, ja! Tranquilo hombre, es una broma.

—Tú no cambias ¿verdad? —Ash lo miró de reojo.

—¡Ja, ja, ja...! ¡Cierto!, me enteré que le desordenas el cabello igual a como yo lo hago.

—¡¿Ehhh?! ¿Quién te dijo eso? Eso es por...

—¿Era verdad? ¡Ja, ja, ja...! Serena me comentó. Siendo sincero, ambos nos reímos mucho de eso ¡ja, ja, ja...!

—Tan..., tan solo me divierto como lo haría un padre con su hijo ¿de acuerdo?

—Sí, sí, como tú digas... Ser padre eh~, solo espero ser uno bueno para ella.

—¿Ella? ¿Ya saben el sexo?

—Sí, estos días tuvo su ecografía.

—Hombre, me alegro, felicidades.

—Gracias... me causa ilusión.