Capítulo 11: ¿Celoso Cinco?

92 9 1
                                    

Después de unos segundos tomaste el valor para abrir la puerta, y te encontraste con Cinco. Y antes de que pudieras decir algo, él pasó de ti al teletransportarse al interior de tu habitación sin tu permiso, encontrándose allí con tu nuev@ amig@.

—¿Qué no se dan cuenta de qué tan tarde es? Amb@s deberían ir a dormir ya —los regañó, como si de un padre se tratara, su postura el tono de su voz. Todo un padre gruñón parecía.

—Hey relájate, Cinco, solo estábamos hablando —quisiste tranquilizarlo, y eso pareció empeorar la situación y su enfado.

—No me interesa qué estaban haciendo —interrumpió cualquier explicación de tu parte, como si no le interesara escucharla—. Mañana tenemos entrenamiento, y el castigo todavía no termina, no hagan que lo extiendan por estar perdiendo el tiempo hasta tan tarde.

—Cinco... —volviste a intentar calmarlo, porque parecía bastante alterado.

Entendiste que tal vez habían estado haciendo más ruido del que pensaron sin darse cuenta, y eso podría haber causado que no solo Cinco despertara, sino también sus demás hermanos o incluso Reginald; y esto sí que podría meterlos en problemas.

Tu nuev@ amigo no quería lidiar con el mal genio de Cinco, por esto decidió que sí lo mejor sería que se fueran a dormir. Despidiéndose de ti, y echándole mala cara a su otro hermano por estar comportándose de ese modo, como un aguafiestas.

—Perfecto, ahora sí no seguirán molestando a esta hora de la madrugada —mencionó Cinco, luego de ver que su herman@ se retiraba finalmente de tu dormitorio.

—Oh vamos, ¿tú nunca te quedas hasta tan tarde hablando con alguno de nuestros hermanos? —le interrogaste, porque lo considerabas lo más normal habiendo crecido con tantos hermanos.

—No —respondió él de manera tajante.

Mala suposición, rara vez lo veías hablando más allá de lo necesario, excepto por Ben con quien sí tenía mejor relación.

—¿Quieres hablar ahora? Podemos bajar a tomar un café... —en parte lo proponías en serio, y por otro lado era una broma a lo que creías era una obsesión con esa infusión, pero que realmente lo utilizaba como un combustible para poder utilizar su poder de manera más prolongada.

—En otro momento, tal vez aceptaría, sin que fuera necesaria la parte de tener que comunicarnos —respondió, para tu sorpresa siguiendo con esa charla, aún luego de que ya hubiera logrado su objetivo.

—Podemos permanecer en silencio, si eso prefieres —sugeriste.

De algún modo querías poder hacer las pases con Cinco, pero parecía aún mantener esa pared de hielo que los separaba. Hasta el momento era de los pocos que parecía seguir sin aceptar que tú ahora fueras parte de la familia y el equipo. O quizás solo formaba parte de su personalidad el ser así de distante con todos.

—Número Ocho...

—Puedes llamarme por mi nombre, ¿sabes? —cuestionaste.

—Tal vez, pero aún así decido no hacerlo —respondió, siempre saliéndose con la suya—. Ve a dormir —volvió a repetir.

—Tú también deberías irte a dormir —mantuviste su mismo tono de voz mandón, sosteniendo su mirada.

—Lo habría hecho hace más de una hora, de no ser por ustedes dos —te recordó, pero no buscando hacerte sentir culpable, sino como algo que era evidente.

—Lo siento, ¿cuántas veces más necesitas escucharlo para que dejes de reclamar por ello?

—Solo deja de meterte en problemas, y no hagas que sea un problema para mí y el resto —mencionó, dando unos cortos pasos hacia la puerta.

No sabías si era un reclamo, una sugerencia o lo decía porque estaba preocupado de que pudieran castigarte por estar rompiendo las reglas de la casa. Pero tampoco quisiste insistir en preguntar, lo mejor era que cada quien tomara su camino por esa noche.

 Pero tampoco quisiste insistir en preguntar, lo mejor era que cada quien tomara su camino por esa noche

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El próximo capítulo será una repercusión de esta noche, que se relacionará con eventos futuros. Por esto, no hay necesidad de hacer una elección todavía.

Mi vida con los HargreevesWhere stories live. Discover now