° 𝒮𝓌𝑒𝑒𝓉 𝒲♡𝓇𝓁𝒹 ° 𝒦𝑜𝑜𝓀𝓂𝒾𝓃 °

XV

El omega se encontraba enredado en los brazos del alfa. Yacían sentados en la cama de Jungkook. Jimin se encontraba en medio de las piernas de este y Jungkook lo abrazaba acariciándole el vientre. 

Estar así junto al alfa le hacia querer ver si llegaba a recordar la primera vez que estuvieron juntos, lo cual no sucedió. El día en que concibieron a su hijo sería un nulo recuerdo.

—¿Has pensado el asunto de la marca? —dijo como no queriendo. Cruzaba miradas con el omega atreves del espejo frente a ellos.

—Bueno —titubeo —prefiero que lo decidamos después de que nazca el cachorro —no era la primera vez que el tema salía a relucir, sin embargo, era la primera que Jimin daba por sentada una respuesta.

Jungkook coloco ambas manos en el vientre de casi cuatro meses, deposito un beso tímido en el cuello de Jimin, donde debía ir una marca. Jimin río por la acción y Jungkook repitió la acción un par de veces más. Para ambos era irreal el amor que crecía entre ellos cada día.

5.—Que sea comprensivo

La plenitud de su vida era lo que sin saber deseaba en lo profundo de su ser. Tenía a su lado un alfa que le juraba felicidad eterna, una familia que a pesar de sus creencias lo apoyaba, amigos locamente increíbles, un bebe en camino al que esperaba con ansias. La suerte no lo podía traicionar.

—Ya tampoco hablamos de que te mudes conmigo o si —Jimin dejo de revisar el celular para enfocar la mirada en el alfa que detenía su tarea de cocinar. Jungkook sostenía el sartén con una mano y con la otra la cuchara en el aire, tenía un rostro inocente con un ligero puchero —solo digo —se encogió de hombros regresando a la tarea —el departamento ha estado solo por mucho tiempo desde que mamá me lo regalo para dejar la casa de mi hermano —<<lo cual no hiciste>> pensó Jimin —sería mejor vivir en el juntos y no solo pasar el rato ¿no crees?

El departamento en el que estaban era regalo de la madre de Jungkook para su cumpleaños número veinte. Jimin tuvo que quitarles el plástico a los muebles ya que el alfa no se asomaba ni por si acaso. Recién le sacó provecho para tener un lugar a solas con el omega, quería privacidad.

Apago la mecha, deposito el ultimo Hot-cakes en el plato con el resto. Los acerco más hacia el omega quien comenzó a comer de inmediato. Jungkook sonrió, era feliz viendo al omega saciar su apetito.

No era que Jimin no quisiera vivir con Jungkook. Su loco impulso por no pensar las cosas antes de hacerlas le dijo que se fuera a vivir con el alfa desde la primera vez que se lo pidió, habían pasado dos meses de que se lo propuso. Lo que lo detuvo fueron sus madres. Cuando se los menciono dieron un rotundo no como respuesta. No le dijo Jungkook para no causar un conflicto entre sus madres y el, a veces los alfa al ser territoriales no se median y lo que menos quería era que el alfa viera a su familia como un impedimento para estar juntos.

Jungkook olvidaba que Jimin era un chico de 18 años que cursaba la preparatoria.

—Puedo venir más seguido —comento inocente.

Jungkook suspiro casi con resignación. Siguió hablando.

—Quiero llegar a casa y encontrarte —lo miraba con cariño derritiendo a Jimin — dormir juntos, abrazaditos, despertar juntos. Tenerte a mi lado —finalizo volviendo la vista al plato vacío.

—No nos apresuremos —acerco la mano por encima de la masa hacia Jungkook, el alfa acerco la suya entrelazándolas —podremos hacer eso, pero vamos poco a poco ¿sí? —en ocasiones como esta Jimin temía que Jungkook se aburriera de la situación en la que estaban, le asustaba pensar en que podría dejarlo.

Pero Jungkook era diferente al resto de alfas que conocía. Al menos eso esperaba.

—Dejare de presionarte, no quiero alejarte —sonrió como si nada hubiera pasado.

El alfa tampoco quería perderlo, por lo que se tranquilizó. Resalto el número cinco en su lista "cosas que me gustan de un alfa".

¡Hola guys!

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