Capítulo 7 - 12 horas

1K 92 108
                                    

🔊12 horas - Saúl Rodriguez🔊

Caminé hacia la estación de metro más cercana y llegué a casa después de quince minutos. Estaba agotada, física, mental y emocionalmente.

Cuando abrí la puerta, Lito estaba recostado en el sillón comiendo un bote de palomitas mirando una película. Me miró desde su lugar hasta que llegué para moverlo y sentarme junto a él.

—Lali, ¿qué ha pasado? ¿es la misma ropa de ayer, tía? ¿en dónde dormiste?

Tenía mi mirada fija en el suelo intentando averiguar qué había pasado en todas estas horas.

—Creo que me acaban de romper el corazón —dije aún con la mirada perdida.

—¿Valentín?, ¡¿qué te hizo ese hijo de puta?!

—Irónicamente, no fue él. Terminamos ayer.

—¿Cómo que terminaron ayer? —Lito estaba confundido— Lali, cuéntame bien porque no entiendo nada.

Y así sucedió. Le conté de principio a fin con detalles, conversaciones, gestos, todo. Lito estaba extasiado y sin poder creer nada de lo que había hecho esa noche. Y claramente, lo menos que le había sorprendido e importado, había sido el tema Valentín.

—No sé por qué te cuesta creerlo. Me refiero el hacer todas esas cosas. Te recuerdo que siempre has sido de esas personas aventureras que rara vez le dicen no a algo nuevo o en este caso, anécdota. Pasa que... estabas muy concentrada en ti, en Don machista... —sí, ya se había agarrado de ese chiste—, y te concentraste tanto en todo... que te olvidaste de ti. Yo recuerdo cuando nos conocimos, te animabas a todo, por algo llegaste a Madrid también, porque te animaste a tomar esa oportunidad de venir al extranjero sin un euro y sin trabajo, siempre te animaste a todo. Excepto a eso del tatuaje que juraste nunca hacértelo por no desmayarte y alguno que otro trío al que te invitaba.

—Lo hice.

—¡¿Perdona?! ¿Qué hiciste qué? ¿un trío? —gritó sorprendido— Joder, Lali, esta noche sí que te ha cambiado, ¿qué tal estuvo?

—No, cara de culo. Un trío no, el tatuaje —comenté riéndome.

—Ay..., que aburrida —soltó desanimado—. Igual no puedo creerlo, ¿un tatuaje?

—Sí, me lo hice. ¿Querés verlo?

—¡Pero si eso no se pregunta, cariño!

Entre risas me bajé un poco el pantalón de pijama que me había puesto mientras le contaba todo y le mostré el tatuaje.

—Está divino. Por dios, es que este hombre te ha sacado a la luz.

—Lo sé...

—¿De verdad no hubo ningún trío? —negué con gracia.

—Prefiero disfrutarlo sola...

No sé por qué lo dije. Lito me miró casi con lástima.

—Puedo notar que el tipo fue más que una anécdota...

—Hasta que me dijo todo lo que me dijo —completé.

—Para mí se asustó. Si es verdad todo lo que me dijiste y el cómo te miraba, ese hombre está perdidamente enamorado de ti como tú de él.

—Pues no me pareció nada. Fue una despedida fría..., muy extraña.

—¿Y qué esperabas? El tío conoció personalmente a uno de tus exes y oyó toda la noche sobre otro. Que putada ha de haber sido para él.

12hrs Para EnamorarseWhere stories live. Discover now