Capítulo 2

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Una larga semana pasó desde aquel incidente con Mahome, él no se me ha vuelto a acercar desde que aquella chica se le lanzó encima, y de hecho cuando paso eso, ese mismo día fuí a agradecerle a ella y a todos, aunque casi huí de aquella pelinegra cuando me dió una mirada taladrante. 

Ahora me estaba durmiendo en clase de historia debido a que aquel documental que pudieron era mega aburrido, volteé ligeramente hacia la maestra y esta estaba completamente dormida. Sonreí ligeramente y decidí hacer lo mismo, mis tíos nuevamente habían peleado y no había podido dormir por aquel escándalo.

Sentí la sensación de alguien mirándome, y disimuladamente me fijé en mis alrededores hasta que choqué contra una mirada verde, mi cuerpo se congeló y mi piel, por alguna razón, empezó a arder, su mirada era tan... impactante. Ella no volteó la mirada cuando la descubrí mirándome pero empecé a ponerme terriblemente nerviosa cuando frunció el ceño y parecía mirarme con...

¿Odio?

Su mirada antes curiosa y ardiente se volvió glacial y dura en momentos, cuando menos me di cuenta el timbre sonó dando a terminar la clase, aquella chica rompió nuestras miradas y sin mirar atrás agarró sus cosas para salir del salón. Yo la miraba irse, aquello me había llamado la atención y cosquilleó incluso más mi curiosidad.

Lo malo es que cuando mi curiosidad se prende es muy difícil apagarla, o casi imposible hasta que descubra todo.

Veía a todos salir mientras yo gustaba tranquilamente mis cosas, voltee hacia la maestra, la cuál estaba completamente dormida aún, quien sabe que habrá hecho la maestra para dormirse hasta tarde. Me levanté preparando mi mochila en mi espalda y camine lentamente hacia la maestra para despertarla pero antes de siquiera poder llegar a hablarle noté unas marcas mal cubiertas en su cuello.

Fruncí el ceño confundida y me acerque más a ella y note que esas marcas moradas no eran nada menos que chupetones. Oh maestra, ya se porque se durmió en clase, sonreí burlona viendo cómo también en sus muñecas tenía marcas como si hubiera estado amarrada.

¿Le gusta que la amarren en la cama?, me aleje mientras reía mentalmente de la maestra dejándola descansar, ¡Con razón había llegado tan contenta a la clase!. Salí del salón y no pude soportar más y me eche a carcajadas después de cerrar la puerta.

Oh por Dios, no cualquier día te das cuenta que a tu maestra le gusta que le den duro y que la amarren, trate de seguir caminando pero choque contra un suave pero duro cuerpo, exaltada trate de alejarme pero mis pies se tropezaron entre ellos y caí al suelo sentada.

—A-auch—Me quejé sobándome aún sentada olvidando la presencia de la persona que me tiró, mire hacia arriba y ahí estaba ella, aquella pelinegra mirándome extrañada—Yo-yo perdón, no-no te había visto—Balbuceé nerviosa poniéndome de pie de golpe mareandome al instante.

Ella no dijo nada, únicamente se me quedó viendo extrañada y ciertamente molesta, ¡Pues claro Camila, chocaste contra ella!, me reclamé mentalmente. Me fijé en su vestimenta, jeans negros rotos, una camisa de Nirvana y una chaqueta negra.

—Me gusta tu camisa—Hablé sin pensar y al instante me puse roja, ella pareció notarlo ya que sus ojos se llenaron de burla pero no dijo nada, únicamente levantó una ceja—Yo-yo tengo que irme, se me hace tarde, adiós, cuídate—Murmuré rápidamente y sin darle tiempo de nada huí.

Aunque lo más probable es que no me diría nada, al parecer siempre estaba callada. Esa vez que fui a agradecerles, todos me dijeron sus nombres pero ella se quedó callada, cuando uno de sus amigos iba a decir su nombre ella gruñó, literalmente gruñó pero sus amigos únicamente rieron y levantaron los hombros burlones. La chica que se había lanzado a Mahome se llamaba Normani, y se había robado a mi mejor amiga, recuerdo que Dinah trató de evadirla diciendo que necesitaba protegerme, solamente le di un golpe en las costillas y un pellizcón y aceptó, sabía que no le convenía enojarme.

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