🥀Capítulo 07🥀

74 13 0
                                    

JungWoo tiró los papeles sobre el escritorio de la directora muy enojado, dándose media vuelta sin siquiera disculparse mientras se iba de la oficina.

Había llegado a buscar a su pequeño cachorro y este nunca salió. Cuando fue a preguntar a su último maestro de hora dónde estaba, él lo llevó a la oficina de la directora donde le contó lo sucedido en clase.

La alfa le había dicho que, luego de haberse ido corriendo, no tenían idea de a dónde había ido a parar JinYoung, ya que no aparecía por ningún sitio.

JungWoo se sintió tan frustrado de que sucediera algo así con su pequeño que la ira desató a su lobo. Sus ojos brillaron en celeste claro y aulló cuando estuvo fuera de la oficina, dejando en presencia a su lobo.

Estaba a punto de cambiar de forma cuando el olor de su cachorro llegó a él, y fue casi corriendo mientras olfateaba.

Como JinYoung todavía era un niño, su olor no era tan fuerte como el de un lobo adolescente o adulto, pero para JungWoo y su lobo eso no era un problema.

Desesperado, comenzó a correr por todo el Instituto, siguiendo los rastros del aroma a menta. El aire empezaba a escasear en los pulmones de JungWoo, pero no se detuvo ni en las escaleras, subiendo desde la planta baja hasta la azotea, ignorando el piso uno y dos ya que de ahí no provenía el olor.

Al llegar, la puerta para pasar estaba cerrada con candado, pero eso no podía detener la furia de JungWoo, quien pateó varias veces las puertas hasta que una de ellas salió de la bisagra y le dio acceso a seguir con su camino.

Olfateó una y otra vez, llamando a su pequeño en voz alta, y pocos segundos después vio que un bultito salía detrás de unas cajas.

—¿M-Mamá?

JinYoung estaba llorando y temblando, lo que hizo que el sentimiento de protección de JungWoo aumentara más. Corrió hasta el menor y lo abrazó fuerte entre sus brazos, dejando varios besos por su cabello.

El alfa se aferró a su progenitor con mucho cariño, llorando en su pecho mientras sus dedos se agarraban del suéter de JungWoo.

—¿Bebito? Oh Dios, estás aquí, oh, estaba tan preocupado — Dejó un enorme beso en uno de los cachetes del menor —. ¿Cómo llegaste aquí?

—E-Estaba abierto cua-cuando vine, pero cuando quise irme ya habían puesto el candado — Sollozó —. Hoy fue un día horrible, mamá... quiero irme a casa.

—Sí, nene, vamos a casa inmediatamente.

JungWoo lo tomó en brazos, acariciando su espalda para calmarlo, inhalando el aroma de su cachorro, quien a su vez hacía lo mismo con su madre para calmarse.

Recogieron rápidamente la mochila de JinYoung del casillero junto con el uniforme y salieron de ahí, prácticamente ignorando a la directora y al maestro de deportes cuando trataron de acercarse a ellos a hablar.

JungWoo les gruñó y volteó la cara, siguiendo de largo hasta llegar a su auto.

De reojo, el omega vio que DongYoung estaba comiendo helado con SeungHun afuera del auto, hablando muy entretenidos.

Algo dentro de él le decía que ese niño había tenido que ver con lo que le había sucedido a JinYoung, lo sabía.

DongYoung se percató de que alguien lo miraba fijamente de una forma que comenzaba a incomodarlo, y se sorprendió al ver que era JungWoo.

El omega le dedicaba una mirada de desprecio enorme para luego desviar la mirada, abrir la puerta de pasajeros y hacer que su hijo entrara, para luego cerrar la puerta e irse al lado de piloto, subiéndose sin volverlo a mirar, yéndose de ahí poco después.

Aquella mirada gélida le había asustado un poco, si era honesto.

JungWoo siempre se había comportando como alguien amable y gentil, con sonrisas y risitas risueñas que eran tiernas a la vista de cualquiera.

Pero esa mirada tan fría no era para nada tierna.

Miró a su hijo comer helado con suma felicidad, y pensó en si algo había ocurrido con JinYoung.

—Bebé.

—¿Sí, mami?

—Te voy a preguntar algo y quiero que me lo respondas con mucha sinceridad, no me gustan las mentiras.

—Okey, mami.

—¿Le sucedió algo a JinYoung hoy?

SeungHun frunció los labios y le dio una lamida a su helado, disgustado por el tema en cuestión del que le preguntaban.

—Se puso a llorar en clase — Bajó sus hombros.

—¿Por qué?

—Porque es un tonto, mami, solo los tontos hacen eso.

DongYoung suspiró, eso no era respuesta suficiente, claramente, pero sabía que mucho más no podía sacarle a su hijo, sabiendo que este no toleraba al alfa.

Tal vez luego podría preguntarle a algún maestro o algo así, pues si bien JungWoo los había mirado disgustado en el primer encuentro de JinYoung y SeungHun, la mirada que le dio hoy poco se parecía a la de ese día.

Era mucho peor, realmente.

Y temía que las cosas se comenzarán a salir de control, porque - sinceramente - él adoraba tener paz mental ante todo y no quería problemas.

JungWoo, por su parte, iba refunfuñando entre dientes, chequeando de vez en cuando por el retrovisor a su hijo en los asientos traseros.

Este iba muy callado, tenía una mirada distante y pérdida en la ventana, sus manitas descansaban casi tiesas en su regazo y parecía muy triste.

Su corazón se estrujó al verlo de esa forma y comenzó a calmarse un poco, ya que su pequeño lo necesitaba y no podía seguir alterado.

Bullying (BaeHun) CIXWhere stories live. Discover now