Cuatro: Esgrima

1.3K 235 351
                                    

No llevo aquí ni un mes, y ya recibiré mí primera sanción

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

No llevo aquí ni un mes, y ya recibiré mí primera sanción. Fantástico.

Un tanto sonrojada, presiono los libros contra mí pecho —los traigo del Club de Lectura—, estoy nerviosa y con razón. Le prometí a mamá no meterme en problemas y sí se entera de ésto me va regañar feo.

Bueno ni modo, vida hay una sola.

Me armo de valor y llevo mis nudillos a la puerta de madera negra que oculta el despacho de la madre superiora. Oigo el adelante y me adentro al despacho, con una sonrisa de inocencia.

—Madre superiora —hago un asentimiento de cabeza y la hermosa mujer me analiza, sentada junto a su escritorio con ojos curiosos. Relame sus labios y sonríe, ésta mujer es extraña y parece todo menos una monja inofensiva.

Seguro sólo son cosas mías.

—Cierra la puerta, cielo —ordena y obedezco cerrándola atrás mío. Me acerco al escritorio y tomo asiento en la silla frente a éste. —Puedes llamarme Bellatrix, tú eres Davina Flynn ¿No? La madre me ha hablado de tí.

—Espero que cosas buenas.

—No sabría decirte, eres la nueva de último año. Misteriosa e intrigante.

—Soy un libro abierto —respondo, sonrojada, la madre superiora clava sus ojos en mí con determinación y entrelaza sus finas manos pálidas sobre el escritorio. —No oculto nada.

Sigo viendo caricaturas en mí teléfono mientras nadie me ve. ¿Eso cuenta cómo un secreto?

—Eso sólo el señor lo sabe —Bellatrix sonríe con aparente amabilidad y observa una vela junto a nosotras, es morada y desprende un olor extraño, pero agradable. —Así que... tus profesores se han quejado de tí al punto de pedir una sanción. Llegadas tardías, al parecer.

Suelto aire, frustrada.

—Éste castillo es el lugar más hermoso que he visto en mí vida —confieso sincera—, Pero no puedo negar el hecho de que me estresa que sea tan grande. Me pierdo fácilmente y cuando creo aprenderme el camino, me encuentro en un lugar completamente desconocido para mí. No quiero llegar tarde a clases pero me es inevitable perderme.

—Aquello es entendible querida, pero de todos modos debemos ponerte una sanción y un castigo. Son las políticas de la Academia —la madre superiora escribe algo en una hoja blanca y me lo entrega—, agradece de tener sólo una. Los alumnos de éste lugar tienen las sanciones cómo sí fueran colección. Bueno, a menos... Qué quieras pagar.

Pff, mamá jamás pagará para éstas cosas.

—No hace falta, tomaré mí responsabilidad.

La madre superiora se recuesta contra su silla, con una sonrisa prepotente.

—De acuerdo, aprecio tu... honestidad y responsabilidad —juega con las hebras oscuras de su cabello—, Junto a las habitaciones de las novicias hay una puerta que lleva al área de artículos guardados. Necesito que le quites el polvo a todo lo que puedas y órdenes algunas cosas, sólo será una vez y podrás seguir con tus actividades normales en cuánto termines. ¿Quedó claro Srta. Flynn?

DORIAN Y EL GUARDIÁN DE ALMAS | (Completa)Where stories live. Discover now