LO PROMETO ㅣyeonbin Omegaverse ㅣ

*8*

Narra BeomGyu

La relación de todos nosotros en la mesa no era de las mejores, mientras algunos querían relacionarse tranquilamente otros echaban humo por los ojos al verse. En mi caso, solo buscaba poder aligerar el ambiente, y no sentir tremenda presión al hablar con los omegas o JeNo, quien de vez en cuando sacaba su alfa gruñón. 

Si, me preguntaba por que no simplemente regresábamos a nuestra vida normal, sin SooBin el alfa que tenía golpes nuevos en cada reunión o con TaeHyun que no decía nada y solo se la pasaba regañando a SooBin. Nosotros tres teníamos una razón clara, habíamos caído de lleno ante nuestros nuevos compañeros. 

Para nosotros era difícil separarnos por que ellos eran nuestra otra mitad, y sea como sea su actitud nuestros lobos y la luna misma hablaron. TaeHyun era calmado y razonable pero parecía perder sus estribos cuando veía a un SooBin acercarse con humor de perros y llevando el olor a sudor y sangre, que por supuesto, JaeMin se encargaba de quitar. Yo sabía que no era por que le aborrecía que se enojaba con él, simplemente tenía miedo de algo, que no descubrí hasta ahora. 

Yo me consideraba bueno leyendo emociones de otras personas y esta vez decía que la actitud de TaeHyun se debía a la preocupación y la impotencia de no poder hacer algo para ayudar a su amigo. Y yo lo hablé con TaeHyun, talvez no éramos muy cercanos pero el que mi lobo y el suyo estén enlazados hacía mi tarea más fácil el poder hablar con él. Tampoco era como si conociera la vida de los alfas pero solo podía pedirle paciencia a la hora de tratar con SooBin, era un problema que seguramente arreglaría por si mismo, en ese momento solo me dijo que no era algo fácil de hacer, pero terminó evitando enojarse tan a menudo.

Pero nuevamente recayó, cuando semanas después SooBin ya no solo cargaba con sus características pasadas, sino que el color de sus ojos estaban cambiados, asustando a más de uno. En ese momento TaeHyun se exaltó y no hice nada para retenerlo, esta vez era demasiado en lo que estaba metido ese chico. Al parecer que ellos fueran a gritarse en los baños para no causar tanto alboroto, no funciono de mucho, porque ese día SooBin ya no regresó a la mesa. 

-¿Tu tienes que ver con que SooBin este con esa actitud de mierda cierto?- No me aguantaba preguntarle-

-Beom...¿Qué te hace pensar que yo tengo la culpa?-

-No dije que tienes la culpa, pero debes tener algo que ver- 

-Yo no tengo que ver o eso es lo que creo-

-YeonJun... tu mismo me dijiste que SooBin y tu, son destinados ¿Crees que al encontrarse en persona, las emociones que cargan no se conectan?- No tenía pruebas pero sospechaba que algo tenía que ver el escandalo que hiso Jun en el pasillo la otra vez-

-Si, lo dije pero no tengo que ver con sus emociones, él debe tener sus problemas que no le dejan en paz, simplemente porque no los comparte con nadie- Y podía notar ese deje de molestia en su voz-

-YeonJun, cada uno tiene sus problemas y no es fácil salir y contarlos al mundo-

-No se porque estamos hablando de SooBin, se supone que debemos terminar el examen.

Tener exámenes en los que ni por asomo presté atención por atender a mi amigo, no era precisamente beneficioso para mí, pero... por lo menos me distraje de los números que estaban impresos en esa hoja. La adrenalina de hablar con mi amigo mientras la señorita Shin, revisaba el examen desde su pupitre, sin darse cuenta de nada, era emocionante.

-Ok, no hablaremos del tema pero ayúdame en la pregunta dos y, la cuatro, la cinco, mejor díctame tus respuestas, por favor- Pedí con un puchero-

-Le pides a la persona equivocada- Y era cierto, más que nadie sabía que YeonJun faltó a demasiadas clases por toparse con SooBin- 

-¡Pero!- En ese momento desee que el mundo me tragara- Mierda- Susurré-