Eres mía, rubia (dixison)

Capítulo 49.

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Dixie.

Me acerque a él y una sonrisa se formó en sus labios. Juro que va a arrepentirse de lo que acaba de decir. Lo juro. Le doy un puñetazo en la mandíbula, lo cual es un error, pero no puedo pensar. La multitud se acerca a nosotros y jadea y escucho a Addison gritar. Pero no quiero calmarla. El comentario de Simón, aumentando mi furia. Simón se desmorona en el suelo agarrando su mejilla.

-Cobarde. - Dice limpiandose la sangre que gotea de su nariz.

Golpeó mi puño hacia el de nuevo, pero esta vez lo esquiva y golpea su puño en mi costado. Trató de no gritar. Escucho a Addison llorar y gritar desesperada, pero no quiero parar. Quiero que se arrepienta de haber dicho eso acerca de mi hermana. Odio cuando me hablan de mi hermano. Odio cuando hacen el mas mínimo comentario acerca de su muerte. Golpeó mi puño en su cara una y otra vez, viendo rojo, solo rojo y más rojo. Alguien trata de separarme, pero los empujó rápidamente. No se cuanto tiempo transcurre mientras continuo golpeandolo. Finalmente alguien es capaz de apartarme de él. Mis judillos solían pero quería seguir. Addison se acerca a mí y abre la boca, cuando vemos las luces rojas y azules que me traen de vuelta a la realidad cuando un oficial de policía coloca esposas en mis muñecas.

Soy empujada hacia adelante, cayendo sobre mis rodillas al suelo.

-Dixie, no. ¡Dixie! - Dice Addison pero apenas puedo mirarla.

-Apartese, señorita. - le grita un policía.

Me suben al auto y veo por la ventana lo que cause. Simón seguía tirado en el suelo. Su cara estaba ensangrentada e hinchada. Pero no me importa. Que se arrepienta de lo que dijo. No me importaba estar en la cárcel después de lo que había hecho. Vine a las carreras con Mónica, como todos los años. Supongo que este lugar nos recuerda a Charli y nos trae paz no tenia idea de que esta noche termina así, cuando vi a Addison acercarse a mi, me preocupe. Este lugar es bastante peligroso y ella estaba sola.

No me hubiese perdonado si algo le hubiese pasado acá hay muchos hombres irrespetuosos que les gusta las chicas como Addison. La idea de que camino todo esto sola, seguramente ignorando comentarios, me molesta y me preocupa al mismo tiempo. Solo me preguntaba qué hacía allí. Pensé que con ella era diferente, pensé que ella sí creía en mí y pensaba que había cambiado, cuando nombre a Simón y después cuando la vi con el, quise matarlo. Me molesta tanto que este con el. Simón no es un buen amigo, ni un chico en el que ella puede confiar me preocupe estaba completamente sola allá. Espero que haya llamado a alguien o que haya vuelto a casa sana y salva. Un oficial me dejó salir y cuando salir y vi a mi madre, no llevaba la sonrisa que siempre tenía al verme tuve que llamarla a decirle que me sacara de aquí y simplemente me sentí estúpida. En el auto me dijo que estaba decepcionada de mi y también me preguntó que estaba haciendo allá. Ignore la pregunta, no quiero hablar del tema. No quiero hablar de Charli. Llegamos a su casa y solo tenía en mente llamar a Addison. Aunque estaba dolida por todo lo que me había dicho esta noche. Pero necesitaba saber que estaba bien.

Cuando entra casa, vi a mi padre sentado en el sofá y tantos recuerdos vinieron a mi mente. Cuando llegaba tarde a casa y me regañaba.

Cuando me culpaba de todo lo que pasaba.

Cuando me gritaba diciendo que no servía para nada.

Cuando me decía que yo tendría que estar en el lugar de mi hermana.

Cuando me pegaba siempre que llegaba a casa, el estaba sentado en ese sofa y me asustaba, porque sabía que lo que venía no era bueno. Años después, ya no sentia nada. Supongo que me acostumbre a todo. Sacudi la cabeza sacando los horribles recuerdos.

El estaba sentado en ese sofá, pero está vez era diferente.

El no se levantó a regañarme.

El no se levantó a decirme cosas.

El solo estaba ahí, mirándome.

-Perdón. - Digo intentando no mirarlo, ni a él, ni a mi madre.

-No respondiste mi pregunta, Dixie. ¿Que hacías en ese lugar? - insiste mi madre.

-Voy todos los años a ese lugar. - Dije seca.

-¡no me hables así! - Grito mi madre.

-Ya, detente. - Le dijo mi padre a mi madre y sentí mis manos sudar cuando me miro. - Dixie. ¿Que te hizo ese chico?

-Dijo que no correría con el porque tenía miedo de morir como mi hermano. - Dije y el abrió los ojos.

-¿le diste una buena paliza?

-Le di una muy buena paliza. - Dije orgullosa.

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Addison.

Estába sola entre la multitud de gente se había llevado a Dixie, no me importo ver a Simón ahora es un imbecil y lo merece. Empecé a caminar a mi auto ignorando todas las miradas de la gente, que me vieron llorar y gritar que pararán. Mientras todos era felices viendo la pelea.

-Hey, tu. - dijo alguien y voltee. Viendo a la chica que me hizo decirle todas esas cosas tan horribles a Dixie.

-¿donde esta Dixie? - pregunta buscándola con la mirada.

-¿que no viste la pelea? - ella niega con la cabeza. - se la llevó la policía. - Dije con la voz entrecortada.

-Ah, Dixie. - suspira- tan problematica como su hermana.

Subo a mi auto ignorando lo que dijo. Me deje controlar por mis celos hoy, causando todo esto. No tendría que haber venido. ¿Por qué siempre lo arruinó todo? Me arriesgue a venir por un imbecil. Nunca había visto ese lado de Simón. Pero colon dice mi madre, "uno nunca termina de conocer a las personas". Solo pensaba en Dixie y en cómo estará. Afortunadamente cuando llegué a casa. No había nadie. Tire la sola es del auto y subí a mi habitación. Le tire en mi cama y empecé a llorar. De alguna manera u otra siempre perjudicaba a Dixie, tengo que hacerla feliz tengo que hacerla confiar en mi y ella si hace todo lo posible por verme feliz, por seguir intentandolo y yo no le doy lo mismo. Sentía un horrible vacío y solo quería dejar de llorar. Agradezco tanto que ni mi madre, ni Sofía, ni Kane estén aquí. No estoy para dar explicaciones y mucho menos recibir un castigo por salir sola en mi auto. Mi móvil oenezo a sonar pero lo ignore, no quería hablar con nadie ahora. El maldito móvil siguió sonando y sonando, me levante y lo cogi era Dixie.

-¡Dixie! ¿Como estas? ¿Donde estas? Dixie yo...

-Estoy bien. Solo llame para asegurarme de que estas sana y salga en casa. - Dijo fría y eso me asustaba.

-Sí, lo estoy. Pero Dixie, ¿podemos hablar? Por lo de hoy, yo lo sien...

-No, Addison. No quiero hablar. - Dijo seca y colgó.

Estampe el móvil contra la pared, como si con eso me fuese a sentir mejor.