No te los lleves.

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Capítulo No.17

⚜Narra Hyun⚜

Salí de la casa de Saeng, hecho una furia, ¿cómo pretende que me quede tranquilo y lo deje vivir allí con tantas limitaciones?

No es verdad, cuando digo que le quitaré a los niños, soy de los que piensan que para los niños su crianza mejor con sus ommas, siempre y cuando sean buenas y sé que Saeng será un muy buen omma. Lo que dije es para hacerlo entrar en razón y no se niegue a recibir mi ayuda.

Tenia que irme, de lo contrario diríamos cosas que no debemos. Ya que puedemos hacernos mucho daño y por mis hijitos debemos mantener una muy buena relación.

Llegue a mi casa y lo primero que hice fue darme una ducha, tenía que relajarme y pensar bien lo que voy hacer.

Salí envuelto en una toalla en mi cintura y me recosté en la cama, ¿Cómo le hago para que Saeng, venga a vivir aqui?

Tengo que cuidar de ellos y sobre todo a Saeng, y más después de encontrar a MinHwa, ¿Por qué, ¡mierda!, estaba en la clínica? Ahora sabe de la existencia de mis hijitos, ¿será capaz de hacerles algo? No, no, claro que no. Jamás se lo permitiría.

Si Saeng, no viene a vivir conmigo, pues yo me iré con él. Pero que no crea que me voy a alejar de mis bebés, y aún que él no lo sepa, tampoco me alejaré de él, si no fui capaz de olvidarme de él después de esa noche donde lo pude amar por una sola noche y lo tuve entre mis brazos, mucho menos ahora que sé que esta solo, que es omma de mis hijitos y que se, ¡donde vive y como se llama!

Decidido me levanté y me vestí, tomé una maleta y metí mis cosas personales una muda de ropa. Y salí rumbo a la casa de mi futuro esposo, porque ya me lo propuse él, será mi esposo. Y no me voy a echar para atrás.

Llegué a la casa y toqué a la puerta, donde me abrió su amigo KyuJong, él intento cerrar la puerta en mi cara cuando me vio, pero no pudo porque fui mas rápido porque metí un pie para impedirlo.

"¿Qué haces aquí? Ya le hiciste daño, así que largate". Me decía mientras hacía fuerza para cerrar la puerta.

"Vine a ver a mis hijos".

"¡¡No, ya los viste lo suficiente!! y jamás voy a permitir, ¡¡¡que te los lleves!!!, así que, ¡¡¡vete tú y tu maldito abogado por donde vinieron!!!"

"¿Cual abogado?, estoy solo, KyuJong, vine hablar con Saeng, disculpa por lo que dije déjame pasar y hablemos". Pedí tranquilamente, podía hacer más fuerza y abrir la puerta, pero ante todo soy un caballero y el es un joven que se ha preocupado mucho por Saeng. Aparte que no quería hacerle daño al forzar la puerta.

Abrio la puerta poco a poco y aún sin dejarme pasar, saco la cabeza para ver de un lado a otro y percatarse de que no mentía, que estaba solo.

"A ver habla". Recargado en la puerta y cruzado de brazos me veía atentamente, bloqueando la puerta para que no entrará.

"No quería decir eso, pero me sentí atado de manos, no quiere ir a vivir a mi casa, tu tienes que ser consciente y saber bien que no tienen lo necesario, por más esfuerzo que hagan. ¡Ayúdame a que entre en razón!, este departamento es pequeño para ellos, y yo quiero estar con ellos, por que los quiero, no por obligación, en mi casa estarán mejor y yo puedo estar al pendiente de los tres, mañana, tarde y noche".

KyuJong se apartó de la puerta, me miraba fijamente con una sonrisa.

"Nunca debiste haberle dicho eso, no ha dejado de llorar desde que te fuiste, piensa que le vas a quitar a los bebés, y... como tienes dinero, ¡sabe que puedes hacerlo sin problemas!". Cerró la puerta, mientras caminaba detrás de mi.

"Es que tu amigo, es necio, terco y testarudo, no acepta que en mi casa pueden estar mejor, allí puedo estar más al pendiente de ellos y darle todo lo que no tuvo durante el embarazo". Me sentí observado con una sonrisa sincera, así era KyuJong, un buen amigo que se preocupaba por Saeng.

"Si, él es así, y lo sé bien, ya que estuve diciéndole durante este tiempo, que te buscara, pero no sabía nada de ti. Y estuvimos durante un tiempo buscándote por cada comunidad para ver si reconocía tu casa, pero nada".

"Bueno, lo importante es que ya sé de su existencia, y nada, ni nadie me va a separar de ellos, ni de Saeng ".

"Me alegra escuchar eso, él ha pasado por muchas cosas y ya es hora que algo le salga bien". Lo que dijo me hizo pensar, ¿por cuántas cosas ha pasado? y yo sin saber nada y sin poder ayudarle.

"¿Puedo ir con el?"

"Si, claro, ve y habla con él, aclararle los malos entendidos". Me dijo guiñandome un ojo.

"Gracias, por ser un buen amigo para él". Me encaminé a la habitación de Saeng.

Me pare frente a la puerta de Saeng, tomé una gran bocana de aire y valor, luego toqué.

"Pasa KyuJong, esta abierto". Su voz sonaba rara, ¿será por haber llorado?

Entre y me le quedé mirando, tenía los ojos rojos y húmedos al igual que su hermosa nariz, mi corazón se hizo chiquito, yo no quería esto. Quería que tomara conciencia, que conmigo nada le faltará.

Al verme se levantó de la cama, donde estaba con mis hijitos y corrió hasta donde estaba, yo aún esta sorprendido por verlo en ese estado. Pero me sorprendí aún más, cuando se arrodilló frente a mi y se abrazó a mis piernas.

"¡Hyun, por favor, no me los quites!". Lloraba aún más, yo dejé caer la maleta que llevaba.

"¡No, no, no por favor Hyun, ellos son lo único que tengo, lo único que me queda, no me los quites!". Aferrándose más a mis piernas.

Me arrodille frente a él, y lo abracé muy fuerte, mientras unas lágrimas se derramaban por mi rostro, al verlo así, tan desesperado y sufriendo por mi culpa.

"¡Shhh, tranquilo no lo haré, discúlpame por decir palabras hirientes para ti. Pero quiero que entiendas que quiero darles todo a mis hijos y a ti, ¿es difícil entender eso?"

Saeng no decía nada, pero no dejaba de llorar y se aferraba a mi mientras yo lo abrazaba más fuerte.

"Ya no llores". Me levanté con él en mis brazos, se veía tan frágil. "Vamos a la cama, necesitas descansar, yo estaré aquí cuando despiertes y hablaremos".

"No te los lleves, por favor, no me hagas eso".

"No me los llevaré, te pido perdón por haber dicho esas palabras. Jamás los apartaría de ti, ahora descansa, ¿sí?". Guiandolo a su cama, donde lo acosté y arrope para que descansara, me senté a su lado y empecé hacerle cariñitos en el cabello, hasta que sentí como su respiración se fue calmando y cayó en sueño profundo.

El cansancio también se fue apoderando de mi, así que me acosté a su lado y lo abracé para dormir pegado a su cuerpo...

"Tres veces, ¡¡No!!"Where stories live. Discover now