El Retiro

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Y si, me sentía enamorada de él, de un chico que había visto veces contadas con mi mano, que era un torbellino, se llevaba todo a su paso, pero que me hacía sentir tantas emociones.

Anahí me abrazaba, las lágrimas brotaban por mis ojos, estaba enamorada, completamente y estúpidamente enamorada de él.

- Shh tranquila- me susurraba Anahí

- Es que me siento una tonta

- No lo eres

- Si, si que lo soy, Ani, no puedo estar enamorada de alguien que casi ni conozco

- Así es el amor

- Vamos hay que seguir con esto

- Pero

- Porfavor- le susurre a mi amiga.

Seguimos viendo las instalaciones en silencio, nos reunimos con la encargada, quien me mostro una serie de packs cumpleañeros para niños, mi mente estaba en otra, agradecía tener a Anahí a mi lado, ella se encargaba de ver todo con más seguridad a mis solo "si, claro, está bien" , me sentía como una niña enamorada de su primer novio, solo que en esta ocasión no era niña ni era mi novio. Cuando terminamos de ver todo Anahí decidió manejar. En algún momento de aquel silencio incomodo mi celular sonó haciéndome salir de mis pensamientos

- Bueno- susurre, silencio del otro lado de la línea- bueno- repetí, Anahí paro el auto en un semáforo en rojo y me miro, yo negué con la cabeza- colgaron – dije sin saber que más decir nuevamente mi celular sonó

- Pon en alta voz

- Bueno- dije contestando y haciendo lo que mi amiga me decía, se escuchaba una respiración profunda del otro lado, un escalofríos invadió mi espalda, en ese momento las luces del semáforo cambiaron, haciéndonos reaccionar, el teléfono volvió a quedar en silencio

- Dul, son esas llamadas otra vez

- Si- susurre angustiada

- Me da muy mala espina- susurro, yo seguía pensando quien podría ser, esto se escapaba de ser una mala broma, Anahí volvió a estacionar el auto pero ahora en su casa- vamos

- ¿Qué?, no yo me voy a mi casa- dándome cuenta que seguía estacionado el auto oscuro con lunas oscuras

- Dul, no voy a dejar que te vayas sola a tu casa, estas de nervios- era verdad temblaba inconscientemente – baja de ese auto ahora- dijo con determinación, accedí porque sabía que si no me sacaría arrastras, le puse seguro al auto y camine con ella hacía su casa

- Amor- dijo Alfonso, apenas vio a Anahí entrar- ¿Qué pasa?- mirándonos detenidamente, Anahí me miro- ¿Dulce que pasa?- en ese momento la habitación se había hecho silencio recibí todas las miradas, odiaba eso-

- Nada

- ¿Cómo que nada?-

- Dulce volvió a recibir esas llamadas raras- soltó mi amiga de sopetón

- ¿Qué llamadas?- Christian quien estaba atrás de todos frunció el entrecejo

- Unas llamadas extrañas

- ¿Cómo de extrañas?

- Nada, son tonterías- dije

- Nada de tonterías, simplemente la llaman y se escucha silencio o una respiración, es extraño- dijo Anahí abrazada de Alfonso

- Te han vuelto a llamar – susurro Christopher acercándose a mi junto con Christian, el ultimo mantenía su distancia- tenemos que ir a la policía