Harry fui yo (final)

capítulo 18

Harry y su padrino entraron a la casa de los Greanger. Ambos estaban nerviosos, miraban la casa con detenimiento, nada cambiaba, de echo todo exactamente igual a la última ves que Harry había ido. No se les hizo raro, pero es que incluso ellos (en el tiempo que vivieron solo ellos en la casa de los Black), no tenían tan ordenado como aquella casa. Y eso le hizo a Harry cuestionarse, ¿Cómo será el cuarto de Hermione?
La chica apareció y cuando los vio, una gran sonrisa se dibujo en sus labios a el igual que Harry.
Mientras la chica se acercaba a ellos, Harry pudo notar, que su estómago había vuelto a crecer y se veía aún más adorable.

- hola - saludo la chica aún con una sonrisa, tal parecía que el embarazo la había echo volverse muy sentimental y de momentos se ponía muy feliz.

- hola, ¿Cómo has estado? - le pregunto Sirius, devolviéndole la sonrisa.

- bastante bien, ayer fuimos a un ultrasonido y nos dijeron que ya podría decirnos el género del bebé.

- un que? - pregunto muy confundido Sirius.

- un ultrasonido, es como una revicion, nos ayuda a ver si el bebé está creciendo adecuadamente.

- necesito saber más sobre eso, es interesante - era la primera persona maga (aparte del señor Weasley), que dijera algo así, con respecto a algo relacionado a el mundo muggle.

Luego de la emotiva bienvenida de Hermione a sus invitados, todos pasaron a sentarse en la sala. Todo Hiba tan normal, el padre de Hermione aún no llegaban de trabajar,resulta que tenía un paciente que tenía un severo problema en sus encías, Hermione le contaba a Sirius la diferencia de las navidades en el mundo muggle y en el mundo mágico y se dió cuenta de que en ese aspecto, no eran tan diferentes, solo cambiaban algunas comidas, algunos adornos y también le explicó un poco lo que era ser un dentista y eso llevo a otras explicaciones.

- iré por un vaso de agua - comento, cuando su boca estaba ya algo se va de tanto hablar, pero no significaba que le molestará, a el contrario, pues Siruius era como una nueva persona, pues desde que llegó a su casa, solo hablaba con sus padres y los fines de semana con Harry, por lo que la precencia de el padrino del chico, resultaba demaciado agradable.

- no, tranquila, yo iré - se levantó del sofá antes de que la chica lo hiciera.

- no quiero causarte problemas, eres un invitado, soy yo quien debería traerles agua.

- no tienes que hacer esfuerzos, ahora regreso.

Sabía que a Hermione no le gustaba mucho ese trato, pues decía que se sentía inútil a el no hacer nada y que Harry casa vez que Hiba a su casa, era el quien la atendía del todo. Entre Harry y los padres de la chica, trataban de hacerle entender que todo eso era por su bien y que solo tenía que soportarlo, además ya faltaba muy poco.

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Harry entro a la cocina, vio que la señora Greanger estaba cocinando la que parecía ser la "gran cena de navidad". En anteriores ocaciones/años, Hermione le había contado a el que sus padres le llamaban así, debido a que todos ayudaban a preparar la cena y todo lo hacían en familia. Y eso le daba una gran idea a el chico, conversar la tradición y hacerlo el con su familia.

- buenas tardes ; la señora volteo a verlo sin expresión alguna en la cara - podría decirme dónde están los vasos?, Hermione, quiere un vaso con agua.

- ah, ya veo - la señora se apresuro y se acercó a un mueble y de ahí saco un vaso y luego a la jarra de agua.

- yo la sirvo, solo quería ..

- me harías el favor de ver la comida en lo que yo le llevo el vaso? - su voz sonó en forma de pregunta, pero su cara era más bien como una orden.