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𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 30 : 𝙿𝚕𝚊𝚗 𝚍𝚎 𝚛𝚎𝚜𝚌𝚊𝚝𝚎 𝚎𝚗 𝚖𝚊𝚛𝚌𝚑𝚊...

[ U S T E D E S ]

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Jungkook podía escuchar como hombres se acercaban y murmuraban cosas, no  entendía mucho, su cuerpo estaba muy débil, su corazón roto, ya no lo importaba mucho lo que sería de su vida

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Jungkook podía escuchar como hombres se acercaban y murmuraban cosas, no  entendía mucho, su cuerpo estaba muy débil, su corazón roto, ya no lo importaba mucho lo que sería de su vida.

YeonJun tampoco éstaba con el, Jennie los separó para irse a la ubicación que le mando a Taehyung, solo deseaba algo, que Yeonjun si fuera feliz al igual que Taehyung, después de la llamada Jennie se encargó de humillarlo y reírse de el, los golpes no cesaron jamás al contrario aumentaron, el único lugar que no permitía que fuera tocado era su estómago. Y al parecer un hombre le dio piedad y no tocaron el área. Esta estaba un poco hinchada y no sabía el porque.

Su cabeza dolía a infiernos, podía sentir la sangre seca en sus manos por las sogas, la camioneta en la que viajaban se movía mucho, las ganas de vomitar no eran muy convenientes en ese momento, aún no entendía el por qué la chica lo llevaba al lugar donde se veía con Kim.

Lo bajaron prácticamente a rastras del vehículo, la bolsa no lo dejaba ver a dónde iban y eso era lo que le aterraba, sintió como o ingresaban a un lugar a pasos lentos, las puertas abrirse y la voz de los extraños a su alrededor.

Callo al frío suelo derramando sangre por la boca, el aroma de YeonJun penetró sus fosas nasales y poco después unos pequeños brasitos rodearon su anatomía, sonrió con cansancio, al menos podía ver a YeonJun y esa ya era un logro, la bolsa fue retirada con brusquedad de su rostro lastimando más su cara. — Tranquilo Jeon, muy pronto será tu final.

Sonrió tranquila al verlo así, y JungKook se permitió mirar su alrededor, era un bodega abandonada, no muy grande ni muy pequeña, las paredes eran grises por la humedad el suelo éstaba lleno de tierra y hojas de árboles, lo ataron a la silla, chilló poquito pero se calló, estaba cansado de ser amarrado.

YeonJun tomó sus mejillas con sus ojitos cristalizados, pidiéndole perdón y dándole un abrazo con mucho cuidado de no lastimarlo más de lo que ya estaba, JungKook se deshizo entre los brazos del pequeño, su frente en el pecho del infante, este solo se dedicó a darle suaves caricias con la esperanza de que si padre vendría por ellos.

—Ya están aquí señorita — informo un chico, JungKook no pudo distinguir su cara, por si vista pañosa y por la punzada en su cabeza.

—¿Vienen solos?

!𝘒𝘰𝘰𝘬𝘪𝘦, 𝘤á𝘴𝘢𝘵𝘦 𝘤𝘰𝘯 𝘱𝘢𝘱á! [TaeKook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora