𝗿𝗮𝗲𝗸𝗲𝗻. 𝔱𝔴

𝐯𝐢𝐢𝐢. el regreso

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CAPITULO OCHO

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━━ ¡No! ━━ Theo se atravesó en el camino del látigo, quedando con él apretando su cuello.

Gypsy agarró del látigo que mantenía agarrado a su hermano, forcejeando con el Jinete.

━━ Vete ━━ dijo Theo con la voz estrangulada debido a la presión en su cuello ━━. Ayuda a Liam, y por favor hazlo ━━ le dio una mirada significativa.

━━ No pienso dejar que te lleven ━━ negó, tirando con más fuerza del látigo e ignorando lo ultimo dicho.

Pero ella misma sabía que no podría hacer nada, el Jinete era mucho más fuerte que ella.

Para su mala suerte, otro de los Jinetes que había derribado se puso de pie y dio un latigazo. Ahora dos Jinetes tiraban de Theo, mientras que Gypsy intentaba que no se lo lleven.

━━ Déjame y ve con Liam, ayúdalos ━━ pidió su hermano, a duras penas.

━━ ¿Por qué quieres que lo haga? ━━ exclamó, tirando de los látigos.

━━ Ya sabes por qué ━━ dijo Theo, dándole una mirada significativa.

Porque quería que ambos sean aceptados. Quería que confíen en ellos.

━━ Prométeme que volverás, y soltare el látigo para buscar a Liam y ayudar ━━ pidió, conteniendo las lagrimas.

━━ Te prometo que volveré, pero huye, no dejes que te atrapen ━━ su voz era cada vez mas ahogada ante la presión en su cuello.

━━ Está bien... ━━ susurró y lentamente aflojo su agarre, para salir corriendo escapando de los Jinetes a pedido de su hermano.

Cuando Liam salió del ascensor, no encontró a nadie. El pasillo estaba vacío y repleto de hojas secas. Caminó por el lugar, buscando a los mellizos, esperaba que no hayan sido llevados.

Una vez llego a la recepción, las luces del pasillo donde venia empezaron a parpadear. Al voltear a la mesa donde supuestamente tendrían que estar las recepcionistas, encontró dos grandes carteles; uno de ellos decía "ARRIBOS" y el otro "SALIDAS".

En el de arribos, el primer cartelito tenia el nombre de, seguramente, un pueblo, pero éste cambió, dejando "Beacon Hills" en su lugar, alarmando a Liam.

Un sonido detrás de él, lo hizo volver de sus pensamientos. Rápidamente se volteó y agarró a quien sea que estuviera detrás, para acorralarlo contra la pared agarrándolo por el cuello.