Capítulo 44

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Gema

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Gema

Me acomodo sobre la cama y suspiro fuertemente para la noticia que estoy por darle. Su mirada de preocupación y curiosidad me ponen sumamente nerviosa.

― ¿Qué pasa Gema? ―insiste y hago una mueca

―Es que...

― ¿Qué pasa? ―se comienza a desesperar y no sé cómo contarle.

Me aclaro la garganta y bajo la mirada

―El día que caíste en coma me descompense en el hospital...―comienzo a hablar a duras penas―Ese día me hicieron unos análisis y resulta que.

― ¿Que?

―Estoy embarazada―susurro tan despacio y cierro mis ojos temiendo su reacción.

Se que quizá en otro momento estaría muy feliz de enterarse de ser padre nuevamente, pero con la incertidumbre de saber si Angela efectivamente está embarazada todo ha sido muy confuso y complicado.

Luke se queda en shock con la noticia saliendo de la cama completamente desnudo. Lo observo tocarse la cabeza con ambas manos y tengo el aire retenido por la angustia de ver que no dice absolutamente nada.

― ¿Como? ¿Estas embarazada? ―repite y asiento y es justo en ese momento cuando siento que me tira hacia el con fuerza para abrazarme y alzarme en brazos dejando soltar un grito de emoción dejándome completamente descolocada

― ¡VOY A SER PAPÁ NUEVAMENTE! ―grita besándome por toda la cara sonriendo como un loco mientras yo no puedo evitar soltar el aire que tenía retenido y llorar

― ¡Si amor! ―le respondo correspondiendo su abrazo

― ¡No puedo creerlo! ¡Soy el hombre más feliz del mundo! ―dice y empieza a darme vueltas para luego tirarme sobre la cama y besar todo mi estomago causándome cosquillas

― ¡Te amo!¡Te amo!¡Te amo! ―susurra una y otra vez dejando mi estómago lleno de sus besos.

―Yo también te amo―me limpio la lagrima y veo sus ojos cristalizarse de igual forma

―Gracias. Gracias por amarme como lo haces y por darme esta noticia que me hace el hombre más feliz de la tierra. Te prometo Gema―me toma de la mejilla con fuerza―Te prometo que no te voy a defraudar y haré que seas la mujer más feliz del mundo―me da un beso en los labios―Te lo prometo―repite

―No prometas nada―le contesto―Solo hazlo―finalizo y él antes de poder decir algo más comienza a besarme con ternura.

Nos recostamos nuevamente en la cama y siento su erección rozar mi estómago.

Sus ojos me miran fijamente demostrándome tan solo con la mirada todo el amor que siente por mí y yo hago exactamente lo mismo. Lo observo, lo analizo y le expreso mi amor en silencio.

Duele Perdonar (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora