El duque y yo

El matrimonio y muchas más cosas

(Narrador)
Un nuevo y esplendido día empieza en Londres, uno muy hermoso para pasear por los parques y jardines. El tiempo invita a pasar lo fuera. En el caso de Hanako Uraraka ha quedado en pasear con su mejor amiga, Lady Mitsuki Bakugo (que casualidad no?) así que nuestros dos protagonistas, Ochako y Katsuki están casualmente hablando.

(Ochako)
- Te lo juro después de eso, y esta vez no fue mi culpa, Tooru tiene tendencia a desaparecer, se hace invisible. Jajaja todavía me acuerdo y me río.- le cuento a Katsuki una anécdota familiar.- Me estas escuchando, Katsuki?- le miro y sigue igual con su cara de serio.
- Quee si joder! Pero eres muy charlatana Mejillas!- me dice gruñón.
- Eso no es verdad!- le digo enfadada inflando mis mofletes. Me paro en el camino para mirarlo fijamente.
- Ya dejate de juegos Ochako! Qué es lo que me quieres decir? Llevas todo el puto rato pensando y hablando de tonterías. Pensaba que eras más valiente, si tienes que decirme algo dime lo.- se acerca a mi, estamos a un palmo de distancia, me mira fijo y serio.
- Como has...- comienzo pero su ceño fruncido me dice que explotará si no le cuento. En verdad llevo tiempo pensando en lo que me dijo mi madre. Eso de casarme con mi mejor amigo y..., no lo he comentado con nadie de mi familia, no quiero preocupar a Kyoka o Tooru y mucho menos a Shoto, y con Tsuyu... Al fin y al cabo confío en Katsuki. Me siento segura contandose lo.
- Mi madre mencionó algo curioso: que deberíamos casarnos con el mejor amigo, y yo solo me pregunto si eso está bien? El matrimonio se basa solo en la amistad? Qué es el matrimonio? Que hay más allá de ese compromiso...- se lo cuento mientras mi cara se pone roja. Realmente no se esperaba esa pregunta. Seguimos caminando y me responde.
- Supongo que es un buen inicio pero no es lo único del matrimonio.- me dice serio.- Hay muchas más cosas.
- Cosas como que?- pregunto curiosa.
- Pues cosas... Joder porque te lo tengo que contar yo!- me grita y camina más rápido pero creo haber visto un leve sonrojo en sus mejillas. Casi corro detrás de él. Es muy rápido. Pero le alcanzo y le cojo del brazo para que frene un poco.
- Porque las madres no nos cuentan nada de estas cosas! Nos tienen en una burbuja.- me quejo.
- Sigue sin ser mi problema!- me dice serio.
- Como sabré que lo hago bien con mi futuro esposo si no se lo que tengo que hacer.- me desespero.
- Lo sabrás y punto, Mejillas.- me dice tanjante. Para luego apartar la vista. Está otra vez...¿sonrojado? No entiendo nada, que me está ocultando.
- Yo no te lo puedo decir.- me contesta él enojado, con su tan típico ceño fruncido.
- Oh vamos, por favor, somos amigos... Solo quiero saberlo.- le ruego poniendo ojitos de cachorro y una sonrisa supicante.
- Ochako- me dice serio.
- Katsuki- le miro decidida a los ojos.- Cuenta me lo, por favor.- se que le he convencido. Porque me mira rendido.
- Esta bien joder!- me gruñe en su estado normal, pero se acerca a mi y habla muy bajo.- Lo que pasa entre un marido y su esposa es...una continuación de lo que pasa por la noche.
- Y que pasa por la noche...? -le digo todavía sin entender. Me mira serio sin entender mi pregunta.
- Tu no te... -me pregunta con el rostro serio.
- Katsuki, habla claro, no estoy entendiendo nada. Qué es lo que pasa por la noche?- me enfado ante mi propia ignorancia sobre el tema.
- No me puedo creer que yo te tenga que contar esto- pone los ojos en blanco y me vuelve a susurrar.- Escuchame bien porque no te lo voy a repetir! Y como le cuentes a alguien que te he contado esto, estas muerta! Entiendes?- me apunta con el dedo y yo solo asiento con la cabeza para que continúe. Suspira y ya más calmado me vuelve a susurrar.
- Por la noche cuando estas a solas en tu cuarto, puedes tocarte el cuerpo. Pero sobre todo entre las piernas. Tocate y cuando sientas que te de placer, no pares hasta que llegues al orgasmo. Se separa de mi brazo, yo me quedo atónita unos segundos hasta que me vuelvo a poner a su altura con la cara completamente roja.
Continuamos caminando en silencio. Tengo mucha información que asimilar.

Seguimos caminando en silencio  cuando oigo una voz familiar que me llama.
- Lady Ochako! Kacchan!- reconozco esa voz alegre. Katsuki y yo nos giramos y vemos al principe Izuku.
- Majestad!- digo y me inclino. Katsuki solo hace un pequeño gesto con la cabeza. Aunque Katsuki ha puesto una cara de muy enfadado, pero enfadado de verdad.
- Kacchan! Que alegría verte, como estas?- le pregunta a Katsuki.
- A ti que te importa, Deku!- le suelta Katsuki. Y gira la cara para no ver lo.
- Me alegro que estes bien.... Puedes dejarme hablar con Lady Ochako a solas?- mira directamente a Katsuki de forma seria. Nadie se puede negar a una petición de un príncipe. Ni siquiera un Duque.
- Tsk! Como sea, no tardes Mejillas, me voy con las viejas.- me suelta de su brazo y se dirige hacía delante donde se encuentran mi madre y lady Mitsuki.