Hachi

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Ranma contó en detalle la historia de Rouge para que le creyeran, cualquier indicio de un cura era mejor que resignarse a vivir maldito por el resto de su vida

—Entonces ¿Viste su maldición? ¿Te dijo porqué terminó así?

—No, pero estoy seguro de que no miente, cuando mi padre y yo fuimos había guías advirtiendo a los visitantes, parece ser que este discípulo fué el único que logró entender todos los secretos de las pozas

—Pero no siguió en el lugar— concluyó Rio, la historia tenía sentido no sonaba completamente como un disparate —Me gustaría hablar con esta chica antes de tomar una decisión— aún prefirió ser precavida —¿Sabes dónde vive?

—Me dió indicaciones de como llegar, es al otro lado de la aldea— respondió, su aldea era sustancialmente grande por lo que les tomó al menos una hora en llegar hasta el otro extremo, para su sorpresa ella venía en su dirección

—Rouge— habló Ranma sorprendido —¿Vas a algún sitio?

—Más o menos— la joven se acercó para estar de frente —¿Venías a buscarme? ¿Enconteaste algo?

—Precisamente, de hecho no he encontrado nada pero esta persona puede ayudarnos— señaló a Rio —Rouge, ella es Rio Fukui, señora Fukui, ella es Rouge

La joven abrió ampliamente sus ojos, desde que volvió de Jusenkyo había escuchado historias de esta mujer, sus hazañas iban más allá de la frontera a veces. No por nada era la mano derecha de la emperatriz Naoko —Es un gusto conocerla— se emocionó completamente —¿Usted podrá ayudarnos? ¿Es eso cierto?

Rio encontró bastante agradable a la niña, con un poco menos de reserva asintió amablemente —Podré ayudarlos siempre que me cuentes la verdad— declaró —Ranma me ha contado tu historia, así que me gustaría escucharla de tí ahora

La muchacha no tuvo ningún problema con contarle, admiraba a ala mujer delante suyo desde hacía tiempo, por fin conocerla era como un sueño —Mi maldición es complicada, me vuelvo hostil cuando sucede ¿De verdad necesita verla?— inquirió. Más que la hostilidad, le causaba gran vergüenza transformarse en un monstruo extraño, quizá Ranma no lo sabía pero los estanques no tenían todos historias comunes y corrientes

—Si no es conveniente, podemos evitarnos eso— Rio accedió, después de oir todo de viva voz de la informante parecía cimentar su historia —En la próxima visita de mi familia, le pediré a alguien de confianza que investigue a las personas que llegaron a nuestra capital durante ese tiempo, podemos empezar por ahí

—¿De verdad? ¡Muchisimas gracias!— Rouge mostro su gratitud con una profunda reverencia —No olvidaré su amabilidad. Después de algunas palabras corteses los dos visitantes decidieron regresar a sus hogares

Imposible a mantenerse callado, el azabache decidió indagar un poco en la relación de su padre con Rio —Lamento causarle tantas molestias

—No te preocupes, es una deuda que tengo con tu padre— ella era lista. Sabía cuando la conversación buscaba más que matar el tiempo —Cuando era más joven y el apenas era un cabo, salvó a mi difunto esposo en la guerra, es por eso que le tengo mucha gratitud

—Oh— Ranma sintió que había sido descubierto, pero estaba satisfecho con lo revelado. Así que salvó a su esposo y por eso lo ayudaba sin dudarlo —¿Amaba a su esposo?— preguntó por lo bajo sin esperar una respuesta realmente

Contrario a sus pensamientos, Fukui le contestó pausadamente —No sabes cuánto. Es por eso que juré lealtad y amistad a su salvador

El chico asombrado, nunca esperó que existiera un lado así de su padre.

Pocos días después, en Nerima se hizo una proclamación pública en nombre de la familia real, durante el cumpleaños de la emperatriz de haría una subasta de caridad para recaudar fondos y enviarlos a los héroes que luchaban por la libertad así como para aliviar a las zonas en reconstrucción, pronto la noticia de volvió la sensación en todo el país, cada persona que recibió una invitación imperial preparó su dinero para la compra de los artículos en cuestión

Nadie sabía que se subastaría aún, sin embargo el dinero debía ser arreglado con anticipación

Dentro de su nueva mansión, Shampoo leía la invitación con una expresión burlona —Piensa usar nuestro dinero para hacerle creer a la gente que todo está bajo su control— Actualmente, el Estado había otorgado donación tras donación a las regiones de desastre por lo que seguramente se estaba quedando sin opciones. Los detalles del banquete no se podían saber pero había cientos de oídos dispuestos a convertirse en bocas con el pago adecuado para divulgar la información

—Se dice que su cena será limitada a los alimentos más básicos señora— una joven informó mientras se inclinaba

—Debe estarse quedando sin recursos— masculló arrojando la invitación a la mesita de té sin ningún cuidado—¿El Estado del oeste poseé grandes riquezas?— tras haberse quedado en la vacante de Rio Fukui se estaba acoplando a su nuevo puesto. Despidió a una cantidad considerable de funcionarios y subordinados menores para poder traer a su propia gente

—Si señora, es el Estado con más venta de pescado en todo el país— informó rápidamente la joven

—Preparen un regalo costoso para su Majestad, si quiere manipular la opinión pública, entonces nosotros mostraremos nuestro poder— declaró convencida

Un mes más tarde, el banquete de cumpleaños de la emperatriz se llevaba a cabo. Carruajes de todos los lugares del país se adentraban en los muros del Palacio trayendo consigo a las figuras importantes de entre las provincias y puntos cardinales

Dentro del salón de eventos palaciego estaban ya preparados los lugares para cada persona invitada, alrededor de setenta personas se presentarían ante la nueva emperatriz para expresar su buena voluntad ante su ascenso

Las principales dirigentes del Sur y del Norte fueron las primeras en llegar, caminaron por el pequeño pasillo entre las mesas hasta la parte del fondo del salón donde el tramo elevado se podían ver los tronos. Ahí se hallaban sentados el emperador y la emperatriz, su kimono y hakama eran de colores similares, color lavanda para Akane y púrpura para Safron. Aunque la intención era ser frugal no impedía que portaran ropa costosa según su estatus y rango

Como dos personas del mismo cielo estaban uno a lado de otro, erguidos con dignidad, asemejándose a un matrimonio de años bien establecido. De sus formas exudaban aire noble y prominente

—Saludos a su Majestad Akane y a su Majestad Safron— saludaron ambas mujeres cortésmente

—Bienvenidas, Señora del Norte, bukafu Kumiko, Señora del Sur, bukafu Nikumi. Levantense— ordenó amablemente. Ambas presentaron sus obsequios cargados por sus odaliscas

—He aquí una pequeña muestra de mi buena voluntad para con usted— dijo Kumiko haciendo que su sirvienta abriera el pequeño cofre que traía consigo. En su interior, una exquisita pieza de joyería. Un collar de jade rojo y granates se unían en uno solo gracias a la plata a su alrededor

—Este es un pequeño presente para la prosperidad de su Majestad, por favor eche un vistazo— pidió Nikumi cuando fué su turno. Su odalisca desenvolvió la seda perfectamente atada para revelar una perla de tamaño considerable, era al menos suficiente para cubrir la mitad de una palma. Akane no ocultó su sorpresa sonriendo cálidamente a la otra mujer 

Así uno a uno los invitados fueron a postrarse por turnos delante del trono. Cada cual llevaba su obsequio, ahora no sólo tenían que mostrar su buena voluntad, debían pelear el favor de la nueva emperatriz para mantener sus puestos, incluso si se cambiaba de personal ninguno quería perder su empleo por lo que congraciarse era la mejor opción

No obstante, cuando todos terminaron de presentar sus respetos hubo un anuncio desde la puerta del salón —Bukafu Shampoo ha llegado— el bullicio y buen ambiente se disolvieron con el grito. Nadie esperó que de todas las personas, la recién nombrada Señora del oeste se presentaría tan arrogantemente

¡Había llegado tarde!

Continuará...

Poliandría II El rapto de la reina Where stories live. Discover now