Ichi

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•Seis meses atrás•

La celebración duró una semana completa, aliados de tierras lejanas y subordinados del Imperio acudieron para felicitarla, a pesar de tener tantas palabras de apoyo para su prosperidad y longevidad

Ningúna podía calentar su corazón

Las cosas comenzaban a retomar su cause, después de la fiesta se ajustaron los nuevos puestos para las vacantes dejadas por Genma y Rio

En el lugar de Rio, muy a pesar de Akane, había quedado Shampoo, aunque era joven para un puesto de esa altura, sus aptitudes le consiguieron el paso para ello

En el lugar de Genma quedó un soldado de alto rango llamado Herb, el muchacho prometía lealtad con sus actos desde que entró al ejército hacía años, aunque también fuese joven se le confiaba la responsabilidad, después de Genma era el mejor soldado del Imperio. Afortunadamente aceptó el puesto con buen agrado

—¡Su Majestad el emperador Safron ha llegado!— el anuncio la hizo arrugar la hoja donde momentos antes su pincel danzaba dibujando el rostro de un desconocido que jamás podría olvidar. La puerta corrediza se abrió dejando ver a su esposo con su semblante siempre tranquilo

—Bendiciones mi Majestad— hizo una leve reverencia. En sus manos, igual que todos los días desde que se casaron llevaba una bandeja con té —¿Cómo se encuentra hoy?— preguntó él entrando pero sin dejar que cerraran la puerta

—Estoy bien gracias— respondió dejando la hoja de su pintura cerca del fuego donde se consumía el incienso relajante —Déjenos a solas— pidió la mujer observando a sus criados

Los guardias y odaliscas obedecieron rápidamente, las puertas se reunieron una vez más en un eco suave ocultando lo que ocurría en el interior de la habitación

—Me alegra que se encuentre tan bien su majestad, hoy he conseguido hierbas muy especiales, puede probarlas para calmar su dolor de pecho

Los dichos de Safron le hicieron apagar su semblante ligeramente: su dolor de pecho. Había aparecido desde el día de su boda

Era como un hueco que no tenía forma de llenarse, le provocaba desolación y malestar a partes iguales, nunca pensó sentirse tan vacía después de ganar el torneo para mantener a su pueblo en la línea de la prosperidad

—Gracias Safron— apreció recibiendo la taza de sus manos. De creer o no, Akane agradecía que el vencedor fuera él, tenían dotes medicinales que la ayudaban a sobrellevar sus decadentes condiciones. Le proveía de indumentos para su salud manteniendo su cuerpo saludable hasta donde se podía —¿Hoy has salido al pueblo? Viste la construcción del nuevo edificio para las enseñanzas

—Así es Majestad...— Ella carraspeó interrumpiendo antes de darle un sorbo al té —Es decir, Akane. He ido y parece que pronto estará terminado— reveló sentándose delante suyo para servir los bocadillos —Aunque sigo pensando que es una mala idea compartir los conocimientos de los sabios. Cualquiera podría utilizarlos en nuestra contra

—La gente necesita saber, para prosperar. No podemos ser los únicos beneficiados con el conocimiento— dictaminó con seguridad —Me arriesgaré a que alguien atente contra mí, sólo si ese alguien puede guiar por el camino correcto al resto

Safron ponía atención a cada palabra, sus ojos dorados se clavaron en el rostro de ella, más pálido que antes pero con la misma mueca de un deseo atroz para no equivocarse nuevamente; quiso reírse en voz alta, si supiera que se equivocó desde el día que casi mató a su antiguo guardián

—Es admirable su Majestad— alabó en lugar de dejarse llevar por sus deseos —Espero éste té pueda calmar su malestar y me acompañe a los pastizales, su yegua ha estado un poco desanimada, le vendría bien un poco de aire fresco a ambas

La peliazul sonrió tenue —Gracias— sin previo aviso posó su mano en la de él, ya más acostumbrada a su siempre baja temperatura —Revisaré algunos pendientes y te alcanzaré en el establo dentro de media hora, después acompañame a visitar a Kasumi. Está por irse a su Palacio en unos días

—Como ordene Maje...

—Ejem...

—Como ordenes Akane— corrigió veloz —Pediré que ensillen a los caballos— con ese último dictamen salió de la habitación

La emperatriz lo vió retirarse, contuvo un quejido de nostalgia. ¿Cuántas veces no imaginó esa clase de momentos acompañada de Ranma? Noches enteras soñando despierta, ideando la perfecta sincronia entre ellos, la fuerza que le daría su compañía y su importante papel en el cambio de las leyes de su nación

Pero su mente llena de hedonismo le cegó egoísta a lo que realmente necesitaba la gente bajo su mandato. Alguien capaz de liderar justamente a mano férrea sin perdonar a los que atentaran contra su bienestar

Se obligó a recordar su posición actual, la posición de Ranma. Aunque no pudiera alejarlo de su mente o corazón con todas esas razones para amarlo y odiarlo a partes iguales, a pesar de que el odio le fuese ganando al amor no negaría cuánto añoraba verlo una última vez, dejarse el corazón en una confesión llena de lágrimas, exigiéndole la respuesta que se negó a oir tiempo atrás

Porque sin sentirse preparada cuando lo descubrió se encerró en la coraza fría de la indiferencia. Cortó sus deseos por él, no obstante estos retoñaron como un árbol; más vividos y poderosos que antes

Volvió a abrir la cajita de porcelana que contenía su incienso, dentro la ceniza de su dibujo se desbarataba taciturna, ella debía hacer lo mismo con ese sentimiento, antes de que la consumiera obligándole a cometer tonterías.

En Shikai, se escuchaba el golpe del hacha impactar contra la madera. Una región bastante más humilde que otras, la tierra del exilio: Ahí iban a parar todos lo que cometían crímenes no merecedores de prisión o una decapitación. Crímenes blancos solían llamarles

Ranma se secaba el sudor de la frente cada dos por tres. Sintiendo la salinidad de las gotas a ratos

Desde que había llegado a su nueva vivienda supo que tendría que levantar su vida junto con la de sus padres, las casitas eran pequeñas, los huertos escasos y no tenían animales de crianza por familia todo se compartía entre los pocos pobladores

—Ranma, ven a comer— ordenó Nodoka asomándose detrás de la pared de la cabaña

—Voy— fué a responder deteniendo sus movimientos con la pesada herramienta. Mirando al cielo recordó porqué se convirtió en el epónimo encarnado de la palabra traición para todos. Para Akane 

Akane...

Se cuestionaba todas esas decisiones erróneas, su mala elección de ocultarle algo tan importante como su maldición a la mujer que amaba

Sin embargo le pesaba ser un fenómeno, le provocaba una inseguridad tremenda revelar ese punto débil

Más a estas alturas, hubiera sido mejor ser honesto antes de montar ese engaño donde todos resultaron heridos

Continuará...

¡Hola a todos! Hoy es primero de septiembre lo que significa ¡Estreno de Poliandría II!
La historia de nuestra heroína continuación en esta segunda parte llena de drama y mucho suspenso

Sobre aviso no hay engaño
Me encanta el angst así que prepárense para escenas sads con S mayúscula

Desde ya muchísimas gracias a todos por votar y comentar, espero que este inicio les agrade y me acompañen en la aventura de Akane como emperatriz

Los amo a todos, lectoras y lectores. Espero que se encuentren saludables

Un abrazo desde las estrellas.

Comenzamos


Poliandría II El rapto de la reina Where stories live. Discover now