Instituto De Elementos I: La Plaga

Capítulo 28

-Y si se te acerca con malas intenciones entonces le pegas en los huevos y sales corriendo.

Mordí mi labio tratando de no reír por el comentario de Amaya.

Parecía una chica tranquila, pero aquí estaba, enseñándonos a las chicas del grupo tácticas de defensa personal.

-No pareciera que estamos camino a una posible muerte-Le murmuré a Acua.

-Es mejor a mantener un ambiente tenso-No pude evitar asentir completamente de acuerdo con ella.

-¡¿Qué hace este niño aquí?!-Fruncí el ceño cuando algunos de los grupos de soldados fueron deteniéndose de forma un poco brusca.

-¡No!-La pequeña voz de un niño se escuchó por sobre los cuchicheos. Esa voz, la podía reconocer en cualquier parte.

-No puede ser…

Acua corrió hacia el lugar, no podía ser una simple coincidencia. La seguí conociendo su temperamento y la del niño, esto definitivamente ocasionaría un problema.

-¡¿Qué haces aquí?!-Gritó mi hermana furiosa observando al niño que estaba rodeado de personas-¡Te dije que no ocasionaras problemas! ¡¿Por qué no me obedeciste?!

Acua se acercó peligrosamente al niño apartado a las personas.

-¡Dijiste que no ocasionara problemas mientras no estabas, entonces decidí acompañarte para que estuvieses segura de que no los haría!- Cualquiera diría que la lógica de Ian era algo inocente, pero este no era el momento ni el lugar para que niño anduviese por ahí.

-¡¿Qué mierda dices?! -Acua zamarreó al niño violentamente-¡¿Algo está mal en tu cabeza?!

-¡¿Qué tiene de malo?! -Ian se removió del agarre de Acua enojado- ¡Yo solo quería estar contigo y con mi hermana!

La mano de Acua se alzó rápidamente y antes de poder detenerla la bofetada volteó el rostro sonrojado de Ian.

Varios gritos ahogados se oyeron en el lugar, nadie esperaba esa reacción.

-¡Eres un mocoso malcriado! ¡Desobediente! ¡Tonto, estúpido e irracional! ¡Tu…!

Los gritos se detuvieron a la vez que mi hermana alzaba la cabeza buscando algo.

Frunció el ceño mientras los murmuros se escuchaban alrededor.

-¡Cállense!-Gritó mi hermana tratando de concentrarse- ¡Necesito escuchar!

-¡Soldados, guarden silencio!-Saya pareció comprender lo que estaba pasando y silenció a los soldados.

Acua cerró los ojos mientras el silencio inundaba todo el alrededor.

-Sabe que estamos aquí-Susurró finalmente- Sabe que estamos aquí y esta reuniendo a sus hombres.

-Maldición-Gruñó Garret.

-¿Sabes cuantos son?- Duncan preguntó tocando el hombro de Acua.

-Cinco mil hombres, pero 600 de ellos están heridos-Apreté los labios, ¿Era esta una buena o mala noticia?

-¿Se pude decir que los superamos en números?

-No lo sé, los hará luchar igual.

El ánimo de los soldados fue cayendo en picada rápidamente, el ambiente se volvió tenso y pesado, ya podía ver que muchos se estaban rindiendo antes de luchar.

- ¡No se desanimen, soldados! -Brigitte alzó su voz tratando de animar a los hombres y mujeres- ¡Contamos con algo que Asrael no tiene! - La verdosa mirada de la general de la guardia de naturaleza se dirigió a nosotras y al mismo tiempo los soldados nos miraron- ¡Tenemos a las elegidas con nosotros, podemos con esto!