Instituto De Elementos I: La Plaga

Prólogo

Para empezar, quiero que sepan que esta es mi primera historia. Salió de mi mente y no me gustaría que la copiaran, ya que a mi se me partió el cerebro escribiéndola. Además de que no soy muy buena en lo que es ortografía pero hago mi esfuerzo, por lo mismo me gustaría que si ven algún tipo de falta ortográfica me avisen  sin insultos. Espero que les guste esta historia y dejen su estrellita

TuTuTuTuTuT

Una noche oscura y escalofriante en la cual se escucharon gritos, llantos y lamentos. Una ciudad fue azotada por una plaga muy peculiar y temida... aquella plaga fue apodada "La plaga de los elementos"

Mujeres embarazadas desde los ocho meses de gestación hasta niños de dos años fueron afectados por la plaga otorgándole poderes. Cuatro colores de cabello y ojos distintos:

Azul: Agua.

Rojo: Fuego.

Gris: Viento.

Café: Tierra.

Muchos de ellos no resistieron la plaga muriendo al instante. En una mansión, una mujer de cabello rubio y ojos verdes estaba dando a luz a su segunda hija, la cual llamaría Acua, ya que su marido eligió aquel bello nombre antes de fallecer. "Era de mi madre" le había dicho él, semanas antes de ser informada de su muerte.

El parto se estaba complicando, llevaba casi dos horas, pero no resultaba. Cuando la partera estuvo a punto de darse por vencida el llanto de un bebé se hizo presente en la habitación.

La partera tomó a la bebé entre sus manos, la limpió y se la entregó a la madre. La bebé era pequeña, tez blanca como la nieve, cabello rubio como su madre y ojos negros como los de su padre.

La madre sonrió al ver a su segunda hija, la cual le recordaba al hombre que tanto amo. Pero su sonrisa desapareció cuando mágicamente el cabello de su hija comenzó a tornase azul eléctrico y sus ojos celestes.

-Esto debe ser una broma- Dijo anonadada- Esto no puede estar pasando.

-Señora-Dijo la mucama líder entrando a la habitación-Su hija Ignis...

Sin importarle la energía gastada durante el parto, le entregó la bebé a la partera y corrió al cuarto de su hija mayor que tenía un año de edad.

Lágrimas cayeron por su rostro al darse cuenta que su hija no tenía el cabello castaño y ojos color miel. Su cabello era totalmente rojo sin ningún rastro de que alguna vez haya sido como el de su marido y sus ojos de un color carmesí.

-No puede ser-Dijo entre sollozos-Esto debe ser mentira... Ignis no, tu no...

La gente de la ciudad no ignoró lo sucedido y tomando cartas en el asunto se llevó al acuerdo de matar a todos los niños que hayan sido afectados por la plaga, pues según la gente, los niños eran un peligro.

La madre, preocupada por la seguridad de sus hijas decidió esconderlas de la sociedad, sin dejarlas salir al exterior.