¡Juntemos Al Kagehina!

9

–Esta es la parte donde te pregunto que deseas hacer, ¿cierto?

–Eso suena un poco cliché, Kageyama-Kun.

–No se como acabar con el silencio, pensé que todo iba a ser más fácil después de que te enteraras.

–Estamos en la misma posición, pero ¿si la vida no fuera complicada eso no la haría más aburrida?

Kageyama, volteó finalmente su vista hacia Hinata. Sus ojos se encontraron, juntos a sus sonrisas. Y ambos sabían que no importaba nada, no importaba sus miedos, ni el temor al rechazo, porque esa sonrisa transmitía todo lo que no podian decir.

–Me gusta que sea complicada.

–A mi me gustas tú. –Hinata, en el fondo se avergonzó de sus propias palabras, no podia evitar que sus orejas lo pusieran en evidencia.

–¿Tengo que decirte lo mismo? –Preguntó Kageyama, con las orejas igual de rojas, y una sonrisa.

–Me gustan las cosas directas, te haré decirlo, por lo menos hoy.

–A mi igual me gustas, Hinata. Y aun que me preguntes que es lo que más me gusta, no sabría que responderte. Hay demasiadas cosas que nisiquiera soy capaz de ordenar mi pensamientos. –Kageyama, agacha la mirada sin borrar su sonrisa. –¿Por que me enamoré de ti?, no hay respuesta. Simplemente pasó.

–Creo que es suficiente por hoy, siento que algo en mi explotará por tantas palabras lindas. –Soltó Hinata. Y ambos empezaron a reír, porque ambos se sentían de esa forma.

–Yo igual podría preguntarte lo mismo. ¿Por que yo?

–No es una respuesta que necesites ahora, Kageyama-Kun. Solo puedo decirte que, tenía miedo.

–¿Miedo?

–No quiero arruinar el ambiente, tal vez podríamos ir a tomar un café algún día.

–Que indirecta más directa de pedirme una cita. –Kageyama río levemente. –Mi respuesta es, si. Deberíamos tener una cita.

–Pero ahora, debemos volver a la casa de Noya-San, antes de que noten que nos fuimos.

–¿No recuerdas a que hora se durmieron? Te aseguro que deben estar durmiendo. –Pero igualmente ambos se pararon. Y empezaron a caminar uno al lado del otro, en dirección a la casa de Nishinoya.

Alguien, que estaba escondido detrás de un auto se puso en alerta. Si no llegaba antes que el par a la casa de Noya, lo descubririan.

–No puedo decir las palabras hasta que Noya este despierto. –Dijo Tanaka, al aire.

Así que, para asegurar llegar antes, fue corriendo. Después de todo, sus kohais estaban en su burbuja. Tienen mucho tiempo.

¿Entonces por que corro? Pensó Tanaka.

Sí, nunca se sabe cuando Kageyama y Hinata empiezan alguna carrera, era mejor prevenir que lamentar.

Cuando finalmente Tanaka llegó al jardín, y se llevó a Nishinoya adentro de la casa, específicamente a su habitación.

No le importó que Noya este con un ojo entreabierto y el otro cerrado, ni que esté con el pelo despeinado, ni todo lo que conlleva haberte quedado dormido en el jardín. Tanaka igualmente sacudió por los hombros a Nishonoya.

–¡Lo hicieron, Noya. Van a tener una cita! –Tanaka seguía sacudiendo a Nishinoya por lo hombros, mientras gritaba despacio para no despertar al resto.

–¿Que?

–Hinata y Kageyama.

–¿Que?

–¡Nuestta misión!

–¿Ah?

–Mierda Nishinoya. Vamos al baño, te voy a meter a la ducha para que despiertes. –Tanaka seguía con una sonrisa relajada en el rostro, obviamente no iba a meterlo a la ducha. Solo le mojaria la cara.

Luego de que Nishinoya se "despertara" algo más que antes, Tanaka dijo lo siguiente:

–Nishinoya, nuestros esfuerzos de la noche anterior dieron frutos. No fue fácil pero, logramos...

–¡Juntar al Kagehina! –Exclamaron ambos.

–Ryu, esto fue demasiado fácil. –Soltó con risas Nishinoya.

–Somos los mejores senpais, Nishinoya. –Correspondió las risas.

–Aun que, espero no ser el único que vio algo sospechoso en la pijamada.

–¿Estas pensando lo mismo que yo, Noya?

–¿Juntar a dos ciegos más?

–Una nueva misión, me gusta la idea.

–Ryu, digamoslo al mismo tiempo. Ya sabes, para darle emoción.

Tanaka, asintió con la cabeza mientras sonreía.

–Nuestra misión es: ¡Juntar al Tsukiyama! –Gritó Nishinoya

–¡Juntar al Daisuga! –Gritó Tanaka.

–¿Que? –Preguntaron al mismo tiempo.

Antes de poder resolver eso, escucharon un ruido. Alguien se acercaba.

Era Daichi.

–¿Pueden guardar un poco de silencio? –Preguntó aun con ojos cerrados y regresó a donde dormia.

Cuando se fue Nishinoya y Tanaka estallaron en risas.

–Ya tendremos tiempo para pensarlo, Ryu.

–Ya tendremos tiempo, Noya.

Fin.

[

☕]

Wa a llorar, y no puedo llorar porque se me acabaron las lagrimas de esta vida.

Así que lloraré mediante emojis. 😭😭😭

#11 en Kagehina 😭🧚‍♀️🌠😳

Nunca pensé que esta "Historia" podría llegar tan alto. 😭 Gracias por leer, es lo único que puedo decir.

Estarán pensando... ¡o no, es el fin! Pero no –Sonrió maliciosamente(?– Aun queda el especial de Hinata, y uno o dos extras. Como pudieron leer, no terminé de contar que pasó en la pijamada. ;)

Y tal veeez, haya segunda parte(? 👉👈 creo que a Tanaka y Nishinoya les quedan muchas aventuras.

Anyways, gracias. 🥺

(El capítulo no está corregido).