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- ¿Qué mierda se supone que hagamos? Ya la revisamos y está sana. Es una alterada pero su única alteración es una suposición de Lora- dijo la voz de Markian. Aylara sentía que su cuerpo dolía y por más que quería no podía abrir los ojos.

-Puede ser un caso extraordinario como lo fue Lost. No lo sabremos hasta que despierte y tratemos de entrenarla- dijo Sasha.

-Lora aún no llega, ya pasó un día. ¿No deberíamos ir a buscarla? - preguntó el francés.

-Sabes muy bien que nos mataría si nos arriesgamos y es verdad lo que dijo, el plan era cinco meses y solo pasaron tres y medio. Además, no actúes como si ella no pudiera defenderse- dijo una voz femenina.

-Está despertando- dijo un chico y todos guardaron silencio.

Aylara abrió los ojos lentamente pues todavía sentía un dolor en su cabeza. Lo primero que notó fue que le habían cambiado la ropa por un pantalón de malla y una camisa negra. Estaba recostada en una cama individual, aunque al darse cuenta de que tenía a cinco personas viéndola fijamente se sentó lo más rápido que pudo recargando su espalda en la pared.

-Tranquila Aylara, todo está bien- dijo la chica de color mientras se sentaba junto a la mexicana.

- ¿Quiénes son? ¿Cómo saben mi nombre? - preguntó Aylara a lo que ganó una mirada de desprecio por parte del ruso.

-Somos el grupo de Lora, sabemos tu nombre porque ella nos mostró sus recuerdos de todo el tiempo que pasó con los comunes. Estás a salvo así puedes estar tranquila- le dijo el chico de los ojos bicolor. Su ojo derecho era de un color miel mientras que el izquierdo eran de un color azul claro. Sus facciones eran delicadas y su cabello rubio le caía sobre el rostro en finas ondas. Parecía ser quien menos tenía marcas pues solo tenía una en el antebrazo izquierdo y otra encima del hombro derecho.

- ¿Tienes hambre? - le preguntó la chica sentada junto a ella.

-Sauveur, ve a cocinar algo. Snake, ven conmigo- dijo el ruso quien solo miraba con desprecio a la mexicana. Salió de la habitación junto al francés y una chica blanca de cabello negro, piel pálida y ojos verdes. Vestía un short junto a una camisa que resaltaban sus curvas naturales además de todas las marcas que sobresalían de un color rosado pálido.

-Tranquila, ellos no son muy buenos con los desconocidos. Da igual, me llamo Sasha, es un gusto- le dijo la chica extendiendo su mano. Aylara la estrechó algo desconfiada.

-Y yo soy Thiago, también será normal que escuches a los demás diciéndome Reines- dijo el chico de ojos bicolor.

- ¿Reines? - preguntó Aylara confundida.

-Significa algo así como "puro" en alemán que es mi lengua natal.

-Tenemos que llevar sobrenombres para que comunicarnos con otros alterados. Si llegan a capturar a un grupo los demás estarán a salvo por que no saben la verdadera identidad de otros grupos. Mi sobrenombre es Sweet. Te explicaremos eso con el paso del tiempo, pero ahora debemos de enfocarnos en ti- le dijo Sasha.

-Quieren saber si soy una alterada- dijo Aylara en una afirmación. Los había escuchado hablar antes de despertar.

-Eres una alterada, el nivel de radiación que hay en ti lo comprueba, pero al parecer eres uno de los casos extraordinarios como lo fue Lora solo que a la inversa. Las alteraciones se presentan entre los seis y los ocho años, pero hay casos muy raros donde se presentan tiempo antes o después. En el caso de Lora fue a los cuatro años y en el tuyo a los dieciséis- le explicó Sasha con calma.

-Pero yo no tengo alteraciones, nunca he tenido poderes o algo por el estilo- dijo Aylara totalmente confundida.

-Lora cree que si tienes. Mira, nosotros somos capaces de manipular la mente de los comunes gracias a nuestra capacidad mental. Todos tienen su método, tu pudiste ver el de Lora que consiste en decir una afirmación y la otra persona obedece, así la otra persona creerá que ella solo dijo algo, pero la elección fue independiente- le explicó Thiago.

RadiaciónWhere stories live. Discover now