Serendipia \\ kth + llm

Capítulo XXII.

Su embarazo iba muy bien, sentía una calma interior muy grande mientras era acompañada por una de sus mejores amigas: Rosé.

Había tenido su cita con el obstetra, rogando a Dios que Taehyung no se le ocurriera aparecer de improviso en el hospital. Se moría de ganas de verlo y no lo iba negar, pues habían pasado dos semanas desde que no había tenido noticias suyas, sólo el ultimo acontecimiento que le había contado Rosé, pero de ahí nada. Ni siquiera una mínima intención de contactarla por teléfono o algo, eso de alguna manera la preocupaba más de lo que imaginaba.

Claro que aún lo amaba, y quería saber de él; de su salud, si se encontraba bien. Estaba esperanzada en que no la odiara y que aún quisiera que se casara con él, lo necesitaba mucho, pero tampoco podía negar que estando sola estaba consiguiendo una paz interior que hacía mucho no experimentaba, y no es como si Taehyung no le hubiera ofrecido su espacio o su bienestar cuando estaban juntos, al contrario, siempre estaba atento a lo que sintiera, pero no era igual. Incluso se había acostumbrado a la cotidianidad de su relación y era algo realmente agradable; era como esa pequeña guerra interna que le pedía a gritos volver con su prometido, y la otra; la parte racional, que le decía que lo dejara así y se concentrara en su embarazo por sólo este tiempo, sin presiones.

—Te lo he dicho muchas veces Lisa, necesitas calmar tus niveles de estrés y dejar de pensar en alguien más que no sean tu bebé o tú.

Ahí estaba nuevamente su confiable amiga Rosé repitiéndole nuevamente lo que ya sabía y debería de haber entendido desde hace mucho. El doctor le había dicho que su embarazo estaba bien, pero que se veía muy estresada, y obviamente la terminó regañando, tanto su amiga como el mismo doctor.

— ¿Lisa estás escuchándome? ¡Lisa! 

La voz preocupada de su amiga la sacó de sus pensamientos mientras parpadeaba rápidamente para despejar su mente.

—Perdón, si te escucho... —le respondió mientras ponía su atención en ella—, he estado cuidándome. 

—Otra vez las excusas Lisa, ¿estabas pensando en Taehyung verdad? —Le preguntó mientras la veía con preocupación. 

—A ti no te puedo mentir, he estado pensando mucho en él... —Confesó, con un tono de voz nostálgico.

—Lisa, se que es el amor de tu vida pero ahora debes concentrarte en ti y en ese bebé que está próximo a nacer, además, me tienes a mí y a Yoongi para ayudarte en todo lo que necesites en el proceso.

Lisa asintió con ánimo mientras subían a la camioneta que Yoongi les había mandado desde la mañana para que las llevara seguras  del hospital hasta el departamento donde se quedaba. 

Y sí, Lisa había aceptado amablemente la oferta de quedarse con él durante el proceso de embarazo, ya que él también quería ser parte de los primeros meses de vida de su hijo, y aunque desde un inicio había sido honesta, no podía negar el hecho de que junto a él se sentía como una persona diferente, como un reinicio, a pesar de que añoraba cada minuto estar al lado de Taehyung. 

Tampoco podía negar que  Yoongi siempre la apoyaba; trataba de animarla, le preparaba las comidas y siempre se preocupaba por ella y el bebé,  y por supuesto, también tomaba en cuenta las veces que ella deseaba estar sola, así que el rapero le dejaba el departamento algunos días mientras el se iba con Namjoon para trabajar o simplemente le avisaba que se iba. Sabía que no tenía ninguna obligación de ser tan considerado pero era algo que le empezaba a gustar. 

Rosé la ayudo a acomodarse en el asiento de la camioneta mientras el chofer comenzaba a moverse recibiendo algunas indicaciones de parte de su amiga. Le agradecía mucho a ella también, pues Rosé había estado todo el tiempo llamándole y preocupándose por su bienestar al igual que Yoongi. Ya era común que los días que el rapero no se quedaba en el departamento, su amiga ocupaba su lugar, así podían platicar, reír e incluso llorar sin contenerse, estaba muy agradecida de contar con amigos que la procuraran.