Capítulo XVIII

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— ¡Hey! —Exclamó el joven al chico con rulos que apresuraba el paso para irse rápidamente de la empresa, sin embargo, no había podido evitar su huida exitosa, ya que a quien menos quería encontrar se encontraba tras de sí.

Jungkook volteó lentamente para encontrarse con el joven prometido, tratando de actuar natural mientras él le hacía un gesto con el rostro. Habían pasado tres semanas después del altercado con Yoongi y Jimin, y definitivamente él no tenía intención ni ganas de ser el que le contara todo lo que estaba sucediendo con el rapero. Jimin se había excusado con que tenía muchos proyectos de especialidad y que en cuanto idearan algún plan o reunión, le avisarían a Taehyung sobre toda la situación, sobre todo para que el estuviera prevenido respecto al rapero.

Sin embargo, para Jungkook era más difícil todavía porque tenía que lidiar a diario con Taehyung por el trabajo y Jimin simplemente ignoraba sus llamadas o dejaba en visto sus mensajes. Al principio habían sido días, después el fin de semana y ahora ya tenían dos semanas sin hablar ni acordar nada. Tampoco es como si el problema de Yoongi le preocupara mucho, pero si había algo que Jungkook tenía era lealtad y si su amigo atravesaba por algún problema con su ahora prometida debido a Min, tendría que ayudarle de algún modo.

— ¿Qué tal Kim? —Saludó chocando los puños, mientras esperaba pacientemente la llegada del ascensor para irse.

— ¿Qué pasa? —Indagó el chico frente a él. Jungkook frunció sus cejas confuso, aparentando normalidad.

— ¿A qué te refieres? —Contraatacó él, mientras volvía la vista hacia el ascensor.

—Parece que ahora tengo que rogar por tu atención —dijo mientras veía hacia la misma dirección que su amigo—. Me refiero a que en la oficina no hablamos de otra cosa que no sea el trabajo y cuando te he preguntado si tenías tiempo para un trago inventaste que irías con Hoseok.

Jungkook tragó mientras las puertas del ascensor abrían, algunos empleados o clientes bajaban mientras hacían una reverencia en saludo hacia ambos jóvenes.

—Me parece que actúas un poco raro Taehyung —dijo, mientras ambos ingresaban al ascensor—. De cualquier modo, ¿cómo sabes que mentí? Ahora me espía, su alteza real. —Le dijo mientras soltaba una risa nerviosa.

Taehyung soltó una risa mientras acomodaba su flequillo—: Créeme, para adivinar cuando mientes no hace falta ser un genio o recurrir a algo tan mezquino como "espiarte". —Dijo entre comillas.

Jungkook volteó a verlo directamente con curiosidad.

—No sé de qué hablas, estuve con Hoseok, ¿o ahora estas celoso de que prefiera reunirme con él que contigo? —Se aventuró a preguntar para dispersar todo el ambiente incomodo que se podría formar.

—De verdad eres divertido Jungkook —soltó, mientras veía hacia el frente ignorando la mirada de su amigo—. Pero si crees que puedes engañar a un Kim te hace falta mucho más que eso. Resulta que el día que te invité unos tragos me encontré con Hoseok.

Jungkook palideció mientras apartaba rápidamente la vista de su amigo y observar su huía perfecta, las puertas del ascensor se abrieron haciendo que ambos salieran mientras que ninguno decía nada más.

—Eh, tengo una cita justo ahora Tae, ¿te parece si luego te explico eso? —Dijo mientras restaba importancia y se dirigía a su costoso automóvil. Taehyung solo frunció el ceño mientras veía como su escurridizo amigo había evitado sus preguntas, además de demostrarle que efectivamente le estaba ocultando algo o le mentía a adrede. Sólo esperaba que no estuviera metido en algún problema de dinero otra vez.

Serendipia \\ kth + llmDove le storie prendono vita. Scoprilo ora