16

525 47 2
                                    

-Pero entienda señor Potter, el señor Malfoy no está en condiciones de recibirlo, y aún que estuviera en perfectas condiciones, no creo que el señor Malfoy acepte su visita. Sin tener en cuenta que no entiendo su extraña preocupación- La enfermera le explico por quinta vez exactamente lo mismo, haciendo soltar a Potter un suspiro exasperante -Por favor señorita, necesito ver cómo está Dra-Malfoy, ya se lo explicado, el se desmayó delante de mí... eh, y por muy mal que me caiga... eh me preocupa, si eso- La enfermera lo miro algo incrédula y disimulo su fastidio con una fingida sonrisa -Lo comprendo señor Potter, pero yo no tengo la autoridad para aceptar su entrada, Aunque ahora que lo pienso, se supone que está enfermería es secreta- Ese susurro tenso la espalda de Potter -¿Como sabe usted de esta?- Potter se puso ligeramente pálido y abrió la boca sin saber que decir realmente.

Theo se separó bruscamente de Neville, empujándolo con fuerza para quitárselo de encima. Corrió hacia el lugar de donde provenía el grito, Neville solo tardó unos segundos en reaccionar e ir tras su Theo.
Al doblar la esquina vio con gran sorpresa y horror como Potter sujetaba firmemente las caderas de Draco y tomaba su cuerpo para que no se le cayera -¿¡¿QUE LE HAS HECHO, POTTER?!?- Harry vio a Theo y ahí se dió cuenta de que Harry no le había hecho nada. Neville llegó junto a Theo mirando con muchísima sorpresa a su amigo Harry y al desmayado Malfoy -Y-yo no le he hecho nada- Theo le arrebató a Harry el cuerpo de Draco y sujetandolo como pudo desapareció por el pasillo, dejando a dos adolescentes confundidos y mirándose con los ojos muy abiertos.
Caminaron juntos hasta la enfermería, en un silencio extraño e incómodo, ambos sin tener muy en claro que es lo que pensaba el otro. Llegaron y se sentaron en unas sillas esperando que Mandame Pomfrey saliese, creía que Theo había llevado a Draco con ella, Harry quería preguntarle a Neville que hacía con Nott, pero por más que deseaba la incomodidad no le dejaba abrir la boca y eso le agobiaba en gran medida.
Neville por su parte todavía procesaba lo ocurrido no hace más de cinco minutos, en su rostro era evidente su sorpresa. No sabía que debería decirle a Harry o que estaría pensando, el mismo se cuestionaba, pero Harry estaba junto con su enemigo jurado de todo Hogwarts, o eso se creía el. El silencio incómodo se mantuvo por unos largos treinta minutos, en los que por fin Mandame Pomfrey apareció con una amable sonrisa.
-Señorita- Harry capturó la atención de la enfermera quien le sonrió alegre -Digame, señor Potter, ¿que necesita usted?- Harry desvió la mirada con un sonrojo sobre sus mejilla, rasco su nuca con evidente nerviosismo -No es la gran cosa, pero...- miro a su amigo suplicándole ayuda, pero este le aclaro con una mirada que no la tendría. -Bueno Pomfrey, la verdad me gustaría saber el estado de Malfoy- La voz de Harry salió firme, obligándose a si mismo no llamar a Malfoy por su nombre. La señora Pomfrey lo miro sería y después de unos largos segundos, lo miro con extrañeza - de ¿A que vine esa pregunta? El señor Malfoy no ha entrado en ningún momento a mi enfermería- Eso dejo a Harry atónito,¿donde había llevado Nott a Draco? Esa pregunta fue la primera en rondar su cabeza.
Harry se miro con Neville y ambos se despidieron de la enfermera sin dar explicaciones, dejandola confundida.
Ambos salieron rápidamente de la enfermería muy confundidos. Aunque Neville tomo carrerilla para perderse del campo de visión de Harry.
"Maldito Neville, como te atreves a dejarme tirado" Harry refunfuñó enojado, pero por Melín era un Gryffindor y su terquedad era igual de grande que su afán por meterse en problemas.
Harry entonces vio como Parkinson corría por el pasillo enfrente de él y no corto ni perezoso corrió a su encuentro.
Harry atravezo el silencioso pasillo con gran velocidad, pero no la suficiente como para alcanzar a encontrar a la joven chica, "oh mierda, no puede estar lejos, ¿cierto?" Harry fondo por el lugar por muchísimo tiempo esperando encontrar a alguien que lo pudiera guiar y así ocurrió.
Después de quince largos minutos el sonido de unas pisadas retumbó por lo ancho del pasillo, haciendo que el ritmo cardíaco de el-niño-dorado se acelerará y procedió a esconderse.
Desde su escondite vio como un moreno chico caminaba a pasos apresurados, pero sin llegar a correr en realidad. Con la mirada siguio el camino de Zabini, con el mayor sigilo lo acompaña una distancia razonable y pisando lo más suave posible. Pero como en esta vida no todo sale a pedir de boca en un descuido lo perdió, cabreado como estaba solo atino a apretar sus puños con muchísima fuerza y se adentro en una de las dos aulas que se encontraban abiertas. Dentro de ella comenzó con su rabieta, que parecía más bien un berrinche de un niño, pero no podía sentir vergüenza.
En medio de su descarga de ira Harry pudo escuchar unos pasos apresurados se acercaban a su posición, como se detenían poco a poco, Harry se puso ligueramente nervioso y se colocó justo detrás detrás de la puerta de la habitación en la que estaba, rogando que no tratará de entrar, para su propio alivio pasados los segundos más angustiantes de su vida pudo escuchar como los pasos pasaban de largó. Decidió esperar unos minutos antes de salir. Se sentó en el suelo del pasillo, estaba dispuesto a esperar a lo que sea con tal de encontrar a Draco.
Pasada una media hora ya se dió por vencido, rendido camino por el pasillo que estaba en completo silencio, Harry lo recorría cabizbajo perdido en sus pensamientos -Pero Luna, esto se está volviendo demasiado repetitivo- Harry se acercó a donde provenía el susurró, poniendo la oreja para poder escuchar con más claridad, -No se Theodore, Draco no tenía un ataque desde hace tiempo, ¿verdad?- Harry abrió los ojos en grande, "¿Pero de que están hablando?" -Pues se suponía que no, nadie sabe que lo desencadenó, aunque en realidad no sé si de verdad fue un ataque- Harry asumo sutilmente la cabeza y pudo ver como Luna hablaba con Nott, escucho suspirar a Luna -Hay algo raro en él desde hace tiempo-Luna tomo una pausa, parecía dudosa en contarle, pero aparentemente se decidió -Su magia a cambiado, su magia ahora es diferente- El tono que utilizo para decir la última palabra hizo erizar la piel de Harry. Antes de que Theo le pudiera preguntar a qué se refería, se pudo escuchar los pasos de alguien dirigiéndose a ellos, ambos se sorprendieron, pero no se escondieron, en cambio Harry se encogió en su lugar para no ser descubierto, pero no dejo de mirar. Severus llegó al lugar ondeando con gracia su capa -Lamento tener que interrumpir su amena conversación, pero necesito que el señor Nott me acompañe- Theodore le hecho una mirada sería esperando una explicación, Luna tenía una expresión seria como muy pocas veces había visto. Snape pareció exasperado -Draco está en medio de una crisis- La breve explicación del profesor fue suficiente para convencer a Theo quien se dispuso a seguir a el profesor Severus, pero pronto pareció recapacitar -Luna, profesor creo que la señorita Lovegood debería acompañarnos- Snape se irritó y lo disimulo bastante mal -El señor Malfoy me pidió su presencia- Desde su lugar Harry pudo ver como Nott ponía los ojos en blanco y Luna se tensaba ligueramente -Esta bien Theodore ve- Se escucho un suspiro de resignacion -Lovegood, sabes llegar perfectamente- Sin más los Slytherin emprendieron su caminó. Harry se quedó en su sitio esperando ver alguna reacción en Luna, pero esta se sentó en el pasillo. "¿Que está haciendo?" Harry estaba curioso, Luna parecía no percatarse de su presencia.
Todo era silencio hasta que de pronto unos suaves sollozos hicieron que el joven Potter sintiera pena por su rubia amiga.
Sintió tanta lastima por ella que decidió acercarse a ella, pero antes de poder hacerlo esta hablo -Se que estás ahí- Harry se quedó de piedra, sin saber muy bien que hacer, su boca y garganta se secaron y se sentía incapaz de pronunciar palabra. Luna entonces se levantó empezó a perseguir algo que para Harry era inexistente.
Luna corría bastante rápido y Harry la perseguía de bastante cerca, se dio cuenta de que de hecho esta iba por el mismo camino que Pansy, Luna paro en seco siendo seguida de Harry. Y Luna ni siquiera lo miro, solo se acercó a una pared y se quedó ahí parada.
Pasados cinco minutos Harry ya se sentía medio dormido, pero entonces la pared dejó ver una pequeña manija, Harry abrió los ojos en grande y vio como Luna pasaba a través de la pared.
Después de aquello Harry estaba convencido de que Draco estaba allí. Mañana estaria allí a primera hora de la mañana.

-Eso no es importante señorita, de verdad necesito hablar con él- La enfermera pareció dudar, en lo que Harry vio una oportunidad de poder ver a Draco -Por favor, solo será un instante- La enfermera suspiro rendida -Esta bien joven Potter, pero solo serán cinco minutos, no más- Harry sonrió triunfante -Muschisimas gracias señorita, de verdad- La enfermera solo le dedicó una breve sonrisa débil y le dejo pasar a la habitación. Harry camino por el pasillo con el corazón en la garganta, estaba empezando a dudar, en su mente siempre pensó que lo lograría, pero jamás llegó a la parte donde vería a Draco cara a cara, comenzó a temer, Harry no podría soportar ver la cara de asco de Malfoy, no dirigida a su persona, no después de todo lo ocurrido entre ellos. La visión de Harry le hizo ver el final del pasillo a mucha distancia, sus pasos cada vez eran más temblorosos e indecisos, "¿Debería abrir la puerta?" El pulso Gryffindor que lo llevó a hacer todo esto ya no lo acompañaba. Ahora estaba nervioso y asustado, "¿Que se supone que debería decirle? O ¿Que debería hacer?" En algún momento mientras vagaba por su mente la puerta que gantes estaba a varios metros de él se encontraba ahora frente a él, con el corazón en la garganta dio un profundo suspiro y tomo el manillar de la puerta. Apretó sus ojos con fuerza y con la valentía algo más restaurada se adentro en la habitación.

Draco estaba en su habitación tranquilo, la noche anterior había podido dormir muy bien, la pequeña alta dosis de poción para dormir sin sueños había sido efectiva. Aunque su padrino lo mataría si se llegaba a enterar de su posición, Draco suspiro derrotado, tal vez había dormido bien, pero se sentía algo cansado, era horario de clase, por lo tanto ninguno de sus amigos podía ir a verlo.
Cerró los ojos y se dispuso a tratar de dormir, la camilla no era tan cómoda como su cama, pero no era imposible dormir allí, en sus labios se formó un pequeño puchero. No podía dormir y se estaba aburriendo mucho, Draco se levantó de la cama y comenzó a caminar en círculos.
Quince minutos aburrido y sin saber que hacer, hasta que se cansó y se sentó en su camilla.
Entonces pudo escuchar como la puerta era abierta, pudo los ojos en blanco, no es que le cayera mal la enfermera, pero no soportaba la idea de tener que verse tan vulnerable, no delante de alguien a quien no conocía y que encima era muy profesional.
Pero al contrario de lo que esperaba, de la puerta se asomó un joven muy apuesto al que conocía bastante bien.
Harry entro con una pequeña sonrisa que fue devuelta por un sonrojado y asombro Draco.
-eem Hola- Harry saludo tímidamente a Draco, quien arqueo una ceja -¿Que haces aquí, Potter?- Harry se tenso -Y-yo solo quería ver como estabas- Draco entrecerró los ojos, ¿Donde se había quedado el Harry atrevido de ayer? La sonrisa arrogante de Draco le hizo imaginarse en que estaba pensando, sin poder evitarlo sus mejillas tomaron un brillante tono rosado. -Este y-yo lamento lo de ayer... Eem se me subió a la cabeza qu- Draco sonrió de lado y puso su mano sobre la boca de Harry evitando que dijera algo más. La expresión facial de Harry le causó ternura a Draco, quien tenía las mejillas de un lindo Rosita pálido que se hacía notar en su pálida piel.
-No digas más, Potter, este será...- Draco se tomó una pausa donde aprovecho para acercar su boca al oído de Harry y suspirar sobre el mismo, causando un pequeño escalofrío en Harry -Nuestro pequeño secreto- La sensualidad que Draco utilizaba para pronunciar cada palabra, provocaba un deliciosa descarga de placer en su entre pierna, su amigo estaba despertando.


Hola amados lectores, lamento que hayan tenido que esperar tanto para su capítulo, pero la verdad es que no me he sentido muy animada. Y siendo sincera he estado apunto de eliminarla, desde el fallecimiento de Helen McCrory me he planteado seriamente borrarla. Pero no os preocupéis este título no será borrado. Espero que hayan disfrutado este capítulo, me he esmerado mucho para vosotr@s

Luna quiere ser madreWhere stories live. Discover now