Luna quiere ser madre

20

Pansy había tenido una opresión en su pecho partir de las seis de la tarde, un mal presentimiento que no la dejo tranquila en ningún momento. Pero que ignoro, pues sus amigos estaban con ella y era imposible que algo saliera mal ahora, con solo un par de horas olvidó ese mal presentimiento y le siguió el juego a sus amigos, quienes estaba dispuestos a ir y molestar a la bestia, quien dormía pacificamente en su dormitorio, ajeno a lo que haría ese par de suicidas.
Pues según ellos no le tenían miedo, claro que todo se fue a la mierda cuando Draco todo cabreado salió persiguiendo a Blaise quien mientras huía le suplicaba piedad.
Theo estaba riéndose junto a Pansy, pues a quien seguía Draco era a Blaise y no a él.
O bueno se reía hasta que en cuestión de segundos se encontraba todo empapado y con una mueca de sorpresa y horror, mueca la hacían reír con mucha más fuerzas.

Veía como ambos jóvenes huían de un rubio pues era el único que estaba armado, por qué los otros se habían confiado en que Draco pasaría de ellos y como podrán imaginar eso no pasó.

Para desgracia del rubio no los logro atrapar a tiempo y Pansy les obligó a detenerse, ya le resultaba aburrido ver cómo jugaban a las huidas.

El tiempo pasó volando entre las tonterías de Blaise, teorías de Theo y maldiciones de Draco, para cuando miraron el reloj este marcaba las 12:30 todos se sorprendieron pues la tarde se les había pasado volando.

Los cuatro se pusieron a recoger el desastres causado por el trio de chicos, cuando todo quedó recogido Pansy estaba muy cansada, con eso de estar jugando nadie quiso ir a comer, por eso los demás Slytherin habían ido encabezados por sus prefectos, mientras ellos hacían de las suyas, por ello todo lo que habían limpiado hace no más de un par de minutos ya volvería a estar sucio, y volvían a sentirse niños de nuevo.
Hasta que con ayuda de Draco mientras jugaban organizaban la sala.

–Pues yo creo que con esto hemos terminado– La voz de Blaise termino con el silencio de la habitación y todos menos Pansy giraron a verle.

– Supongo que tienes razon– Theo le sonrió y Draco asintió, yo también asentí y tome asiento en uno de los sofás. Ahora estaba agotada, pero no quería irse a dormir todavía a si que con sus manos sobo sus párpados tratando de despertarlo, el masaje que se dio la hizo relajarse y la calma lleno su ser, tanto así que se quedó dormida en segundos.

Sus amigos no se dieron cuenta hasta que ya habían pasado varios minutos en los que ella no interactuaba en sus conversaciones. Draco no tenía muy claro lo que hacer ahora por qué sería raro que él la llevará a su habitación y le deba pena tener que levantarla así que hablando con los demás propusieron dormir juntos como cuando eran más pequeños.

Theo llevo cobijas y almuhadas para estar más cómodos, Draco se encargó de colocar los muebles para crear una especie de cama lo suficientemente grande para que puedieran dormir sin demasiado problema.

Pansy era totalmente indiferente a lo que estaba haciendo sus amigos, sus sueños por primera vez en mucho tiempo eran coloridos y alegres, una sonrisa débil se asomo en sus labios, cosa que Theo vio enternecido, Pansy podía ser una niña muy tierna mientras dormía. En sus sueños Pansy saltaba y jugaba como una dama no debía jugar, o eso decía su madre. Si es que a eso se le puede decir madre, Pansy corría y jugaba junto a sus mejores amigo y estos la trataban como a un amigo más.

Pero fuera de su sueño algo raro estaba pasando, Draco parecía haberse quedado embobado observando la luna llena luna o algo así, por qué no podía quitarle los ojos de encima. Theo se empezaba a mosquear, pues por más que llamara a Draco este no le hacía ni un poquito de caso. Tanto así que fue hasta él y jalo de sus brazos para que de una buena vez le prestará atención

–Me podrías atender, Draco– Draco parecía estar en trance, entonces Theo temía que Draco estuviera en pleno ataque de pánico o algo así.

–¿eh?– Para alivio de Theo Draco por fin reaccionó –Hay Draco, burro me asustaste–Draco parecía confundido, pero tampoco alcanzo a preguntar a qué se refería pues Blaise llegó junto a ellos.
–¿Ya acabaron?– Pansy se removió en su lugar y se despertó lentamente.
–Si ya acabé– Theo tenía una muy linda sonrisa en los labios, cosa que le transmito a todos esa misma alegría.

Pansy ya estaba mucho más despierta y charlaban amenamente de varias tontería, al principio Pansy tenía pensado preguntarle a Draco si tenía algo que confesar, pero prefiero dejar el tema de lado. No era asunto suyo, Draco ya tendría tiempo de contárselo el mismo cuando prefiriera.

–Eso es cierto– La voz de Blaise dándole la razón a Draco la hizo sonreír –Uuuh, es la primera vez en mucho tiempo que Blaise le da la razón a alguien que no sea Theo– su grupo de amigos pareció también darse cuenta de eso y Draco se rió con ganas.

–No moleste, de eso sí se dan cuenta– Blaise hizo un puchero, Pansy al verlo lo abrazo –No te enfades, solo me pareció curioso– Pansy le dio un pequeño beso en la cabeza y después lo soltó y se acostó boca arriba, mirando el techo del lugar con atención.

Los chicos siguieron hablando toda la noche, como si fuera una piyamada como las que tenían cuando eran niños. Pansy estaba algo somnolienta suponía que ya debía ser pasadas de las cuatro, por lo que trato de despertarse.
Pero sentía que su pecho se oprimía con fuerza, ya desde que se acostaron lo podía sentir. Por lo que obligó a todos los chicos a abrazarla, no hacía mucho calor, cosa que agradecía infinitamente, pues con todos sus amigos encima y el calor estaría sudando.
Draco era quien tenía la palabra, pero hablaba mucho más despacio y pausado que de costumbre, cosa que le causó mucha gracia y sin hacer el esfuerzo de guardar silencio termino por soltar la risa. Draco primero la miró molesto, pero se terminó contagiando y todos se reían, los chicos se reían sin saber muy bien de que se reían.
Cosa que le hizo más gracia aún. Pronto amanecería, pronto todo se complicaría más.