YOU, another YOU & ME - JinTae [Omegaverse]

❖02❖

🐺🦊

El alfa retiró el preservativo roto, girándose para enfrentar al ronroneante omega sobre la cama, que esperaba por ser atendido. Suspiró profundo.

—C-Cariño... —las orejas de pelaje rojo se movieron en su dirección, sin embargo, Taehyung no se movió de su cómoda posición. Sus ojos, destelleaban un profundo y refulgente granate, mientras que su cola se enrollaba en señal de relajo. —S-Se rompió... —le enseñó el condón, pero el omega sólo dejó ver una amplia sonrisa, rodando por la cama.

—Alfa me dará cachorros —celebró, estirando sus brazos para llamarlo de regreso a la cama. —Muchos cachorros...

—Sé que no eres tú hablando, y que una vez que regreses, vas a estar realmente molesto —se aproximó a su pareja, que gateó en su encuentro.

—¿Cómo podría molestarme con mi alfa? —pestañeó coqueto, riendo divertido con la situación. Estiró sus labios en busca de un beso. Seokjin no tuvo más opción que besarlo y dejarse envolver del dulce aroma de su omega. Él no lucía preocupado en absoluto, aunque era evidente que su parte humana no pensaría igual.

Un par de minutos después, la pareja se sumergía en la templada y espumosa agua de la bañera, para asearse, dándose sutiles toques. Taehyung, deseando besar a su alfa, giró en el agua, salpicando ésta misma por el piso embaldosado, sin preocuparse en lo más mínimo, posicionándose a horcajadas sobre su regazo.

—¿Qué haces, lobito? —lo miró sorprendido. Por lo general, su omega sólo se dejaba consentir, pero no solía tomar la iniciativa.

—Alfa~ —fue todo lo que pudo decir, antes de comenzar a frotarse contra su miembro medio duro, buscando ser llenado con él, nuevamente. Sus labios suaves y rosados besaron el cuello del pelinegro, tentándolo. Seokjin no podía olvidar que estaban en la bañera, sin la posibilidad de ponerse un preservativo, si las cosas subían de intensidad.

—Lobito... hmp~ —el omega chupó el lóbulo de su oreja, mientras que una de sus manos se colaba entre sus torsos, con intensión de tocarlo. Tan delicioso, pensó Jin, relamiendo sus labios, antes de sostener su barbilla y enterrar su lengua profundamente en su boca, dándole un beso lleno de pasión, que logró que una gran cantidad de lubricante caliente saliera de la entrada del pelirrojo. Aunque, por el hecho de estar sumergidos en el agua tibia, no había manera en que el alfa notara eso, hasta que la traviesa mano del otro alineó su miembro con él, autopenetrándose y gimiendo fuerte en su boca. —N-No, no... ¿qué haces? —quiso apartarse, pero teniendo al omega sentado sobre él, no podía simplemente ponerse de pie. Eso, sin contar que el omega ya comenzaba a establecer un ritmo, brincando, salpicando agua por todos lados. —Mierda, no... Ah~ —Seokjin era tan débil a los gemidos de Taehyung y su pecaminosa boca, lamiendo y chupando la suya, que, inevitablemente, dio un par de estocadas tentativas, tratando de calmar sus ansias. Aquello estaba mal, completamente fuera de su control y eso no le gustaba. Él no debía arriesgarse tanto, mucho menos, después del fiasco del preservativo roto. Sin embargo, allí estaba, clavándose ansiosamente en su omega, sintiéndolo por primera vez sin nada de por medio entre su miembro y la caliente cavidad de Taehyung. La sensación más maravillosa que había experimentado jamás, y la más prohibida y peligrosa, en su situación. —Lobito... no... podemos... hacer... esto... sin... condón... —dijo, interrumpiendo cada palabra con una firme estocada, que hacía gemir de placer al pelirrojo.

—¡Alfa!~ —jadeó el otro, sin ser consciente del riesgo que corría. —¡Anúdame! ¡Quiero ser anudado! —aquella frase, por mucho que lo calentara de manera colosal, también lo hizo reaccionar.

Como Seokjin se atreviera a hacer algo como anudarlo, estaba frito. Taehyung no tendría piedad con él y lo rebanaría, sin contemplaciones. Por lo que, dolorosamente endurecido, y con las ganas carcomiéndole, alzó al omega por sus brazos, apartándolo finalmente de él, para ponerse dificultosamente en pie, saliendo de la bañera. Se sentía ridículo, completamente desnudo y mojado, con una erección gigante entre sus piernas, alzándose como un mástil, el rostro ardiendo de excitación y preocupación, en partes iguales y la respiración agitada.