♯♯𝙄'𝙢 𝙨𝙤𝙪𝙧 𝙘𝙖𝙣𝙙𝙮, 𝙨𝙤 𝙨𝙬𝙚𝙚𝙩 𝙩𝙝𝙚𝙣 𝙄 𝙜𝙚𝙩 𝙖 𝙡𝙞𝙩𝙩𝙡𝙚 𝙖𝙣𝙜𝙧𝙮, 𝙮𝙚𝙖𝙝!!
Vegita contaba con grandes habilidades bajo su manga, siendo poseedora de la gran raza Saiyajin en sus genes. La sangre real de aquella raza casi...
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-les dejo una sorpresita al final del capítulo<3.
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ERA EL DÍA DESPUÉS DEL ATENTADO contra la yueii, los directivos habían pactado un acuerdo con los afectados en la cual los beneficiaban con 2 días de descanso por lo sucedido, todos estaban aliviados por tal noticia, podrían estirar sus huesos luego de tal subida de adrenalina. Claro el único que estaba más afectado en toda esta osadía era el tutor de la clase A, pero la gran mayoría estaban más ocupados en sus asuntos como para hacer incapié en ello.
Contrario a la situación de Vegita que esa misma noche al volver del instituto, no podía conciliar el sueño gracias a que el bicho de la consciencia le repetía una y otra vez que su profesor estaba gravemente herido en algún hospital de musutafu, incluso, en un descuido de su gran orgullo buscó en la sección heróica del internet el paradero del vigilante, dando con un foro exclusivo a su trabajo como héroe nocturno, parecía ser administrado por un gran fan del hombre, dado a que en ese blog fue el único que pudo darle la respuesta que buscaba.
Casi inconsciente, sus falanges se flexionaron en las teclas táctiles de su móvil, dictando el número telefónico que encontró en la web de dicho hospital. Uno, dos y tres pitidos resonaron en el oído de la chica, hasta que pudieron atenderle.
-Hola hospital central de musutafu, ¿Cuál es su emergencia?-una fina voz de una mujer le recibió.
-En este...¿En este hospital se aloja Aizawa Shouta?-estaba mordiendo el interior de su mejilla de los nervios, dejó de hacerlo al sentir el característico sabor de su esencia, hierro.
-Así es señorita...
-Ouji, Vegita Ouji-rodó los ojos impaciente, odiaba que estos trámites tardaran tanto, aunque ni siquiera llevaba un minuto en llamada, pero para ella se le estaba haciendo una eternidad.
-Mire señorita Ouji, yo no puedo darle esa información si no es estrictamente un familiar del paciente, así que...
-Por un demonio ya sé que la sabandija de Aizawa está internado en su estúpido hospital, por algo estoy llamando así que no me haga ir ahora mismo a su maldito edificio.