[13]

2.9K 361 109
                                    

La bebé en brazos de la alfa permanecía con su adorable ceño fruncido y un pucherito que paulatinamente se llenaba de babita que era limpiada por su madre, no pueden culparla, aun no sabe como se manejan las glandulas salivales, pero lo que si sabe es que se sentía tan tonta con esa capucha con el diseño de la cabeza de un tigre, cuando bajaron del auto su mami insistió en que así se veía más adorable, su mamá Tzuyu concordó, lo más probable es que fuera solo para complacer a su esposa.

"¿por qué insisten en ridiculizar a su propia bebé?"

─Mírala, está molesta ─señaló Sana, quién reía por la cara seria de su hija. Tzuyu de inmediato buscó la carita de la pequeña en sus brazos teniendo la misma reacción que su omega.

─Es una bebé muy seria, siempre tiene esa cara ─comentó la mayor, que tomaba una de sus manitos para agitarla, con intensiones de hacerla reír pero no obteniendo ese resultado.

"¿a caso crees que tengo cuatro meses? Porque era en ese tiempo que eso me hacía reír, mamá"

─Es una amargada en miniatura ─dijo Tzuyu, recibiendo un empujoncito de Sana. Esta vez fue Sana que con su dedo índice acarició la naricita de la bebé y esta soltó una pequeña carcajada.

"Mami sabe que mi debilidad de este mes es la nariz, siento cosquillitas"

─¡Oye! Creo que Chaeyoung tiene favoritismo ─se quejó la alfa, mientras retomaba su caminata hasta la casa de en frente.

─Es una cachorrita, Tzu, ni siquiera sabe lo que es favoritismo.

"Eh..."

Apuraron su paso pues se estaban tardando en llegar a la casa donde harían su visita, al llegar tocaron el timbre y después de hablar con Jihyo en el intercomunicador la puerta les fue abierta automáticamente por el sistema de seguridad de la casa.

─Recuérdame instalar un sistema así en casa ─susurró la alfa, cambiando a la bebé de brazo.

Las Chou de inmediato fueron recibidas por la omega que vestía ropa bastante cómoda, las ojeras ya estaban presentes en sus ojos pero aun así mantenía una sonrisa radiante, añadiendo su increíblemente dulce aroma maternal, que hacía a Chaeyoung acurrucarse en el pecho de su madre entre bajitos suspiros, estaba sintiéndose completamente arrullada.

"¿que es esto? Huele como a mami pero más fuerte"

─¡Jihyo! ¿cómo puedes estar parada ya? Apenas hace cuatro días fue el parto ─exclamó Sana, no sabía si se trataba de exageración.

La omega se rió un poco por la histérica de su amiga, desde que Chaeyoung había llegado a su vida aquél lado protector envolvía a todo su grupo de amigas.

─Tranquila, ya me siento bien como para estar de pie, no estoy paralítica ─respondió la otra omega─. Pero claro, hace cuatro días que no sé lo que es dormir.

Sana pudo concordar en eso.

─No subestimes el dolor del parto, fue lo peor que experimenté, si ofender bebé ─tomó la manita de la bebé acurrucada en el pecho de su mamá.

"¿que yo qué?"

─Sana estuvo al rededor de dos semanas apenas levantándose ─contó Tzuyu. Sana casi que la fulminó con la mirada, la alfa no sabía la razón.

─Bueno, cada parto es diferente, supongo ─respondió la coreana─. Uh vamos ahora que la bebé está despierta, quiero que Chaeyoung la conozca.

La bebé al escuchar su nombre levantó su cabecita interesada, ¿conocería a su primita? Uh, de haber sabido eso no se hubiera cagado antes de venir para retrasar a sus madres, y sí, justo después de que la habían bañado.

─Oh sí, sí. Chaeyoung nunca interactúa con otros bebés ─comentó la omega menor, siguiendo con emoción a su amiga.

La casa de Jihyo era realmente bonita, muy moderna pero sin dejar de lado un toque ameno y hogareño, pero claro, en solo cuatro días ya se había llenado de cosas de bebé regadas por difentes partes del lugar, ropita, juguetes y demás.

Y lo que le espera ─pensaba Sana.

Llegaron a una habitación que se encontraba con la puerta abierta, se podía reconocer como la habitación principal, allí en la gran cama se encontraba un muro de almohadas, en medio de ellas un pequeño bultito que respiraba con tranquilidad, olía a leche y talco, era una escena que llenaba sus corazones.

Al contrario de lo que dijo Jihyo, la bebé se encontraba dormida, quizás lo hizo en el momento que su madre salió a recibirlas.

─Oh, se durmió ─dijo la omega haciendo un puchero.

La familia de acercó lo suficiente para tener una mejor vista de la cachorra, un pequeño cuerpecito, vestía un trajecito de color blanco, el gorrito le quedaba un poco grande haciendo que su ternura se destacara un poco más, era simplemente hermosa.

─Mira, amor ─la típica voz aniñada de Sana llamó la atención de Chaeyoung, quien siguió el dedo de su mami que señalaba a la cosa que reposaba en la cama.

"¿esta es mi prima? ¿no te pudieron dar otra, Jihyo? ¡está muy pequeña! No sirve de nada."

Tzuyu casi de inmediato la sentó justo dentro del cuadro formado por el muro de almohadas, muy cerca de la recién nacida, la alfa continuó con sus manos alrededor de la pequeña, había que ser precavidas, nunca se sabe como reaccionará una bebé.

─Chaeyoung-ah, esta es tu primita, la que estaba aquí ─habló con voz dulce Jihyo y tocó su vientre vacío─, te presento a Dahyunnie.

Por un momento la pequeña Chou estudió a la bebé frente a sus ojos, imposible era demasiado pequeña como para servirle, entonces esto de la prima había sido un fiasco.

Luego todo sucedió muy rápido, las traviesas manitos de Chaeyoung habían tomado el gorrito blanco que descansaba en la cabecita de Dahyun, exaltando a la pobre bebé que de inmediato se soltó a llorar, escucharon el jadeo que soltó Jihyo con preocupación, de un momento a otro las Chou estaban muy apenadas, mientras la pequeña Chou reía sacudiendo el gorrito en sus manos.

baby thoughts. | satzuWhere stories live. Discover now