SINOPSIS:
Kirishima Eijirou y Ashido Mina eran conocidos por ser la "pareja divertida" de la clase A, y ninguno de los dos tenía problemas de ningún tipo, hasta que Mina le dio una noticia al pelirrojo. La noticia que les cambiaría la vida, para sie...
Al terminar la revisión, la chica se levantó y tomó asiento para escuchar al médico, quien le confirmó que contaba con una semana de embarazo.
Salió del consultorio y vio a Momo sentada junto a su madre.
- YaoMomo. - ¿Qué pasó?, ¿cuánto tiempo tienes? - Cuestionó levantándose del asiento.
- Lo que desde un principio dije, tengo una semana. - ¿Cuándo lo dirán a sus padres? - Preguntó la mujer.
- No lo sé. Pero estarán tristes por el "error" Que cometimos. - Ey, Mina. Escucha bien: Un bebé jamás será un error, al contrario es un angelito que traes al mundo -, explicó la azabache con algo de emoción -. pero también hay edades, y lo que ustedes hicieron pudo haber esperado más.
- Es correcto. Momo, hija espero que tú no sigas el mismo camino. - No lo haré, madre, puede tener eso seguro. Shoto y yo nos cuidaremos.
- Eso espero. Le pediré al chofer que las lleve de regreso a la residencia. - Bien, vamos.
Volvieron al gran edificio, donde el pelirrojo esperaba impaciente a su novia para que ella le contara cómo había sido la revisión.
- ¡Mina! - Eijirou -. Le mostró una pequeña sonrisa.
- ¿Cómo te fue? - Le preguntó una vez que estuvieron adentro. - Pues... Bien. Tengo una semana de embarazo pero ahora hay que planear cómo le diremos a nuestros padres.
- Lo sé, será difícil. - ¿Cuándo les diremos? - Pues mañana es sábado, si quieres podemos decirles mañana.
- De acuerdo.
Con los demás...
- Shoto -. Llamó la azabache a su novio mientras le acariciaba la cabeza, sentados en la cama del chico.
- ¿Hmm? - Respondió él, casi dormido. - Si yo estuviera embarazada, ¿me apoyarías? - La pregunta de la chica sorprendió al bicolor, por lo que la volteó a ver impactado.
- Momo, ¿tú estás...? - No. Tranquilo, pero Mina sí y me preocupa un poco porque no es fácil tener un bebé a nuestra edad.
- Es de Kirishima, ¿no? - Sí. - Bueno, si la situación fuera diferente y fueras tú la que esperara un hijo mío, sí. Te apoyaría -. Respondió sincero.
La de ojos oscuros lo abrazó y permanecieron de esa forma por algunos minutos, volviendo a nuestra pareja principal...
- ¿Qué les diremos? - El pelirrojo se encontraba nervioso, ansioso y ligeramente desesperado por encontrar la manera de decirle a su madre sobre su situación.
- ¿Y si improvisamos? - Sugirió la de ojos amarillos. - ¿Improvisar? - Sí. ¿No sería mejor que tener preparado un discurso?
- Dilo por ti. Tú eres espontánea, yo no. - Está bien, pensamos en algo ahora para decírselos mañana.
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