CAPÍTULO 14: "Viaje y cuarto mes".

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Pov. Narradora:

El pelirrojo se encontraba feliz y emocionado, pues había aprobado y con él podría llevar a su novia, así que corrió hacia la habitación de Mina una vez que acabaron las clases y tocó la puerta con desespero.

— ¿Si?
— Mina, soy yo.
— Ah, Eijirou. Pasa.

El de filosos dientes asintió y pasó a la recámara.

Dentro encontró a Ashido recostada con el vientre más crecido. El chico miraba con ternura a la pelirrosada mientras ella masajeaba su barriga.

— Tengo algo que decirte.
— Por cierto, ¿cómo te fue en el examen?

— Pues... ¡Aprobé!
— ¡Sabía que lo harías! Eres muy inteligente.

— Gracias, aunque no es para tanto.
— Claro que lo es.

— Bueno, venía a decirte eso y también que mañana en la mañana es el viaje.

— De acuerdo, entonces comenzaré a empacar.

— Te ayudo.

Ambos comenzaron a tomar lo que la chica necesitaría estando allá y algunas cosas extra para diversión.

Luego de diez largos minutos terminaron y el chico se fue a su habitación.

Horas más tarde, todos despertaron temprano como era costumbre, ya que el autobús pasaría a recogerlos.

Se vistieron y pronto el alumnado estaba listo para irse siendo las siete de la mañana, el retiro lo tenían merecido luego de haber entrenado y aprobado el examen del ayer anterior. Así que tomaron sus mochilas y comenzaron a esperar.

Aizawa salió de la residencia en su saco de dormir indicándole a sus alumnos que formaran parejas para subir de esa forma al vehículo.

Todos estaban ahí, menos Hagakure, Kouda y... Shoji. Sí. Él era el tercer y último reprobado.

— Muy bien, ya podemos irnos —. Pidió al chofer que arrancara y así lo hizo.

Algunos iban dormidos, otros hablando y los que restaban escuchando música o jugando con sus teléfonos.

Pasaban las horas y usaban al pobre de Denki para recargar sus aparatos, a lo que él accedía por ser buen amigo.

Al fin llegaron al hotel. Este era grande y alto con muchas ventanas gigantescas que reflejaban la luz que el sol emanaba, pues ya eran las nueve de la mañana.

Los chicos bajaron con sus cosas y Aizawa les pidió que se dividieran en hombres y mujeres, para así ir a los dormitorios a dejar sus cosas.

La mañana transcurría con total tranquilidad. Las habitaciones eran compartidas contando con dos camas con el espacio suficiente para cada uno de ellos.

Salieron a conocer un poco la zona, pero aún Kirishima y Ashido tenían un asunto que resolver... El matrimonio.

A temprana edad. [KiriMina].Where stories live. Discover now