Comienza una nueva etapa de cambios en la relación de Leon y Jessie.
Todo comienza con las deforestaciones, por lo que la familia de Leon se ve obligada a alejarse de su tribu para mudarse a la ciudad de Súper City.
A Leon le aterra mucho el hecho e...
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Noche de feria.
El momento que muchos chicos estaban esperando. Cada año las calles del vecindario se preparaban para los puestos de buena comida y juegos mecánicos.
Varios sitios también estaban decorados para la ocasión haciendo el ambiente una completa locura.
—¡Leon! ¡Leon! ¡Mira! —habló con emoción Jessie desconcertando a Leon de sus pensamientos—. ¡Quiero ese perrito de peluche! —señaló entre los miles de premios que habían por el puesto.
—Oh...necesito anotar 30 puntos —habló agregando una pequeña risa juguetona—. Pan comido.
—No tengo tan buena puntería para anotar las tres canastas —bajó su mirada y le dió el balón al de mayor estatura—. ¿Puedes ayudarme?
Leon sonrió levemente. Le parecía tan tierna cuándo su pareja le pedía ayuda en algo. —Por supuesto...pero, ¿obtendré algo a cambio? —habló a modo de broma.
—Si —asintió la menor con una sonrisa.
—¡Oh! ¿En serio? —Estaba impresionado. No esperaba tal respuesta— ¿Que cosa? —preguntó listo para anotar canasta.
La chica posó su dedo anular sobre su labio y lo miró pícara. —Mh~ ¿que te parece...un beso?
El contrario inmediatamente adquirió un sonrojo por el comentario de la chica, tampoco esperaba que diese tal propuesta.
—E-eh...¿U-un beso?
—Pero sólo si anotas, eh~ —habló juguetona tomando al chico del brazo izquierdo.
Leon adquirió una mirada desafiante.
—Trato hecho.
Jessie simplemente rió a lo bajo. Le parecía gracioso que se lo tomase tan en serio sólo por un beso.
Leon se concentro unos instantes para ir a su destino y ganar. Por suerte suele ser muy ágil y tiene cierta habilidad en los deportes, cosa que Jessie no sabía.
Esto era pan comido para él.
...
Perdió.
Sólo logró anotar una canasta de los 5 intentos que le daban.
En fin. Las horas pasaron y el día empezaba a ceder oscureciéndose poco a poco. El día no tardaba mucho en terminar.
Jessie no lo sabía pero Leon llevaba ya varias semanas preparando está noche, tenía pensado llevarla a varios lugares más, sin embargo, las horas pasaron demasiado rápido por lo que tuvo que llevarla al último que tenía planeado; una colina que estaba cerca de la feria. Ahí verían las hermosas estrellas con una detallada cena ya preparada por sus amigos, algo así cómo un picnic, solo que más ambientado para los dos.
