❝Dia 3- negación❞

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Había vuelto a llevar a Delia con mi madre después de desayunar, llevaban preparando una semana entera actividades para hacer juntas en un día, por la mañana saldrían a New York, al llegar harían un picnic en Central Park y el resto del día visitarian la ciudad.
Mi madre me discutió durante dos horas la dejadez hacia mi hija a lo largo de estos 2 meses, me echó en cara todo lo que había echo, o mejor dicho, lo que no había echo como madre, la misma que se pasó toda mi infancia volviendo a altas horas de la noche ebria. Finji que sus palabras no me dolieron, que no entraron como balas por mi oreja y se inyectaban en mi cerebro, joder, me había pasado la mayor parte de mi vida negando mis sentimientos, escondiendolos en lo mas profundo de mi ser y fingiendo ser quien no era...para volver a terminar de la misma manera.

***

Saqué las llaves de mi bolso, sentía una carga enorme sobre mis hombros que me impedía apenas mover aquellos. Introduje como pude la llave en la cerradura, entré y de nuevo lo sentía, el silencio se apoderaba de mi apartamento, y el ambiente estaba cargado de mis propios pensamientos, los mismo que me impedian ser feliz incluso durante un periodo de 10 minutos.

Sobre uno de los estantes del armario de mi habitación, había colocado estratégicamente la caja con las cartas para que Delia no preguntase por el contenido, la agarre y con miedo saqué una carta.

Carta 3.

"Sé que ahora estás dormida y que mañana tenemos que levantarnos temprano, pero no he podido evitar fijarme en como siempre colocas una de tus manos debajo de tu almohada y aplastas la cara contra esta, es gracioso, pero tierno a la vez.
Á veces me levanto en la madrugada pensando en todo lo que somos, en lo que hemos construido juntas, pero el 50% de las veces me siento arrepentida, y aún no sé por qué. Sin embargo, el otro 50% siento mariposas en el estómago, como una pequeña sonrisa se me escapa y siento algo en el pecho, algo que me indica lo mucho que te amo, lo feliz que me haces...y a veces tengo miedo de que esa felicidad se acabe.
Me gusta verte dormir, eres preciosa."

Amelia.L

Me negaba a sentir tanto dolor, me negaba a pensar que el resto de mi vida tendría que estar sin ella, la mujer a la que más he amado.

Si hablamos de mirar, tus ojos son de quién te los hace brillar con una simple palabra, o un toque.
El brillo es el reflejo mas puro y sincero de un sentimiento, y es que, a veces, cuando a alguien no le brillan los ojos, hay que mirarse a uno mismo y descubrir tu propio brillo, sin embargo, mi brillo se lo había llevado Amelia consigo.
Recuerdo, que algunas tardes ibamos a lugares y grababamos los momentos en nuestra memoria, lugares dónde nos sentíamos felices, fuertes y capaces de conseguir todo lo que nos proponiamos, y cuando los recuerdo, sonrió pensando en lo feliz que fuí.
Pensaba que no me gustaría volver a esos lugares por segunda vez, porque nunca podrían volver a ser tan especiales, como aquella primera vez.
Dónde todo era tan fácil, que las cosas simplemente fluian solas.

*flashback*

-las artes visuales son formas, expresiones que se encuentran enfocadas con importancia, en la creación de trabajos que son visuales.- hice una pequeña pausa esperando a que mis alumnos estuvieran siguiendo el ritmo de mi clase.- así como la pintura, la fotografía, o la impresión y el cine.

Me fijé en una de mis alumnas del fondo, Edith, era una de las pocas que desconectaba su mente al completo en mis clases.

-Señorita Jackson, qué es tan importante en su móvil ahora mismo?

𝐚𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐫𝐞𝐦𝐞𝐦𝐛𝐞𝐫 𝐦𝐞Where stories live. Discover now