𝐔𝐧𝐚 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐚 𝐄𝐧 𝐋𝐚 𝐆𝐮𝐞𝐫𝐫𝐚

Capítulo 5

Douma como pudo, estaba a punto de regresarle la apuñalada, hasta alguien le sujeto la mano...

—Ni creas que le vas a hacer daño.

La persona que había llegado era Tanjiro.

—¡¿Quién te crees que eres para impedir que mate a esta niña?!

Tanjiro volteo a ver a Kanao que se encontraba algo sorprendida por su aparición repentina.

—Soy su líder.

—¿Su líder?... Valla, no pensé que fuera tan fácil, tenemos que matar al líder para ganar la guerra, y sin querer llegaste a nosotros. ¿Estas listo para morir?

—El que morirá aquí, eres tu.

Tanjiro desenfundo su katana y ataco a Douma, el solo se defendía de los ataques.

Debido a la apuñalada que Kanao le dio, lo debilitó algo. Cosa que le dio ventaja al Kamado.

Al rededor de unos 3 minutos de pelea, Douma estaba exhausto.

—¿Ahora quien es el que va a morir?

—Eres un... ¡¿Como pusiste vencerme en tan solo 3 minutos?!

—Kanao me aliviano la carga, pero digamos que supero tu fuerza de todas formas.

—Pero tu hora esta a punto de acabar.

En cuanto termino la frase, Akaza lo atacó, Tanjiro a duras penas pudo detener el ataque, pero descuido a Douma.

—¡Corre de una vez o no me hago responsable de lo que te pase!

Douma se paro rápidamente y empezó a correr hacia su caballo, siendo perseguido por Kanao que seguía exhausta.

—¡Kanao, no!

En ese momento Douma le regreso la apuñalada a Kanao.

Akaza soltó a Tanjiro haciendo caer.

—¡Todos retírense!— Akaza ordeno y todos se retiraron, dejando a Kanao muy herida y a los 10 caballeros que quedaban.

—¡Kanao!

Tanjiro corrió para ayudarla.

—P-perdón.... no lo pude... detener... lo.

—Eso no importa Kanao, hiciste suficiente, estas herida y te tienen que detener el sangrado— Tanjiro la estaba ayudándola.

—Y-yo puedo... ir s-sola— Ella trataba de levantarse pero le dolía mucho, también estaba muy cansada por la pelea que había tenido con los caballeros del otro reino.

—No seas necia Kanao, estas herida y no puedes hacer esfuerzos.

—Oni-chan, ten tu caballo para que puedas llevar a Kanao, Mui-kun y yo esperaremos a los kakushis.

—Gracias Nezuko— Cargo a kanao para poder subirla al caballo con mucho cuidado para que no se abriera mas la herida.

—N-no es necesario, yo pudo ir sola— Tanjiro solo la ignoro y subió al caballo.

—Ahora si me vas a explicar ¿Por que hiciste eso?

Aoi ya había tratado las heridas Kanao, y la dejo para que hablaran acerca de lo que hizo Kanao.

—Quería tratar de detenerlo...

—¿A caso no tomaste en cuenta la situación en la que estabas?— Tanjiro cruzado de brazos la miro un poco molesto.

—No...

—¿Y por que no?

—Yo... yo... me quería sentir útil,

—¡Kanao te pudieron haber matado!

—P-perdón... 

—¡Eso fue muy imprudente!

—Lo se, pero solo así me podía sentir útil. No quería... dejarle todo el trabajo a Nezuko-san.

—Se que te preocupas por los demás, pero no te sobre esfuerces. Casi tu hiciste todo el trabajo y mira como quedaste.

—Pero...

—Nada de "peros". Ahora voy a ir a una junta con los superiores, te llevaría pero no estas en condiciones de ir.

—S-si puedo— Al intentar pararse callo debido al dolor de la herida.

—Kanao ¿estas bien?— Se acerco rápidamente para ver si estaba bien.

—E-estoy bien...

—Kanao por favor no hagas esfuerzos. Déjame ayudarte a levantarte.

Al momento en el que Tanjiro la ayudo a levantarse, por alguna razón tomo su mano y una vez que ambos estaban de pie se miraron a los ojos y se quedaron perdidos en la mirada del otro.

Querían moverse pero algo se los impedía, Tanjiro quería separarse al igual que Kanao, pero simplemente no podían.

Pero tampoco se podían quejar.

A los dos, por alguna razón, les gustaba verse a los ojos. Sentían una tranquilidad y calidez enorme.

Hasta que Nezuko interrumpió el momento.

—Tanjiro el rey quiere que...

—¡N-nezuko!— Ambos se separaron inmediatamente, Kanao con un poco dé dolor.

—Perdón por interrumpir tortolitos, pero el rey solicita tu presencia en la junta con los superiores oni-chan, y si Kanao esta en condiciones también.

—¿Puedo ir?— Kanao casi le suplicaba a Tanjiro para que la dejara ir.

—No vas a parar hasta que vallas, ¿cierto?

Kanao solo asintió rápidamente.

—Esta bien, pero yo te ayudare a ir.

—Esta bien.

—Ahora si podemos empezar la reunión— Hablaba Tengen Uzui.

—Tanjiro, por favor explícanos—Ordeno el rey.

—Ustedes son los que ya estaban enterados del plan, y nosotros. El problemas es que tenemos un traidor aquí...

—¿Por que insinúas eso joven Kamado? — Preguntaba Rengoku.

— Unos momentos antes de atacar, le pregunte por que eran tan pocos caballeros. Me dijo que no tenia que dar explicaciones y que no me diría ya que nosotros no les dijimos nada acerca de nuestro plan.

—¿Entonces el sabia acerca de todo lo que teníamos planeado?

—Así es majestad.

—Eso quiere decir que...

Tanjiro asintió

—Tenemos a un traidor en el reino...