᩠░⃟⃜🧸7

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—Aquí venden un takoyaki excelente —Yuta, que había arrastrado a Mark devuelta a la calle después de haber dejado todas las bolsas en el departamento, apuntaba a un local en la siguiente esquina.

Mark suspiró de manera cansada, había estado cargando bolsas y caminando mucho más de lo que solía caminar normalmente. De pronto sintió un apretón y jalón en su brazo izquierdo, haciéndolo retroceder hasta una pared sumida en la oscuridad.

—Mierda, ¿qué hace ese tipo aquí? —Yuta se encontraba sujetando al canadiense, mientras observaba todos los movimientos de un hombre vestido con un estilo completo de matón.

—¿Quién? —la voz de Mark se había adaptado a la situación, bajando varios números su volumen.

—Mmm... Nadie —dijo tajante y posterior a eso empujó hacia adelante al otro chico—. Tu invitas, ve a comprar la promoción número 3, apresurate. Te espero allá —con su mentón, apuntó un escalón ubicado en la esquina de dicha pandereta, la cual si se subía, daba a los pequeños departamentos del lugar.

Mark no se atrevió a negarse y cabizbajo comenzó a ir hasta el local de comida que iluminaba parte de la calle con sus luces led y neones en los letreros. Cuando estuvo frente al lugar se pudo fijar bien en el hombre del que Yuta se había escondido (al menos así lo veía él), era un tipo alto con el cabello corto y teñido de una combinación de negro y una especie de color verde  en la puntas  y por mechones.

—¡Jaehyun! Amigo, ¿qué te trae por aquí? No sabía que te gustaba la comida japonesa —un hombre un poco más alto que él se le acercó para saludarlo de mano.

—Claro que me gusta, aunque no vine aquí por eso —comentó mirando a todos lados y parando su mirada por un momento sobre Mark, sin darle demasiada importancia— ¿Recuerdas al traidor de Nakamoto?

—Sí, cómo podría olvidarlo, ese idiota tenía un futuro muy bueno en la Yakuza y decidió traicionarnos a todos. —el hombre más alto negó con la cabeza.

—Escuché que estaba rondando por aquí —el tipo de nombre Jaehyun puso una sonrisa en su rostro.

—Entonces decidiste darle cacería —el tipo del pelo castaño rojizo también adoptó una sonrisa en su cara.

Mark solo escuchaba lo que esos tipos hablaban mientras intentaba atar cabos por si solo en su cabeza, todo era muy confuso, sabía que Yuta pertenecía a la Yakuza, pero de lo que no tenía idea, era de que el japonés ya no pertenecía a esta y uno de esos hombres lo estaba buscando... Si lo pensaba mejor, podría decirles que él sabía dónde estaba Yuta y así deshacerse de el contrario.

—¿Quién sigue? —una chica, la que debía de ser la encargada de tomar pedidos, habló llamando la atención de Mark.

—Uh... Yo —dijo al fin y se dirigió hasta la caja en la que atendían.

Sus pensamientos eran un manojo tan enredado que había olvidado para qué estaba allí, así que decidió darse un golpe mental y volver a enfocarse, tenía más miedo de hacer enojar a Yuta en esos momentos. Se acercó a pedir lo que el japonés le había encargado y al alejarse, también dejó de escuchar la conversación que tenían los dos hombres afuera.

En el momento que estaba distraído pidiendo, ambos tipos desaparecieron y sintió su corazón agitarse un poco, era obvia la respuesta del por qué, quizás tenía la esperanza de desharse de Yuta y poder seguir con su vida en paz, aunque se preguntaba por qué lo tendrían de traidor, quería saber el trasfondo de toda esa confusa situación. Cuando le hicieron entrega de lo que había comprado, dio las gracias y caminó a paso lento y tranquilo hasta las escaleras en las que el otro estaba.

Dark Stalker - [YuMark] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora