Héroe Oscuro

Piso 18°

El crujir del pasto ante las pisadas de 3 aventureros silbó entre el viento del piso 17°, un peliblanco de tez clara y ojos rojos escarlata caminaba sutilmente en el frente de los 3 aventureros marcando el rumbo, tras él una Renard lo seguía de cerca, la Renard solo miro con asombro como todos los monstros que se acercaban por el frente eran convertidos en polvo mágico incluso antes de que pudieran abrir la boca o sacar sus filosas garras.

Sabía que su salvador, el peliblanco al que le tenía tanta admiración era fuerte, pero no pensó que tanto, estaba segura que Bell fácilmente podría llegar a Rivira sin ningún tipo de ayuda.

La Renard no pudo evitar imaginarse al peliblanco frente a ella como un tipo de héroe, como los que leía en los cuentos de fantasía que tanto le gustaban. El peliblanco era fuerte, tenía una historia larga, era de buen corazón, aunque no lo demostrara, y era atractivo...

La Renard solo emitió un chillido silencioso y llevo sus manos a la cara apenas llego ese pensamiento a su mente, su cuerpo dio un repentino temblor y su cara se llenó de un tinte extremadamente rojo. (No, no puedo pensar así de Bell-Sama). Se recrimino a sí misma la Renard intentando regañarse por los repentinos pensamientos impuros que llenaron su mente.

La Renard intento seguir regañándose a sí misma pero repentinamente una mano toco su hombro sacándola de su pequeño transe.

"Haruhime, no salgas de la formación" Dijo un Alto Elfo a la Renard aun roja mientras la empujaba ligeramente para incitarla a posicionarse justo en el centro de los dos hermanos.

"¡Ah! ¡Si perdón Arwen-San!" Respondió la Renard, o mejor dicho grito antes de acelerar su paso y ponerse de nuevo justo detrás del peliblanco.

"¿Sera que le pico algún monstruo?" Se pregunto el Alto Elfo con una interrogante en la cabeza mientras miraba como la Renard actuaba de forma anormalmente extraña, aunque no era el momento para detenerse a preguntarle pensó el Alto Elfo cuando sintió 2 monstruos acercarse rápidamente por su espalda.

El alto Elfo solo dio media vuelta y empuño el arco mágico que Bell le había regalado, con una gran habilidad Arwen tomo un flecha con su mano izquierda y cargo un disparo, la flecha imbuida en magia silbo cortando el viento tras su paso una vez fue disparada, la velocidad del tiro fue tanta que los monstruos apenas pudieron darse cuenta del proyectil, y cuando lo hicieron ya era muy tarde para ellos, el cráneo del primero fue hecho añicos cuando la flecha lo atravesó en un tiro limpio y seguidamente el siguiente monstruo de igual manera fue atravesado completamente por el pecho hasta que la flecha se detuvo clavándose un una piedra cercana, la magia era muy útil fue lo que pensó el peliblanco cuando miro de reojo con Arwen terminaba con la vida de los 2 monstruos.

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"¿No seria mejor rentar una casa temporalmente?" Pregunto Arwen a un peliblanco mientras tomaba agua de una cantimplora.

"No, por ahora aquí será el lugar donde nos quedaremos" Respondió el peliblanco mientras miraba a su alrededor.

"Umn..." Fue lo único que respondió el Elfo, no sabia las razones por las que elegiría el calabozo, pero Bell no era idiota así que por ahora no cuestionaría si decisión

Se encontraban justamente frente a un prado del piso 18°, había una pequeña pero basta llanura de pasto bajo, de unos 30 metros aproximadamente, alrededor de esta llanura se encontraban grandes árboles, matorrales y tenían un lago de agua cristalina a unos metros justo detrás del árbol más grande del lugar, en pocas palabras para que un aventurero encontrara el lugar tenían que adentrarse en lo más oscuro del bosque.

"Haremos una cabaña improvisada" Dijo el peliblanco mientras examinaba el terreno en busca de donde comenzar a construir.

"¿Y no hay riesgo de monstruos?" Pregunto la Renard rubia desde un árbol caído donde se encontraba sentada junto a las mochilas de los 3 individuos.