Extra I

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Nota: Capítulo con contenido+18 explícito.

Lan Wangji estaba celoso, no, celoso era poco comparado a como se sentía en realidad.

Estaba furioso.

Su adorado esposo se había tomado una semana desde que habían decidido darse otra oportunidad para estar juntos, una semana para convivir en familia y conocer los cambios que hayan tenido en sus personalidades y costumbres, para conocerse más y por supuesto, para pasar tiempo ellos dos íntimamente, después de todo, tenían 16 años que recuperar.

Su enojo erradicada en que ahora su esposo, su adorado, hermoso y sexy esposo se estaba arreglando, pero no para él, sino para regresar a su trabajo. Y eso lo tenía mal.

Verlo levantarse tarde fue normal, verlo perfumar y humectar su piel fue normal -en realidad lo emocionó- pero verlo vestirse con ropa formal y sexy para después despedirse de él besando su mejilla y sus labios fue... Aterrador.

¡Su esposo iba a salir así de arreglado a trabajar! ¿Lo entienden? ¿No? No importa, lo va a explicar. Más personas aparte de él y sus hijos van a verlo así, van a hablarle mientras los muy descarados sinvergüenzas miran ese delicioso escote que estaba a la vista por los tres botones desabrochados, mientras veían esas largas y torneadas piernas marcadas por el ajustado pantalón de mezclilla, mientras veían sin derecho alguno ese esponjoso y firme trasero que era solo suyo, mientras fantasean creyendo que tendrían una oportunidad ¡Y no! Él no permitiría algo así -sus hijos muy cruelmente lo llamaron paranoico- aún así no estaba dispuesto a permitirlo.

Así que, ignorando todo uso de razón y autocontrol, no escucho ni a sus hijos ni a su hermano, solo salió caminó a la empresa de su esposo para llevarlo a casa y tener una charla sobre que ropa usar en el trabajo y que no -en casa puede usar lo que quiera, incluso en la calle siempre y cuando esté él presente o sus hijos para remarcar que ya tiene una familia que vela por él- pero eso sería prohibir de algo a Wei Ying... ¡A Wei Ying! Prohibirle algo a él es como decirle que lo haga con más ganas, sería contraproducente y solo hay dos posibilidades de lo que podía pasar: que su esposo se enoje y no le hable en días -por todos los cielos que eso no pase- o que su esposo sea flexible a llegar a un acuerdo pero tendría que darle algo muy valioso a cambio -el alcohol podría funcionar para el no alcohólico de Wuxian- así que estaba jugando al todo o nada.

Al llegar a la empresa Yiling Laozu tuvo pase directo a la oficina de Ying al ser reconocido como el esposo del propietario. Subió al ascensor ignorando todo tipo de miradas, hasta que llegó al último nivel, tocó la puerta par anunciarse pero... Pero estaba algo urgido así que de todos modos entró sin esperar una autorización -su esposo no la usaba después de todo cuando iba a verlo a su trabajo- pero al entrar, quedó de piedra al ver lo que sucedía.

Su esposo, su adorado, hermoso y sexy esposo estaba hablando muy sonriente con un doncel, más específicamente con Wen Qionglin. Que aunque se veía tímido y nervioso, seguía sonriéndole sonrojado a su esposo. Su esposo. Suyo.

Sintió sus cejas fruncirse, sus manos hacerse puños y sus labios apretarse en una línea recta. Claro que conocía a ese hombre, era el modelo doncel del momento en China, el más... Aclamado. Pero no lo conocía por eso, no lo tenía en la mira por eso, saltó a la fama definitiva al desfilar las últimas líneas de ropa para doncel de la compañía de su marido, lo conocía porque en los últimos tres años hubieron rumores esparcidos por la prensa sobre una "posible relación más allá de lo profesional entre él y Wei Ying", rumores supuestamente respaldados por varias entrevistas a ambas estrellas juntas en donde se les vió muy cómodos el uno con el otro sonriéndose y Wei Ying llamando al joven "rollito de canela" que era su... Alias para muchas fans por lo tierno y supuestamente acertado sobrenombre. Ew... No.

Tu a Yunmeng, Yo A Gusu Lan (Versión WangXian)Where stories live. Discover now