El legado desconocido

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Bjorn y Daven se prepararon para ingresar en la cantina donde sus cabezas son "constantemente perseguidas", pues hoy sería diferente, desde que la misión de búsqueda les fue asignada fueron los primeros en saber del indulto que les sería asignado para permitir la investigación sin llamados de atención de la gente, razón por la que se han permitido pasearse por el reino sin preocuparse, incluso les daba mucha risa ver el desagrado por parte de los caballeros del reino, por saber que no podían hacer nada.

Pero tampoco estaban satisfechos, el saber que su mejor amiga estaba desaparecida les angustiaba bastante, ella hizo tanto por ellos, compartió increíbles momentos con cada uno, y descubrió en ellos algo por lo que la gente les temería mucho más, pero según palabras de ella, los hace individuos más valiosos del reino, todo ese amor que sienten por su parte, le hicieron apreciarla como a una más del grupo, y si te metes con un Mareritt, te metes con los demás, a quien sea que la tenga, le harán escarmentar si es que también la lastima.

La cantina quedó en silencio cuando al abrirse la puerta, ingresaron dos ladrones muy peligrosos como clientes comunes y corrientes, de noche era una cosa, a esas horas eran otros busca pleitos, pero ahora era un lugar familiar: bueno, en cierto modo, los más jóvenes tendrían entre quince o dieciséis años y así no exponen niños por si alguien se pasa de copas como sigue siendo la costumbre es un bar.

Pudieron ser serios y tranquilos, pero se les ocurrió presumir que no valía la pena pelear por una recompensa ahora que los reyes los exoneraron de sus crímenes, la gente sólo los miró con desagrado. Tampoco estaban tan ebrios como para ser provocados tan fácilmente, así pues, Bjorn y Daven fueron hasta la barra, donde un pelirrojo tan alto como Daven les atendería como a los clientes de la noche:

–Lo siento, pero los criminales, incluso con el perdón de la familia real, tienen que pagar por adelantado. –Les dijo el señor Ivar con seriedad ¿Cómo alguien así de seguro no es caballero del reino? Por decisión propia, cada que un cliente reconoce que tiene las aptitudes para ser incluso un guardaespaldas de la familia real, le pregunta si tiene alguna razón para no apuntarse, a lo que él responde que es más divertido ver a borrachos pelear por culpa del alcohol, (y no era mentira, el conflicto de Bjorn y Einer fue tan divertido como épico) el otro motivo era precisamente su hermana desaparecida, dice que no quiere que ella quede sola si a él le pasa algo en alguna guerra.

Era admirable, una vez se peleó con Daven y no hubo ningún ganador; salvo por el cansancio, el conflicto quedó como un empate hasta que se presente otro desacuerdo. Por ello el cantinero también tiene el respeto de los ladrones que le sonrieron como viejos amigos.

–¿Y si no tenemos dinero? –Lo retó Bjorn, lo cual era una mentira sólo para no gastar el dinero que se acababa de robar en el camino.

–Entonces se largan, que aquí nada es gratis. –La firmeza en su voz era el perfecto camuflaje al miedo que siente por el paradero de su hermana menor y eso lo sabían los compañeros de robo que jamás lo escucharon así.

–¿No podemos llegar a un trato? –Bjorn seguía sonriendo con confianza, llamando la atención del dueño.

–¿Un trato? Sí claro ¿Y qué tienen ustedes que me interese? –Se cruzó de brazos esperando algo bueno. Bjorn tomó el anuncio y lo puso sobre la mesa.

–La intención de traerte a tu hermana sana y salva. –Ivar tomó el anuncio con brusquedad y admiró abrumado el rostro ahí plasmado.

Su hermana, la única familia que tenía desde la muerte de sus padres y a quien le prometió protegerla siempre, el no encontrarla la mañana de hace tres días, hizo que su corazón se llenara de miedo, pero más temor sentía al preguntarse constantemente cómo se encontraba, con quién está o si algún día volvería a verla, arrugó el papel invadido por la frustración, inhaló hondo y volvió su atención con los clientes que dejaron las sonrisas confiadas y le dedicaron un rostro serio y empático. No podía entender cómo ellos comprendían sus sentimientos sino tenían hermanos ni mucho menos perdieron a un miembro, (según él) suspiró agotado y le sirvió sólo a Bjorn (ya que Daven en realidad no aguanta el alcohol).

DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora