Sobreviviendo A La Tentación [2.3]

Capítulo 11| La tierra nuca deja de girar

A N K E R
💀🔮💀

—¿La tierra no deja de girar o soy yo la que está dando vueltas? —pregunta la rubia moviendo sus pies en la piscina, desde dentro la música se escapaba hacia afuera y muchos estaban bebiendo y charlando cerca de la piscina. Nadie se atrevía a meterse por la amenaza que dejó mi amigo de asesinar a cualquiera que se metiera dentro. Pero sus amenazas Azul se las olvidó y se sentó en el borde descalzándose para sumergir sus piernas en el agua.

—La tierra nunca deja de girar, sin embargo, tu cabeza es la que da vueltas y estás quieta Azul —le aseguro girando mi rostro a verla, ella estaba menos risueña que hace una hora, pero se le notaba aún borracha no había dejado de hacerme preguntas incoherentes y hablar de cosas random que pasaban en fiestas en la tierra cuando ella aún estaba en el cielo.

—Me gusto bailar con Chase, debí dejar que me diera un beso —interrumpe el silencio la rubia pasando sus manos por su rostro, apenas se le veían las puntas de los dedos al final de las mangas de mi campera. Le había puesto mi campera al ver que estaba temblando y ella aceptó sin protestar demasiado, le agradó que estuviera caliente por mi calor corporal.

—No te veías muy convencida, el alcohol hace que disminuya tu sentido de la alerta, tus reflejos actúan tarde, la capacidad de concentrarte, entre muchas otras cosas que hacen que tomar en exceso sea malo. En especial para las chicas, el mundo humano es demasiado oscuro y no quiero que conozcas ese lado mientras vivas aquí —siendo el príncipe del inframundo vi demasiadas almas siendo juzgadas por mis abuelos, historias tristes de vida y otras donde realmente la oscuridad se queda corta con las atrocidades que cometieron. El mundo es un lugar terrible sí, pero también existen personas que no albergan maldad y yo estaba seguro de que Azul era de la clase de esas personas.

—Los humanos prefieren cometer actos horrendos bajo el cobijo de la noche, soy joven, pero he visto atrocidades cometidas por mortales y muchas de ellas me hicieron girarme porque ni siquiera podía soportarlo. Sé cuán oscuro puede ser el mundo Anker, pero me gusta pensar que aún tienen esperanzas y no dejo de verlos porque uno de sus sentimientos más puros es el amor. Me arrepiento de no dejar que Chase me besara porque quiero experimentar lo que se siente, me gustaría volver a casa con muchas de mis preguntas resueltas. —expresa ella moviendo su pierna en el agua, miró hacia el cielo con nostalgia y apretó sus labios antes de girarse hacia mí. Sus ojos claros recorrieron mi rostro hasta que se detuvieron de manera súbita en mis labios, inconscientemente relamí mis labios y ella regresó su mirada a mis ojos.

»Perdóname —habla en un tono bajo casi como suplicando. El frío de sus manos contrastó con el ardor de mis mejillas, me dejé llevar cuando sentí sus tímidos labios aplastándose sobre los míos. Acune su rostro con mis manos y le seguí el beso, moviendo mis labios sobre los suyos la guio muy tiernamente. Sentí frío cuando ella se separó de mí, como si mi mente saliera de una especie de nebulosa, miro a Azul que se levanta rápido para irse corriendo.