Cena entre amigos

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Días después Chloe volvió a su casa. Aunque estaba recuperada, su jefe le dio una semana de descanso antes de volver a ponerse a trabajar. Aprovechó los días libres para estar con su hija, ya que no había podido disfrutar de ella durante su hospitalización. El último día antes de la incorporación al trabajo, Dan se llevó a Trixie para que Chloe se pusiera al día. La recogió por la mañana para llevarla al colegio y antes de marcharse se aseguró de que Chloe no necesitase nada. Chloe se puso a organizar la casa y mirar el papeleo atrasado, pero entonces el timbre de casa sonó.

-Buenos días detective.

-Lucifer ¿Qué haces aquí? – preguntó ella extrañada – hasta mañana no vuelvo a comisaría.

-Lo sé – respondió él entrando dentro de la vivienda – pero quería verte.

Chloe se ruborizó e intentó disimularlo mientras cerraba la puerta a su paso. Aún tenía una conversación pendiente con él y muchas cosas que decirle desde la última vez.

-Lucifer ya que estás aquí me gustaría decirte una cosa – comentó ella acercándose lentamente hacía él –quería darte las gracias por salvarme la vida.

-No hay que darlas detective, para eso están los compañeros – contestó él sonriente.

-Me gustaría invitarte a cenar a modo de agradecimiento, esta noche, si me lo permites.

-Acepto – respondió él sin pensárselo dos veces.

-Si quieres puedes traer a Eva, no me importa.

-Eva y yo ya no estamos juntos.

Chloe esbozó una pequeña sonrisa al enterarse de la noticia e intentó disimular la alegría que saber eso le había producido.

-Lo siento, no lo sabía. ¿Estás bien?

-Sí, fue mi decisión. Bueno nos vemos esta noche – finalizó él dirigiéndose a la puerta para marcharse.

La cena era en casa de Chloe, a las ocho. Ella quería encargarse de prepararlo todo. No tenía muy clara la decoración, ya que no era una cita, sino una simple cena de agradecimiento entre amigos. Así que se organizó la mañana para terminar con el papeleo de la comisaría y por la tarde fue al supermercado a por todo lo necesario para preparar la cena.

Al volver del supermercado, Chloe se llevó una sorpresa: no tenía electricidad en casa. Fue a comprobar los plomos, pero todo estaba bien, así que llamó por teléfono a la compañía eléctrica y se enteró de que había sido un fallo eléctrico en toda la manzana. Para su desgracia, no sabían cuanto tiempo iban a tardar en solucionarlo, por lo que tuvo que improvisar y pedir la cena a domicilio en vez de hacerla ella. Colocó unas cuantas velas en la cocina y sobre la mesa donde cenarían para tener iluminación y fue a su habitación a ver que podía ponerse. No quería vestirse demasiado elegante, ya que era algo informal, pero también quería ponerse atractiva para él. A fin de cuentas volvía a estar soltero y quizás, podía volver a tener una oportunidad con él.

Se puso un vestido casual azul marino, de manga corta y de largo por las rodillas, con abertura en la espalda, complementado con un cinturón rojo. Todo esto acompañado de unos tacones rojos a juego con el cinturón. Se onduló el cabello y se maquilló.

A las ocho menos cuarto llegó el repartidor. Chloe colocó la comida en la mesa y lo dejó todo bien preparado para cuando Lucifer llegara. A las ocho en punto sonó el timbre. Siempre tan puntual como un reloj.

-Hola Lucifer – saludó Chloe al abrir la puerta –pasa.

Lucifer la miró de arriba abajo antes de entrar por la puerta y añadió.

-Detective estás muy guapa.

-Gracias – contestó ella tímidamente.

Lucifer lucía un traje color rojo oscuro, acompañado de una camisa negra y zapatos a juego. Y tan bien peinado como siempre.

-Qué ambiente tan romántico has creado detective – comentó Lucifer viendo las velas.

-Es que tuve un problema con la electricidad. Hubo un apagón en toda la manzana y estoy sin luz desde hace unas horas – contó ella mientras se sentaban en la mesa.

-Mejor. Me gusta esto – añadió Lucifer con una sonrisa pícara.

Cenaron tranquilamente, rieron y hablaron de muchas cosas, pero aun quedaba un tema por zanjar. Chloe quería saber si Lucifer la había perdonado por la traición, pero no era capaz de preguntárselo. Después de cenar Lucifer ayudó a Chloe a recoger los platos y sirvió dos copas para ambos. Se trasladaron al sofá para estar más cómodos. Una vez sentados parecían nerviosos, aquella situación era como un déjà vu. En un momento concreto sus miradas se encontraron y Chloe se armó de valor para resolver de una vez por todas, la conversación que tenían pendiente.

-La última vez que estuvimos aquí no acabó muy bien – mencionó ella entre risas para romper el hielo.

Lucifer lanzó una sonrisa y asintió. Después bebió un trago de su copa.

-Y desde entonces me arrepiento de aquello – prosiguió Chloe volviendo su rostro serio – lo siento mucho Lucifer, no sabes cuánto y espero que algún día puedas perdonarme.

-Hace mucho que lo hice detective - contestó Lucifer dejando la copa en la mesa.

-¿De verdad? – preguntó ella incrédula.

-Sí. No debí ser tan duro contigo. Me lo tomé muy mal y tendría que haberme fijado en que habías sido sincera conmigo, en vez de enfadarme tanto - contestó Lucifer posando su mano derecha en el rostro de ella – ahora solo quiero recuperar el tiempo perdido.

Chloe sonrió y Lucifer se acercó para besarla. Fue un beso tierno y cálido, de los que dicen "te he echado de menos" para después proseguir con algo más intenso. Al final iba a pasar lo que tanto tiempo llevaban deseando.

El regreso DeckerstarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora