BOOK I: H(A)UNTED | BUFFY + SPN (DEAN WINCHESTER)

I. La Elegida. Parte 1.

CAPÍTULO 1

"La Elegida" (parte 1)

ERA LA PRIMERA NOCHE EN AQUEL PEQUEÑO Y APARENTEMENTE TRANQUILO PUEBLO. Acababa de mudarse con su madre y mañana sería su primer día en el nuevo instituto. Últimamente le costaba quedarse dormida. No solamente por los nervios de la mudanza o empezar una nueva vida en un nuevo instituto. No es que le importara cambiarse de ciudad o hacer nuevos amigos. No era una chica especialmente tímida. Lo que le quitaba el sueño era algo más turbador. Sus repetitivas e incesantes pesadillas durante las últimas dos o tres semanas. Ni ella misma llevaba la cuenta. Eran las mismas imágenes terroríficas una y otra vez. No es que sus pesadillas le dieran miedo, pues ella había visto cosas mucho peores a lo largo del año pasado; pero no le dejaban descansar. Siempre se despertaba abruptamente, dando un pequeño respingo en su cama, justo como aquella mañana.

- ¿Buffy? – se oyó a su madre preguntar desde lo que probablemente sería la cocina.

- ¡Estoy despierta! – exclamó la joven incorporándose de la cama.

- No conviene que llegues tarde el primer día – se escuchó una vez más desde la distancia.

- No...- Buffy suspiró con resignación – desde luego.

La vuelta al cole no es algo que le hiciera especialmente ilusión, pero era lo que las "chicas corrientes" hacían. Y ella tenía que serlo, o al menos aparentarlo. Era duro el papel que le había tocado en esta vida. Si tan sólo su madre supiera lo que había vivido durante el curso pasado...Pero no podía saberlo. No podría con ello. Sus pensamientos se interrumpieron al darse cuenta de que ya se encontraban frente al que sería su nuevo instituto los próximos dos semestres.

- Que te diviertas mucho. Sé que enseguida vas a hacer muchos amigos – enunció su madre con una sonrisa mientras Buffy se bajaba del coche y cerraba la puerta – Cariño... - dijo captando su atención – Procura que no te echen.

- Lo prometo – asintió Buffy intentando fingir una sonrisa lo más convincente posible antes de dirigirse a su nuevo destino.

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- Mira, me da igual lo que digas, Dean. Soy tu padre y vas a hacerme caso. – pronunció John Winchester en un tono sumamente serio. El que solía usar con sus dos hijos, pero especialmente con el mayor. – Te necesito aquí y también que te encargues de Sammy. En esta ocasión no puedo llevarte conmigo.

- Vale, entiendo que Sam no pueda quedarse solo – señalaba un Dean Winchester de apenas 18 años – pero, ¿es necesario que vaya al instituto? – una mueca de desagrado se formó en su rostro mientras posaba la mirada en su progenitor.

Los Winchester no eran una familia corriente. No desde que su madre había muerto en un incendio bajo terribles circunstancias cuando Sam tan sólo era un bebé de cuna. Esas circunstancias fueron las que llevaron al padre, John Winchester, a recorrer todos los estados del país en busca de venganza. Por ese mismo motivo, Sam y Dean nunca obtuvieron la educación que merecían los niños de su edad. Acudieron a muchas escuelas, eso sí, pero durante períodos de tiempo muy cortos. Algunos meses ni siquiera pisaban una. Su padre les enseñaba en casa, pero a su manera. Los libros de texto no eran los que predominaban en su educación, sino que John optaba por impartirles unas enseñanzas más "útiles" para sobrevivir, como disparar un arma o defensa personal. Los únicos libros que estos leían eran aquellos que hablaban sobre fantasmas, monstruos y otros seres sobrenaturales que la mayoría de la gente no creería en su existencia. Pero parecía que John ahora quería que los chavales tuviesen una vida normal y estudiaran como el resto de los chicos, o al menos eso era lo que quería que sus hijos creyeran. Puesto que la verdadera razón era que los necesitaba allí en Sunnydale mientras él se encargaba de otros menesteres.