BOOK I: H(A)UNTED | BUFFY + SPN (DEAN WINCHESTER)

X. La Chica de la Profecía. Parte 3.

CAPÍTULO 10

"La Chica de la Profecía" (parte3)

- VAMOS A VER, LOS VAMPIROS SE VAN A REUNIR. Saben que viene el Maestro y serán su ejército – informó Giles paseándose de un lado para otro de la biblioteca.

- Se reunirán en la Boca del Infierno – dedujo John.

- La última vez que el Maestro intentó alzarse fue en La Cosecha. Envió a un montón de vampiros a buscarle sangre fresca – recordó Willow.

- ¿A dónde fueron? – preguntó el padre de los Winchester.

- Al Bronze – sentenció Xander.

- ¡El baile! – exclamó Willow con preocupación. Después del asesinato producido en el instituto, el baile se había trasladado al Bronze para mayor seguridad.

- Tenemos que avisarles – indicó Giles con urgencia en su voz.

- Yo me encargo – se ofreció John. – Vosotros tres seguid con la investigación y la forma de acabar con el mayor número de demonios posible. Xander, acompáñame. Dame las llaves de tu carraca, Dean se ha llevado el mío – exigió John extendiendo la palma de su mano para que Giles le diera las llaves de su coche.

- No os separéis en ningún momento, por favor. Tened cuidado – previno el señor Giles entregándole las llaves de su Citroën a John.

- Lo tendremos – anunció Xander mientras él y el padre de los Winchester desaparecían por la puerta de la biblioteca.

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- Para alguien que es tan poderoso le gusta mucho esconderse – valoró Buffy mirando a su alrededor esperando encontrar el escondite del Maestro.

- Estoy esperando. Quiero que este momento dure – rió el Maestro con una risa siniestra.

- Pues yo no – admitió la Cazavampiros.

- Lo comprendo – pronunció el vampiro apareciendo de un salto tras Buffy.

La cazadora se dio la vuelta en cuanto notó la presencia del vampiro en su nuca, pero antes de que pudiera volver a apuntarle con su ballesta, el Maestro la desarmó de un golpe. La ballesta aterrizó unos metros más lejos y la esquelética y macabra mano del Maestro rodeó el cuello de la cazavampiros. A Buffy no le resultó difícil librarse del agarre del Maestro. Así que una vez estuvo libre, corrió a recuperar su ballesta. Pero una fuerza sobrenatural la detuvo. El Maestro había extendido uno de sus brazos y había conseguido paralizar a Buffy con su magia. Buffy estaba inmóvil, no era capaz de hacer nada para luchar. El Maestro se carcajeó regocijándose de la ventaja que tenía sobre la Cazavampiros y se le acercó por la espalda.

- Lo has intentado. Muy noble por tu parte – enunció el Maestro mientras sacaba la cazadora negra que llevaba Buffy cubriendo el precioso vestido blanco para el baile. – Pero las profecías son engañosas. No lo dicen todo – susurró en el oído de la Cazadora acariciándole el cuello con sus garras. - Tú eres la que me dará la libertad. Si tú no hubieras venido, yo no podría salir – sentenció girándola hacia él.

Las lágrimas de Buffy comenzaron a deslizarse por sus mejillas. La profecía estaba a punto de cumplirse. El Maestro iba a alzarse, la Cazavampiros iba a morir y el mundo sería destruido.